José Manuel Bonachea, miembro
de Cantabria por el Sáhara, viajará a Tinduf el próximo día 7 de agosto, a
pesar de las “recomendaciones” del Ministerio de Asuntos Exteriores
SANTANDER, 3 de agosto de 2012.-
Cantabria por el Sáhara ha emitido un comunicado expresando su rechazo a la
precipitada e infundada repatriación de los cooperantes españoles que venían
desarrollando su labor sobre el terreno en los campamentos de refugiados
saharuis de Tinduf. Esta organización no da por buenas las razones esgrimidas
por el ministro Margallo y entiende que “hay razones ocultas que benefician claramente
los intereses de los ocupantes marroquíes en la zona”.
En declaraciones efectuadas
este viernes, Maite Lorenzo, representante de Cantabria por el Sáhara ha
anunciado que un miembro de esta ONG se desplazará a Tinduf el 7 de agosto
junto con otros componentes del movimiento de solidaridad con el pueblo saharui
de todo el estado, en un vuelo organizado por la Coordinadora Estatal de
Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS Sáhara) Esta delegación, compuesta
por una veintena de personas, permanecerá en los campamentos de refugiados
hasta el 11 de agosto para entrevistarse con miembros del gobierno de la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y trasladar el apoyo de la sociedad
civil española a este pueblo, que lleva 36 años en el exilio, así como para
poner de manifiesto su confianza en las medidas adoptadas por las autoridades
argelinas y saharauis para garantizar la seguridad de cooperantes y visitantes
de los campamentos.
Miles de saharuis dependen de
la cooperación española
Por su parte, José Carlos
Ceballos, Presidente de la Coordinadora Cántabra de ONGD, ha manifestado el
apoyo de esta institución no sólo a Cantabria por el Sáhara, sino a la labor
que realiza el conjunto de las organizaciones y asociaciones de solidaridad y
amistad con el pueblo saharui. “Miles de saharuis dependen de la cooperación
española, y la actuación del Ministerio de Asuntos Exteriores de repatriar a
nuestros cooperantes sin apenas una explicación razonable es cuanto menos
irreflexiva, y deja en una situación de enorme vulnerabilidad a personas que ya
de por sí sufren un día a día de extrema necesidad”, ha declarado Ceballos.
Comunicado de Cantabria por
el Sahara
Santander, 3 de agosto de 2012
Cantabria por el Sáhara, ante
la precipitada evacuación y repatriación a sus lugares de origen, por decisión
del Gobierno español alegando " razones de seguridad en la zona", de
los compañeros y compañeras que estaban
trabajando sobre el terreno en los Campamentos de Refugiados Saharauis de
Tinduf (Argelia) , queremos dar a conocer a la opinión pública las siguientes
consideraciones:
Recalcamos nuestra
preocupación permanente por la seguridad de los y las cooperantes en misión en
los campamentos de Tinduf, que con su loable y valiente trabajo alivian la vida
diaria de miles de refugiados saharauis, aunque somos conscientes de que se
han tomado todas las medidas de
seguridad necesarias para poder garantizar su trabajo humanitario. Para nadie
es un secreto el riesgo que corren a diario muchos profesionales, ya sean
periodistas o cooperantes, que trabajan desafiando el peligro que significa
para sus vidas dejar constancia de la injusticia o salvar otras vidas humanas
en zonas de conflicto o campamentos de refugiados de todo el mundo.
La inseguridad que pueda
existir en estas regiones del mundo, por muy real que sea, no puede ser
justificante para ceder al chantaje y dejar abandonadas a su suerte a decenas
de miles de refugiados cuyas sus vidas dependen en gran medida de la presencia
y el sacrificado trabajo de los cooperantes y gentes solidarias con y para
ellos.
Afirmamos rotundamente que a
raíz del secuestro de nuestros compañeros Ainhoa, Enric y Rosella, hoy
felizmente liberados, el Frente Polisario, en coordinación con la MINURSO, los
distintos Gobiernos directamente afectados, y el propio Gobierno español, se
han fortalecido las condiciones de seguridad en su trabajo, estableciéndose un
protocolo que contempla las nuevas medidas adoptadas, minimizando los posibles
riesgos de estas especiales circunstancias que persiguen perjudicar las
estrechas relaciones de cooperación que existen entre los distintos pueblos del
Estado español y el Pueblo Saharaui.
Nuestro objetivo es ayudar a
los refugiados saharauis, y cualquier retirada no justificada de los
cooperantes, como entendemos en este caso, tendría repercusiones muy negativas
sobre su situación, ya que su
subsistencia es posible gracias a la ayuda y cooperación internacional,
asfixiándolos, aislándolos y sometiéndolos a un cerco de hambre.
Reiteramos nuestra confianza
absoluta en las medidas y medios que las autoridades de la República Árabe
Saharaui Democrática (RASD), han adoptado para la protección y seguridad de
cooperantes, familias y representantes de todo tipo de grupos e instituciones
que durante más de 35 años visitan regularmente los campamentos de la población
refugiada saharaui.
Debemos buscar nuevas
formulas, entre las distintas ONGs, Asociaciones, Ayuntamientos, Universidades,
etc, para evitar que se produzca una una situación de aislamiento que acentúe
las condiciones ya de por sí difíciles que se viven en los campamentos de
refugiados, y encontrar alternativas para mantener y garantizar una asistencia
adecuada.
Lo sucedido no hace sino
reiterar la necesidad de una acción política y diplomática más decidida para
poner fin a la situación de injusticia que padece el Pueblo Saharaui desde hace
más de 35 años, que le obliga al exilio y a recurrir a la ayuda internacional
para garantizar su supervivencia. Esta solución pasa inexorablemente por el fin
de la ocupación de su país por Marruecos y por el libre ejercicio del derecho
de autodeterminación.
Mientras la Comunidad
Internacional no ejerza las responsabilidades que le corresponden para alcanzar
una solución justa y duradera al conflicto del Sáhara Occidental, las
organizaciones de solidaridad y cooperación que trabajamos en el Sáhara
Occidental mantendremos nuestro esfuerzo y nuestra presencia tanto en los
campamentos de población refugiada como en los territorios ocupados por
Marruecos, siempre que la población saharaui y sus autoridades legítimas así
nos lo soliciten.
Por último, en estos duros
momentos, no olvidamos a las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras
secuestradas en Somalia, a cuyas familias y allegados trasladamos nuestra
profunda y sincera solidaridad.