En el marco de la celebración
del Día internacional de los derechos humanos se organizó una charla por parte
de Federación de asociaciones de solidaridad con el pueblo Saharaui del País
Valencia sobre la situación grave que sufren los territorios ocupados del
Sahara Occidental.
Se proyectó el documental
“Gdeim Izik, el Detonante de la Primavera Árabe”, y se presentó el libro “La
Primavera Saharaui, Escritores Saharauis con Gdeim Izik”.
El público asistente pudo
escuchar la intervención de Lola Claramaunt, abogada y presidenta de la Federación
de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui del País Valencia.
Explicó el motivo de la charla e hizo un repaso histórico por la lucha de este
pueblo hermano que cristalizó en el levantamiento violento del campamento de
Gdeim Izik en octubre de 2010.
Continuando con territorios
ocupados, tomó la palabra Ahmed Ettanji activista de los derechos humanos y
miembro de Equipo Mediático.
El activista, quien describió
la grave situación de los derechos humanos en los territorios ocupados del
Sáhara Occidental, subrayó que es un ejercicio constante de represión del
ocupante marroquí y en consecuencia está el sufrimiento de la población
saharaui. Habló de las violaciones de derechos humanos y la opresión, así como
la falta de la libre expresión en manifestarse, los desaparecidos, detenciones
arbitrarias asesinatos, desplazamientos forzosos, los presos políticos, la
falta de derecho a estudiar, al trabajo o el saqueo marroquí y europeo
sistemático a los recursos naturales a pesar de la oposición del pueblo
saharaui. Ettanji tuvo un recuerdo para los cerca de 70 presos políticos
saharauis que se encuentran en cárceles marroquíes, entre ellos el grupo de
Gdeim izik.
Para finalizar intervino Saleh
Abdalhi, poeta y coautor del libro "La Primavera Saharaui, Escritores
Saharauis con Gdeim Izik". Tras su intervención se recitaron poemas del
libro sobre la resistencia del pueblo saharaui. Saleh habló de la importancia
de la lengua castellana para los saharauis y cómo una de las estrategias del
opresor marroquí es eliminarla para no dejar rastros de la presencia de España
e impedirles una de las vías de comunicación con el exterior de los
territorios.