Fuente: Ricardo Sánchez-Serra
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Generacion.com 07 de
septiembre 2012
Marruecos es un Estado paria
por su invasión al territorio saharaui y que asimismo está fuera de la legalidad
internacional por su sistemática violación a los derechos humanos y su uso
cotidiano de la tortura a la población indefensa saharaui.
Sin embargo, su gobernante, el
rey feudal Mohamed VI se siente intocable por el apoyo ciego de Francia –que
incluso veta en el Consejo de Seguridad de la ONU cualquier resolución
condenatoria-, de Estados Unidos –cada vez menor- y de la irresponsable España,
potencia administradora (reconocida por la ONU)- en deuda con el pueblo
saharaui por haberlo abandonado. Todos estos países comparten responsabilidad
en la tragedia saharaui.
El Secretario General de la
ONU, Ban Ki-moon, acaba de tirar un portazo a la arrogancia marroquí al
ratificar al embajador Christopher Ross como su enviado especial para el Sáhara
Occidental, vetado por Rabat por haberlo sindicado como el directo responsable
de la intransigencia de las negociaciones para un referendo que debe realizarse
por mandato de la ONU en dicho territorio.
Asimismo, nombró en el cargo
al alemán Wolfgang Weisbrod-Weber, como su representante en la Misión de las
Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) y que
Marruecos intentó vetar, sin éxito. Previamente la Minurso había denunciado a
la ONU que Marruecos estaba interceptando sus comunicaciones, hecho que fue
condenado por Ki-moon.
Centro Robert F. Kennedy
Hace pocos días una delegación
del Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, visitó
tanto el Sáhara Occidental invadido por Marruecos, como los Campos de
Refugiados Saharauis de Tinduf en Argelia y se entrevistó con víctimas de las
violaciones de derechos humanos, representantes de la sociedad civil, de la
comunidad internacional y funcionarios del gobierno.
La delegación estuvo integrada
por Kerry Kennedy, Estados Unidos, Presidente del Centro RFK; Santiago A.
Canton, Argentina, Director, Socios para Derechos Humanos Centro RFK; Marselha
Goncalves Margerin, Brasil, Director Advocaría Centro RFK; Mary Lawlor,
Irlanda, Director Defensores Línea del Frente. Igualmente por Margarette May
Macaulay, Jamaica, Juez Corte Inter-Americana de Derechos Humanos; Marialina
Marcucci, Italia, Presidente Centro RFK Europa; Stephanie Postar, Estados
Unidos, Asistente de Advocacia Centro RFK; María del Rio, España miembro de la
Directiva de la Fundación José Saramago y Eric Sottas, Suiza, Antiguo
Secretario General de la Organización Mundial contra la Tortura OMCT. Acompañó
a la delegación Mariah Kennedy, nieta de Robert F. Kennedy.
Como era previsible el Centro
Kennedy comenzó a ser difamado por las autoridades y la prensa marroquí.
En el Sáhara Occidental
invadido por Marruecos
En su informe preliminar sobre
el Sáhara Occidental invadido por Marruecos señala: “La delegación se
entrevisto con organizaciones de la sociedad civil y con individuos de varias
ciudades del Sahara Occidental y del Sur de Marruecos, incluidas El Aaiún,
Dajla y Smara, que presentaron informaciones sobre casos de desaparecidos,
tortura, detención arbitraria, brutalidad policial, amenazas, intimidación y
ejecuciones extrajudiciales. La delegación recibió también quejas sobre la
violación del derecho a la libertad de expresión, libertad de reunión y
libertad de asociación.
Durante la visita a El Aaiún,
la delegación observo dos o más vehículos de policía o militares estacionados
en las esquinas de casi todas las calles. Muchos de los Saharauis entrevistados
expresaron su preocupación al sentirse intimidados por la amplia presencia del
personal militar y policial, uniformado y en ropa civil, que los perseguían en
las calles y les abusaban verbalmente con palabras peyorativas y
discriminatorias. La delegación del Centro RFK fue también constantemente
perseguida por agentes de seguridad vestidos de paisanos durante toda su
estancia en El Aaiún. Muchos de los Saharauis encontrados describen como viven
en un *clima de miedo*.
La delegación también recibió
testimonios de muchos casos de brutalidad policial contra manifestantes no
violentos. La delegación fue testigo de uno de esos incidentes en el cual un
policía uniformado y tres individuos identificados por organizaciones de la
sociedad civil como agentes del estado, atacaron a una mujer que se manifestaba
pacíficamente. La delegación documentó
el instante de la violación, el intento de las fuerzas de seguridad de bloquear
la delegación e impedir que sea testigo del incidente, el asalto físico y
verbal de la delegación por parte de las fuerzas de seguridad y la
superviviente al ataque recibiendo cura médica en el hospital. En un esfuerzo
para desacreditar el informe de la delegación sobre el incidente, un comunicado
oficial del Estado recogido por la prensa marroquí pretendía que la mujer se
desvaneció en la calle y se hirió al caer.
Al día siguiente cuando la
delegación mostró fotografías de la mujer siendo golpeada por la policía a un representante
del Ministerio del Interior, El Arbi Mrabet, este insinuó que la fotografía no
era una buena evidencia ya que pudo haber sido manipulada. Dos de los
individuos que participaron en la paliza fueron identificados como Mohamed Al
Hassouni, y el vice-gobernador para la
región, Basha, Mohamed Natichi. Ambos fueron identificados en múltiples
testimonios de victimas por su repetida participación en violaciones de
derechos humanos. La delegación del Centro RFK pidió al gobierno marroquí la
inmediata suspensión de los agentes del Estado responsables de esta violación
de derechos humanos, hasta que se haga una investigación. Es más, la delegación
pidió garantías para que ninguno de estos hombres sea transferido a una
posición donde las víctimas serían vulnerables de ser atacados.
La delegación del Centro RFK
recibió testimonios de la repetida brutalidad llevada a cabo por la policía
contra un hombre discapacitado, que participaba en protestas. Según
organizaciones de derechos humanos que representan a este hombre, la policía lo
golpeó en manifestaciones en 2005, 2008 y 2012 y parecía que lo escogían para
su brutalidad.
La delegación se entrevistó
con la familia de Said Dambar, de 26 años, a quien disparó y mató un policía
marroquí después de ser golpeado el 21
de diciembre de 2010. La familia cree que Said fue seleccionado a causa de la
participación de su familia en las manifestaciones por la independencia del
Sáhara Occidental. Después del incidente, la policía fue a la casa de la
familia para informarles que Said había sido golpeado y pedían su
documentación. La policía pretendía que Said solo había tenido heridas menores
y que se estaba curando en el hospital. La familia de Dambar fue al hospital
donde esperó varias horas sin tener noticias de su condición o saber si estaba
o no vivo. El 23 de Diciembre fue oficialmente declarado muerto y a su familia
no le fue permitido ver su cabeza, que evidenciaba claramente el impacto de una
bala.
Un tribunal concluyó que el
asesinato fue un accidente y que el policía fue sentenciado a 15 años de
prisión. A pesar de varias peticiones de organizaciones de derechos humanos
para que se haga una investigación sobre las causas del asesinato de Dambar y
que se haga una autopsia, Marruecos no hizo ninguna investigación seria ni
ninguna autopsia.
A pesar del rechazo de la
familia de Dambar de enterrar a Said antes de que se haga una autopsia, el 4 de
Junio de 2012 a
las 8.30 am las autoridades marroquíes presentaron a la familia Dambar una
orden judicial, exigiendo el entierro del cuerpo a las 9 horas del mismo día.
La familia rechazó firmar la orden y continuó pidiendo que se haga la autopsia
y exigiendo conocer el lugar del cuerpo. Los miembros de la familia de Dambar
son perseguidos constantemente por policías vestidos de paisanos.
La mayor preocupación de la
delegación es la impunidad casi absoluta de las violaciones de derechos
humanos. Por ejemplo, a pesar de las numerosas denuncias de casos de tortura
recibidos por la delegación, el Procurador de primera instancia en El Aaiún
informó a la delegación que durante los últimos cinco años, solo un agente del
estado fue exitosamente culpado por cometer un acto de tortura.
La delegación se entrevistó
con miembros de familias de víctimas de desaparición forzosa, que la informaron
de la impunidad que existe. La impunidad afecta a casos de desaparición forzosa
desde los años sesenta hasta casos recientes.
La delegación recibió muchos
testimonios sobre la impunidad en casos de antiguas violaciones de derechos
humanos. También fue informada del trabajo realizado por la Comisión Marroquí
de Equidad y Reconciliación ERC, una Comisión por la Verdad creada con el
mandato de investigar las desapariciones forzosas y las detenciones arbitrarias llevadas a cabo
entre 1976 y 1999 y recomendar reparaciones a las víctimas. Aunque la ERC jugó
un papel importante en iniciar un proceso para tratar las atrocidades del
pasado, mucha gente cree que no ha logrado satisfacer a muchas de las victimas
a ambos lados del conflicto y que sus recomendaciones no han podido ser
totalmente aplicadas, negando acceso a la justicia, la verdad y la reparación a
muchas víctimas.
La delegación recibió
información sobre violación de los derechos de libertad de expresión, el
derecho a la reunión y el derecho a la asociación, perpetrada contra el pueblo
saharaui. La delegación se entrevisto con representantes de un grupo de siete
personas criminalmente juzgadas bajo acusaciones falsas por haber expresado su
opinión. El grupo fue detenido y acusado de traición tras su llegada a
Marruecos después de haber criticado al gobierno de Marruecos desde Argelia. El
grupo fue encarcelado y ahora está en libertad provisional, en espera de una
decisión final.
Una preocupación mayor
expresada por defensores de derechos humanos saharauis es su incapacidad de
registrarse como organización de la sociedad civil. Este es particularmente el
caso de muchas organizaciones cuya opinión es contraria a la del gobierno
marroquí. Por ejemplo, CODESA no ha recibido una respuesta a su petición
presentada en el 2007. En la misma situación se encuentra ASVDH y la
representación local de la AMDH. El registro es esencial para que se permita a
estas organizaciones trabajar efectivamente en sus comunidades.
La delegación recibió
información indicando un modelo de ataque e intimidación contra los defensores
de los derechos humanos. Asaltos, amenazas, búsquedas ilegales, vigilancia,
persecución criminal y declaraciones hechas por autoridades de alto nivel
desacreditando y estigmatizando el trabajo de los defensores de los derechos
humanos, son algunas de las actividades tendentes a bloquear y a desalentar su
labor.
Un grupo de abogados informó a
la delegación sobre el acoso permanente y los obstáculos a los que hacen frente
al representar víctimas de violaciones de derechos humanos que hayan sido
detenidos y torturados por participar en manifestaciones pacificas.
Caso Aminatou Hadar
El caso de Aminatou Hadar
simboliza de la mejor manera el estado de opresión al que hacen frente los
defensores de derechos humanos en el Sahara Occidental durante las últimas tres
décadas. Aminatou Haidar es una de los defensores de derechos humanos más
destacados en el Sahara Occidental. Después de varios años de detención ilegal,
la Sra. Haidar mantiene con coraje un firme compromiso con la No Violencia. En
1987 Aminatou fue *desaparecida* tras haber participado en una manifestación
pacífica. Durante la detención, Aminatou fue atada a una plancha de madera con
su cabeza hacia abajo y golpeada continuamente, le pusieron en la boca tela empapada
con productos químicos y recibió cargas eléctricas en todo su cuerpo. Durante
todo el periodo de detención, la Sra. Haidar tuvo los ojos vendados, fue
mantenida en condiciones infrahumanas y totalmente aislada del mundo exterior.
Su salud ha empeorado considerablemente a causa de los abusos sufridos en manos
de la policía marroquí.
El 17 de Junio 2005, de nuevo
la Sra. Haidar fue brutalmente golpeada y herida por la policía durante
manifestaciones pacificas en El Aaiún. Fue arrestada en el hospital, después de
recibir 12 puntos en una herida craneal y tener tres costillas rotas. Paso
siete meses detenida en la *Prisión Negra* de mala fama de El Aaiún.
Hoy, las autoridades
marroquíes continúan acosando a Aminatou Haidar y restringiendo su libertad de
movimiento, violando su derecho a un juicio, negando el registro de su CODESA y
teniendo policías vestidos de paisano siguiéndola constantemente.
La Misión del Centro RFK fue
objeto de intimidación y acoso que obstruyó nuestra habilidad para trabajar.
Durante nuestra estancia en El Aaiún, la delegación fue permanentemente seguida
por dos o más coches y policías vestidos de paisano intentaron impedir a la
delegación que viese y documentase la paliza de un manifestante pacifico.
La delegación está profundamente
preocupada por la posibilidad de lo que pueda ocurrir a la gente que colaboró
con el Centro RFK. Los conductores de la delegación han sido intimidados por
habernos ayudado durante nuestra estancia y el personal del hospital que nos
permitió a los miembros de la delegación visitar a la mujer que fue golpeada
durante la manifestación fueron amenazados de perder su trabajo. Además, la
policía que persigue a Aminatou Haidar ha aumentado significativamente antes y
después de la visita de la delegación.
Interferencia de Marruecos
La interferencia del Estado en
la labor de los defensores de los derechos humanos es contraria al papel de
Marruecos en la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la
Protección de los Defensores de Derechos Humanos UNDPHRD. Marruecos es coautor
de esta Declaración de Defensores de Derechos Humanos que supuso un primer paso
extraordinario en la protección internacional de los defensores de Derechos
Humanos y Marruecos debería estar orgulloso de esa contribución. Desgraciadamente,
Marruecos no está aplicando los principios de la Declaración, cuando se trata
de Defensores en el Sahara Occidental.
La delegación del Centro RFK
considera que en el Sahara controlado por Marruecos, la abrumadora presencia de
las fuerzas de seguridad, las violaciones al derecho a la vida, la libertad,
integridad física, libertad de expresión, de reunión y de asociación, crean un
estado de miedo e intimidación que viola la regla del derecho y el respeto de
los derechos humanos del pueblo saharaui. El Centro RFK pide al gobierno de
Marruecos que ponga fin a estos modelos de violencia que afectan al pueblo
saharaui que apoya la independencia del Sahara Occidental”.
En los Campos de Refugiados…
La delegación llevó a cabo una
evaluación de la situación de los derechos humanos en los campamentos de
refugiados saharauis cerca de Tinduf, Argelia. Aunque sean campamentos de
refugiados reconocidos por el ACNUR, la República Árabe Saharaui Democrática,
el gobierno del Frente Polisario en el exilio, han establecido instituciones
para administrar los campamentos. Los campamentos de refugiados han existido
desde el comienzo del conflicto en 1975 y proporcionan alojamiento temporal en
condiciones extremadamente duras a mas de 100.000 saharauis.
Los refugiados se dividen en
cinco campamentos Smara, El Aaiún, 27 de Febrero, Auserd y Dajla. Siete
campamentos pequeños, administrados por alcaldes electos y gobernadores forman
cada Campamento. Cada campamento elige sus propios representantes en el
Parlamento. Instituciones Centrales y Organizaciones humanitarias
internacionales están en el Centro administrativo de Rabuni cerca de Tinduf.
La delegación camino
libremente en los campamentos y entrevistó a varias personas, incluyendo
miembros de la sociedad civil y refugiados individuales. La delegación visitó
las cárceles de hombre, mujeres y niños y se entrevistó con algunos de los
encarcelados. La delegación se entrevistó con el ACNUR, la Media Luna Roja
Argelina, el Programa Mundial de Alimentación, la Oficina de la MINURSO en
Tinduf. La Media Luna Roja Saharaui es responsable de la distribución de
raciones alimenticias para la población. La delegación se entrevistó con Médicos del Mundo y otros voluntarios
internacionales que asisten a la población. La sociedad civil parece ser libre
para asociarse y la mujer juega un papel preponderante en la sociedad y en la
administración de los campamentos.
Bajo 47 grados de calor, la
delegación experimentó un ejemplo de las difíciles condiciones en las que viven
los refugiados saharauis durante los pasados 37 años. Hemos oído quejas en
cuanto a la cantidad y calidad de la ración de alimentos y la falta de
oportunidades entre una población altamente formada, donde la alfabetización
entre las mujeres ronda el 95 por ciento. Hemos escuchado historias que
reflejan la ansiedad producida por la separación de las familias y la urgencia
de encontrar una solución a las violaciones de derechos humanos en el pasado,
en especial desaparecidos de miembros de familias durante la guerra.
Mientras la organización y la
administración de los campamentos produjeron un sentimiento de estabilidad y
normalidad, la delegación quisiera expresar su preocupación por la
vulnerabilidad de esta amplia población que vive en campamentos de refugiados
aislados durante casi cuatro décadas. A pesar de la colaboración internacional
que proporciona a casi 100.000 personas las necesidades básicas de la vida,
representantes de organizaciones internacionales que apoyan a los refugiados
expresaron a la delegación que las condiciones en los campamentos de refugiados
podrían tener consecuencias negativas para la integridad física y psicológica
de los habitantes. La delegación observó que las condiciones en los campamentos
no pueden ser aceptadas como un estándar de vida permanente. Estas condiciones
incluyen, entre otras, la exposición permanente al calor extremo, electricidad
limitada, falta de sanidad y de variedad de dieta y muy limitadas carreras
alternativas.
Las partes en el conflicto así
como la comunidad internacional tienen la responsabilidad de renovar y reforzar
los esfuerzos para encontrar una situación de vida sostenible para los más de
100.000 personas que viven en estos campos. Aunque el estándar básico de vida
pueda ser suficiente en los campos de refugiados como parte de una solución
provisional, después de cuatro décadas estos estándares ya no son aceptables y
afectan seriamente las vidas, los sueños y las aspiraciones de más de 100.000
personas.
No Alineados
De otro lado y finalmente, el
Movimiento de Países No Alineados, en su reunión mundial de agosto
en Teherán, expresó que “el pueblo saharaui debe gozar del derecho a la
libertad y la autodeterminación", en consonancia con los principios y
objetivos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Recomendación
1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de
1960".
Las condenas a Marruecos por
violación a los derechos humanos del pueblo saharaui siguen impunes. Ninguna
nación reconoce la invasión marroquí que está causando grandes penurias a un
pueblo que solo quiere su independencia. Felizmente que hay voces valientes en
la ONU y en organismos internacionales de derechos humanos, no así en varios
países cómplices de las tropelías marroquíes.
La Primera Dama del Perú,
Nadine Heredia de Humala, acuñó la frase “¿tan difícil es caminar derecho?”.
¿Tan difícil es exigir justicia para el pueblo saharaui? ¿Tan difícil es
pedirle a los países y a sus cancillerías ser honestos con el pueblo saharaui y
reconocer sus derechos?
El dinero, los viajes y las
prebendas de Marruecos que reciben muchos políticos, periodistas y diplomáticos
para comprar su conciencia, están bañados de sangre saharaui.
*Periodista peruano. Miembro
de la Prensa Extranjera.