04/12/2012 – AFRICA FUNDACION
SUR
Rafael Sánchez: ¿República
Árabe Saharaui Democrática o República Saharaui?
Emboirik Ahmed: La
denominación oficial es República Árabe Saharaui Democrática, pero con el paso
del tiempo hay que matizar mucho lo árabe y no árabe, porque yo creo que no hay
ningún pueblo que sea árabe puro por lo tanto a la denominación árabe no le doy
demasiada importancia. Es el pueblo Saharaui, la República Saharaui, el pueblo
con todas sus peculiaridades étnicas y demás.
R.S.: Una particularidad es
el uso equivalente de los terminos “República Saharaui” y “Frente Polisario”
cuando son entidades diferentes. ¿No es hora de diferenciar entre lo que es un
partido y lo que es una nación?
E.A.: Hay dos cuestiones aquí:
el Polisario que es Frente Polisario de manera oficial, pero la gente lo llama
Polisario para abreviar. Este se extiende en dos zonas del país, en la parte
norte: Saguia el Hamra y en la parte sur: Río de oro; y el Frente Polisario es
el Frente Popular para la Liberación de Saguia Hamra y Río de oro. La República
Saharaui es una república joven proclamada el 27 de febrero de 1976 y el
Polisario se creó unos años antes, el 10 de mayo de1973. Y es el Frente
Polisario quien proclama la República Saharaui.
Tienes razón en esta cuestión
pero creo que es una cuestión temporal, es verdad que la República Saharaui es
la victoria más importante del pueblo saharaui, y el Frente Polisario es una
organización política. Pero el Frente Polisario es más que un partido político,
digamos que es una amplia organización que aglutina diferentes sensibilidades
del Sáhara Occidental. Ahora mismo es muy difícil diferenciar entre pueblo
saharaui y Frente Polisario porque esta es la única organización política, y
siendo así no hay necesidad de tener otra que conduzca a la lucha por la
independencia. Desde 1976 a
esta parte decir Polisario, República Saharaui o Sáhara, es hablar de lo mismo.
Es evidente que el Frente Polisario es el instrumento que ha utilizado el
pueblo y hasta ahora ha cumplido su papel, es decir, conducir al pueblo a su
independencia, y si en un momento determinado el Frente Polisario no está en
condiciones de cumplir ese papel histórico, surgirían otras organizaciones
políticas.
Nosotros tenemos también un
embrión de Constitución donde hablamos de la pluralidad de organizaciones
políticas, por tanto para nosotros esto no es ningún tabú, pero hoy por hoy,
pienso que quien simboliza la lucha del pueblo saharaui es el Frente Polisario.
No tenemos ningún tipo de problemas en hacer esa diferenciación entre República
y Frente Polisario porque, existiendo una relación muy íntima entre ambas, el
Frente Polisario es una organización política y la República Saharaui es el
territorio, es el Estado.
R.S.: Acaparando el Frente
Polisario las estructuras de poder, ¿no corre riesgo de ejercer un pensamiento
único?
E.A.: Yo matizaría. No sé a
qué te refieres con el concepto acaparar. Realmente, hoy en día quien está
canalizando la lucha contra nuestro enemigo exterior, que es Marruecos, es el
Frente Polisario, y todos los saharauis están encuadrados en el Frente
Polisario: única organización reconocida como representante de los legítimos
derechos del pueblo saharaui. Y cuando estamos negociando en Naciones Unidas,
por una parte está el gobierno marroquí y por otra está la República Saharaui
representada por el Frente Polisario porque no hay otro representante político
del pueblo.
R.S.:¿Y no va eso contra el
concepto de democracia? ¿No piensan que va contra la posibilidad de una
diversidad de opiniones, de un pueblo que se exprese por otras vías?
E.A.: No creo. Es muy fácil de
entender esto, no estamos haciendo teoría política abstracta, estamos hablando
de una experiencia muy concreta. Hoy en día nosotros lo que no vamos a hacer es
crear organizaciones políticas ficticias porque no es una necesidad del pueblo
saharaui. Ya desde pequeños creamos esta organización, y hoy por hoy, esta
organización representa la lucha del pueblo saharaui. Ahora bien, si usted me
habla de democracia habría que acercarse mucho a la lucha del pueblo saharaui
para darse cuenta que somos un movimiento bastante democrático, porque entre
nosotros no existe ningún tema tabú para ser discutido y no existe ninguna
incondicionalidad a ninguna persona en el marco ideológico del Frente Polisario,
sino que existe un respeto a todas las personas sensibilizadas con la lucha por
la independencia de este pueblo. Yo recuerdo un libro de Nyerere en el que
hablaba de la democracia africana como una democracia asamblearia. De alguna
forma esto es lo que representa el Frente Polisario en el Sáhara.
R.S.: El pueblo saharaui,
según usted, no tiene necesidad de otras estructuras organizativas distintas a
las que representa el Frente Polisario.
E.A.: Yo creo que en el Frente
Polisario no hay una sola opinión distinta a la idea de independencia, libertad
y democracia. Ahora, el que haya otras formas políticas hoy en día, no creo que
sea una necesidad del pueblo saharaui. La lucha de hoy es la lucha por la
existencia de nuestro pueblo. Hoy en día no estamos hablando de una fuerza
política con una corriente más a la derecha o más a la izquierda, estamos
hablando de la libertad del pueblo saharaui.
Actualmente, en el Sáhara
Occidental hay una violación sistemática de los derechos humanos por parte de
Marruecos. Tenemos más de 500 desaparecidos civiles; cualquier tipo de
manifestación en las zonas ocupadas en nuestro país es reprimida por el
gobierno marroquí. El territorio está dividido por un muro de más de 2.000 km . Cuando estamos
en una situación como esta estamos en una lucha por nuestra supervivencia.
R.S.: Ha comentado la
conculcación de los derechos humanos y de la libre expresión del pueblo. ¿Cómo
puede ocurrir esto cuando las fuerzas de la MINURSO (Misión de las Naciones
Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental) llevan años en el Sáhara
Occidental?
E.A.: Llevan 20 años, dos
décadas ya. La única misión de las Naciones Unidas en el mundo donde no se
contempla la protección de los derechos humanos es la MINURSO. Y no se
contempla porque Marruecos se opone a ello. En este sentido, hay un dato muy
significativo. Como sabemos Francia es el gran valedor de Marruecos y ha habido
enfrentamientos en el marco de las Naciones Unidas porque Francia ha amenazado
con utilizar el veto si se menciona que en la MINURSO haya un organismo
encargado de la supervisión del respeto de los derechos humanos. Es una cosa
terrible estamos hablando que Francia impide la creación de un organismo que
ampare los derechos humanos en el Sáhara occidental.
R.S.: ¿En qué consiste el
papel de la MINURSO?
E.A.: El papel de la MINURSO,
es la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental,
pero ni contempla la protección de los derechos humanos en el Sáhara, ni ha
llevado a cabo un referéndum en dos décadas; y en cierta medida son rehenes de
la política del gobierno marroquí, que en su última decisión política decidió
vetar al representante personal del secretario general que es la persona que
lleva todo el proceso político. Marruecos considera que esta persona no es la
idónea, y por tanto conmina al secretario general de la ONU a que lo cambie. A
esta persona se le ha impedido visitar el territorio. Él ha hecho una serie de
acusaciones como que se le impide a la población todo contacto con las fuerzas
de la MINURSO, también la intervención de las comunicaciones. Por lo tanto,
vemos que la actitud de Marruecos es irresponsable.
R.S.: ¿Cómo contemplan
ustedes el apoyo de los medios a las primaveras árabes y el silencio paradójico
que han mantenido sobre el proceso del Sáhara Occidental?
E.A.: Teóricamente la
primavera árabe se inicia con la inmolación de aquel chico en Túnez, pero los
hechos demuestran que esto no fue exactamente así. La primavera, como dijo
Chomsky, se inicia en El Aaiún. Se inicia a principios de noviembre de hace dos
años con la implantación de un campamento saharaui de más de 20.000 personas
que fue masacrado por el ejército marroquí.
Con esto, yo establecería un
paralelismo entre el problema del Sáhara y el problema de Timor. La naturaleza
y el tiempo histórico en ambos casos es muy parecido; en ambos casos una
potencia ocupa el territorio (la Península Ibérica con Portugal en la isla de
Timor y con España en el Sáhara), con la diferencia de que en el Sáhara la
potencia colonizadora lo hace con la connivencia de la potencia administradora
que es España. Y, sin embargo, el problema de Timor ha podido solucionarse
mientras que el proceso saharaui sigue pendiente. Efectivamente hay una doble
vara de medir: nosotros estamos siendo olvidados en esa dinámica de buscar
soluciones negociadas en los procesos de emancipación.
R.S.: ¿Cuál es la situación
que tiene ahora mismo el Sáhara Occidental? ¿En qué punto se encuentra?
E.A.: Aquí ha habido una
guerra de dieciséis años. En este tiempo Marruecos no ha podido destruir al
Frente Polisario, o lo que es lo mismo, al pueblo saharaui organizado en armas.
Nosotros fuimos a unas negociaciones en las que fallaron dos cuestiones: de una
parte la voluntad política de Marruecos, y por otra la frialdad y pasividad del
juez (las Naciones Unidas) en su misión en el Sáhara: la MINURSO. Marruecos
está incumpliendo todos los acuerdos firmados con ellos en el marco de las
Naciones Unidas. Está intentado dejar pudrir el problema para que deje de ser
un problema que afecte al orden internacional, (algo así como pasó en el caso
de Chipre), con la diferencia que aquí hay una presencia de Naciones Unidas y
una peligrosidad de escalada a las puertas de Europa. Esta es la situación que
prevalece en este momento, con una serie de derivaciones como la frustración
que crea en el pueblo saharaui y que puede degenerar en una deriva de la
situación. Hoy en día, la juventud saharaui no se siente identificada con este
proceso que ha llevado a una gran parte de la población al exilio y sin ningún
tipo de solución al problema, y esto es muy grave.
R.S.: Por sus palabras se
podría intuir la posibilidad de una vuelta al conflicto armado, algo que se ha
reiterado a través de las declaraciones de diferentes líderes del Frente
Polisario. Si bien lograron contener en su tiempo a la mayor fuerza militar de
Marruecos, en la actualidad la geopolítica mundial estas declaraciones podrían
sonar como un farol.
E.A.: Yo no lo calificaría
como un farol. No es un farol y le voy a decir porqué. Porque hay que tener un
sentido histórico, si no seríamos piedras insensibles y reinaría la ley de la
selva, por lo tanto debo estar diametralmente opuesto a lo que está diciendo.
Le puedo decir que tengo el total convencimiento que cuando se tienen ideas y
el sentido común se puede imponer la justicia. (Yo no creo que haya estado
alguien en peor situación que el cristianismo cuando apedrearon y crucificaron
a Jesús y mire cuántos cristianos hay ahora. Y yo no creo que Mahoma cuando era
apedreado en La Meca estuviera muy contento, y no era un farol, y ahora hay más
de mil millones de musulmanes). Evidentemente, no podemos hacer una comparación
pero haciendo abstracción de las particularidades de cada problema, pienso que
cuando hay voluntad se sabe lo que se quiere y se está dispuesto a consentir
los sacrificios, y por consiguiente a conseguir los objetivos. Esto puede
resultar muy teórico pero esta es la gran lección de la Historia. La Historia
no ha acabado.
R.S.: Los españoles llevan
años viviendo en crisis y están comprobando lo duro que es, ustedes llevan
décadas viviendo en una crisis mucho peor. ¿Cómo se soporta?
E.A.: Es duro. Nuestros hijos
han nacido en el exilio, y no hablo de muchachos de quince años, sino de
treinta que han nacido en el exilio. O se busca una solución o esto es una
bomba de relojería. Hay una cosa clara, el pueblo saharaui sabe que no es
marroquí. Esto es real y Marruecos sabe que nosotros no somos marroquíes, por
lo tanto hay que intentar buscar una solución y esto debería hacerse con el
mínimo sacrificio, no solo para nosotros sino también para Marruecos. Pero ya
le digo que las situaciones no son estáticas; la gente de nuestra edad ha visto
tantos cambios en el mundo que no pueden mantener una visión lineal de los
hechos históricos sino que hay vaivenes. Yo recuerdo hace cuatro años cuando en
España se hablaba de estar en la “Premier League” de la economía internacional
y ahora hay casi cinco millones de parados… Son situaciones cambiantes.
Marruecos tiene patente de
corso, Marruecos puede tener sus jardines secretos, sus cárceles de tortura, de
asesinato, y se le defiende porque le defiende Francia y otros países. Pero
esto no puede ser eterno: Marruecos en su momento frenaba el comunismo, luego
el fundamentalismo y después será otra cosa. Pero bueno, los atentados de
Madrid ya sabemos quienes lo cometieron: la Casa de España y todo lo demás. Y
luego solo hace falta ver todo lo que se ha publicado: un régimen de
corrupción, de podredumbre, donde un rey y sus asesores crean un nivel de
corrupción terrible; eso lo hemos visto en la propia prensa, donde el rey es el
poder terrenal, el poder espiritual y es el mayor empresario... Esto es una
olla a presión a punto de estallar y aquellos amigos que defienden al rey de
Marruecos deberían tener un poquito de visión crítica de la situación. Nosotros
no deseamos nada malo a Marruecos pero creo que no podemos perder la
objetividad, y aquellas personas que nos piden sacrificios y que seamos el
detonante del cambio en Marruecos andan descaminados. Nosotros no somos el detonante
de ningún tipo de cambio en Marruecos. Nosotros solo queremos vivir en ese
pedacito de tierra que tenemos enfrente de Canarias y nada más.
R.S.: Se les ha acusado de
involucrarse en los últimos actos terroristas sucedidos en la región del
Sáhara. ¿Qué opinión tiene de esta situación?
E.A.: Hay que tener en cuenta
una cuestión: la propaganda del terrorismo y demás va bien dirigida a
Occidente, porque se supone que el gran enemigo ahora es este terrorismo. El
calificativo de islámico, no islámico es secundario y no es aceptable esto. Si
tenemos en cuenta los datos, el mayor exportador de terrorismo es Marruecos.
Ahora, yo no puedo decir que Marruecos sea un Estado terrorista analizando
estas situaciones. Marruecos sabe que la justicia, así como la simpatía
internacional y la legalidad están de nuestra parte, también sabe que la
legitimidad está de nuestra parte. Entonces, ¿en qué lugar van a plantear ellos
la lucha? En aquel ámbito en que ellos consideran que son más poderosos que
nosotros. Es en el ámbito de la propaganda, de los medios económicos, de los
lobbys, porque ellos sí tienen medios económicos superiores a nosotros y muchos
amigos para intentar crear una imagen distorsionada del Frente Polisario. Solo
que no tienen tiene ningún tipo de hechos concretos para justificar eso, y
efectivamente, ellos intentan hablar del Frente Polisario como un ejército
terrorista y jamás ha cometido un acto terrorista, hasta los documentos que ha
sacado Wikileaks lo atestiguan. Esto no es real.
Yo quiero llamar la atención
sobre esto, es sobre todo la guerra psicológica, es la guerra de los medios.
Repetirlo una y otra vez, y tienen gente financiada para crear esta imagen.
Pero no es una imagen real, sencillamente es la desesperación de Marruecos de
no tener otros ámbitos, porque ni un solo país en el mundo reconoce la
soberanía de Marruecos en el Sáhara Occidental porque sería romper la legalidad
internacional, y esto lo sabe Marruecos. Y es escandaloso cómo tergiversan las
cosas para pescar en río revuelto. Hasta ahora la línea del Frente Polisario,
es no permitir ninguna acción terrorista, cosa que por el contrario no
percibimos en Marruecos.
Últimamente, vemos un
movimiento famoso que surgió hace más de un año en el norte de Mali: el MUYAO
(Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental), y parece ser que
este movimiento fue creado para atacar al Polisario haciendo atentados en la
zona de Argelia. Y hay indicios de que el MUYAO está detrás de varios atentados
en los que estarían implicados los servicios de seguridad franceses y
marroquíes. Esto lo dejo ahí.
R.S.: Estos últimos años
está en Venezuela como embajador. A este respecto llama la atención la buena
prensa que tiene en Iberoamérica la causa saharaui.
E.A.: Tendríamos que tener
todo el día para discutir este tipo de cuestiones. Pero bueno, a partir del año
75 entramos en una nueva dinámica a raíz del pacto tripartito.
R.S.: Hay que decir que el
pacto tripartito fue firmado por España, Marruecos y Mauritania. Consistía en
dividir el Sáhara en dos partes, que luego Mauritania deja en una cuando se la
cede a Marruecos.
E.A.: Sí. (Luego me recuerda
la pregunta que me plantea porque voy a hacer un inciso). Marruecos es un país
que nace en el año 56, y es un país que nace reivindicando. Hay trabajos de sociólogos
marroquíes que hablan que antes de la independencia había sentimiento tribal,
sentimiento de cofradía religiosa, sentimiento de región, pero no había
sentimiento nacional. Si no existía sentimiento nacional imagínese un
sentimiento de un gran Marruecos que englobara parte del Sáhara, Mauritania,
parte de Argelia y parte de Mali. Eso es una creación del partido Istiqlal en
los años cuarenta. No tiene más recorrido histórico que esto. Por lo tanto,
Marruecos es un país que ya nació reivindicando y no tiene ninguna legitimidad
sobre la que basarse. ¿Se va a basar en los almorávides? En este sentido, da
pena que ciertos intelectuales españoles, a la cabeza de ellos el catedrático
Bernabé López, que nos pide a nosotros sacrificios en aras a cambiar Marruecos,
deberían tener honestidad intelectual.
También hablaba de
Latinoamérica. Nosotros somos el único país árabe que habla castellano y en
África somos el segundo, con Guinea. En el año 75, cuando se firmó el
tripartito, uno de los principales problemas que teníamos era que nadie conocía
el Sáhara en el exterior, y desde ese momento nos planteamos una serie de
campañas para difundir la causa saharaui en el mundo. Y creo que esto lo hemos
conseguido; no solo tenemos embajada en Venezuela sino también en México,
Nicaragua, Panamá, Cuba, Uruguay y Ecuador. Y representaciones en Brasil,
Colombia, Chile y Perú.
R.S.: ¿Le sorprende el
favor popular, el favor social que tienen en Iberoamerica?
E.A.: La verdad que es una
labor bastante difícil porque en el continente latinoamericano no están tan
desarrollados los medios de difusión y es más difícil llegar. Pero ha sido una
labor de mucho tiempo llevando el mensaje, porque lo fundamental es hacer
llegar ese mensaje. Y en esto pongo como ejemplo a México; hay una gran
sensibilidad por la causa saharaui entre los catedráticos e intelectuales
mexicanos, al igual que en toda Latinoamérica. Aun así, el mayor problema que
tenemos es el bloqueo informativo sobre la causa saharaui.
R.S.: ¿Cómo es la labor diaria
de un embajador de la República Saharaui?
E.A.: No difiere en gran
medida de la labor de cualquier embajador en cualquier otro país. Yo le puedo
decir que va en dos direcciones fundamentales: una labor explicativa, para
buscar una sensibilidad política que tiene que expresarse a dos niveles: al
nivel del posicionamiento de estos Estados en el marco de los organismos
internacionales, (llámese Naciones Unidas, Unasur y otros organismos dentro de
Latinoamérica), y hacer llegar a la población ese conocimiento para buscar una
tercera cuestión que es la solidaridad en otros ámbitos, con esta situación de
peculiaridad que representa la causa saharaui.
R.S.: ¿Cómo recuerda los
años de creación de la identidad nacional en el Frente Polisario?
E.A.: Es una identidad que va
madurando con el Frente Polisario. En esto tengo que decir que jamás el pueblo
saharaui deseó un enfrentamiento con la potencia colonizadora: Marruecos. Me
remito al año 70 en el que hicimos una serie de manifestaciones en El Aaiún de
manera pacífica y en las que fuimos masacrados. Esa fue la gran experiencia
para nosotros que nos impulsó a crear el Frente Polisario. La realidad
histórica es que el pueblo estaba esperando a crear un organismo, crear un
instrumento que lo condujera a la independencia. Este instrumento se crea con
el Frente Polisario.
Y aquí le respondo a una de
sus preguntas ¿Por qué solo el Frente Polisario? Porque creándose el Frente
Polisario, el pueblo saharaui hizo suyo este instrumento, y ya no fue solo el
instrumento de una dirección o de una élite, sino el sentimiento generalizado
encausado a través de unas estructuras que son las del Frente Polisario. Y yo
creo que el pueblo saharaui se siente muy orgulloso de lo que se ha hecho en
estos últimos treinta años.
R.S.: Un hecho paradójico
es que aquellos que os enfrentasteis y fuisteis enemigos en un conflicto, luego
os habéis dado la mano y además coincidís en un mismo fin que es la
independencia del Sáhara. Porque muchos de los militares españoles que estaban
en el Sáhara son valedores del proceso de autodeterminación del Sáhara, y lo
eran en su tiempo también.
E.A.: Yo puedo entender que
había militares que estaban cumpliendo una misión en el territorio. Yo no tengo
que pedirles a todos los militares españoles que hagan la revolución de los claveles.
R.S.: Hubiera estado bien.
E.A.: Pero no se dio así. Hubo
militares con honor que se sintieron traicionados y yo conozco que hubo
militares españoles que nos dieron armamento. Solamente que el Gobierno español
estaba constituido por una serie de delincuentes, miserables y mezquinos que
vendieron todos los principios, vendieron la honorabilidad del Estado español:
vendieron la Historia, los compromisos… Y no digo nada del Rey porque me
meterían en la cárcel, porque también tendría algo que decir en esta cuestión.
Lo que sí le digo es una cosa: es que el rey de España unos días antes de la
firma del pacto prometió cumplir los compromisos internacionales, y se ha
sabido posteriormente la historia que hubo detrás de eso: la huida de Colón y
Carvajal para hablar con Kissinger… y todo lo demás.
Pero volviendo a tu pregunta
hubo militares de honor que han actuado conforme con sus actitudes de honor.
Mayoritariamente casi toda la oficialidad simpatizó con la independencia del
Sáhara. Por eso hay que ser honorable, y honorable es luchar por lo que crees y
valorar al enemigo. No debe haber mezquindad en la confrontación y estos
militares lucharon con nosotros, fueron traicionados, y muchos de ellos
compartieron nuestra lucha.
R.S.: En aquellos tiempos
la mayoría de vosotros erais jóvenes estudiantes que rondabais los 18 años y de
hecho la figura mítica del Polisario, El Uali, cuando murió tenía 28 años.
E.A.: Sí, cuando murió en el
76 tenía 28 años.
R.S.: Él murió en un raid
sobre Nouackchott. ¿Cómo recuerdas la figura de El Uali?
E.A.: El Uali desgraciadamente
no vivió lo suficiente para proyectarse y ser conocido como un líder político.
Él era un hombre muy modesto pero muy capaz. Tenía una gran entrega y jamás lo
vi que no practicara nada sino con su ejemplo. Desgraciadamente murió bastante
joven, pero él es uno de los mejores hijos del pueblo saharaui.
Entrevista realizada por
Rafael Sánchez para Africanía
(Transcripción, por Miguel
Obregón)