*Recordando que el 18 de diciembre hizo tres años de la vuelta de
Aminetu Haidar a El Aaiun tras sus treinta y dos días de huelga de hambre.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente
Francisco de Quevedo y Villegas
Mohamed Ali Ali Salem; 12 de noviembre de 2010
Durante la crisis provocada
por el régimen de su ínfima majestad “eme seis” expulsando a la heroína Aminetu
Haidar de El Aaiún y la bravura y
desafío de ésta compatriota que a golpes de estómago vacío dejó a su ínfima majestad fuera de combate por
K.O.
Vimos una diplomacia española quebradiza, deleznable, sonámbula que pretendía responder según la coyuntura y anhelando agradar a quien en ese momento presionaba Marruecos, o el Frente Polisario, o la propia Aminetu, españoles, intelectuales, defensores de derechos humanos ó nuestro admirado- D.E.P - José Saramago etc.…
Vimos una diplomacia española quebradiza, deleznable, sonámbula que pretendía responder según la coyuntura y anhelando agradar a quien en ese momento presionaba Marruecos, o el Frente Polisario, o la propia Aminetu, españoles, intelectuales, defensores de derechos humanos ó nuestro admirado- D.E.P - José Saramago etc.…
Aún recordamos a un Miguel
Ángel Moratinos brincando de atajo en atajo buscando en lo abrupto del camino
el trecho más cómodo para sus pies del color de “La Marsellesa”.
Hablaba, las primeras veces,
con el lenguaje ambiguo de los videntes; sopesaba, indagaba, hablaba y hablaba
y siempre lanzando guiños a “su Marruecos lindo”.
No alcanzó, el otrora flamante
ministro, ni siquiera a intuir de que pasta está hecha Aminetu
Haidar. No supo entender que es como su pueblo que no ceja en el empeño hasta
lograr lo que es suyo con la fuerza de la justicia y dentro de la legalidad.
Ante la negativa de
Aminetu a aceptar quedarse en España,
atiborrada de prebendas, facilidades y una vida resuelta, el Sr. ministro, en
Lisboa, pilla una rabieta, se pavonea y profiere una entelequia rayana en lo
absurdo: rudas recriminaciones a Aminetu
y por extensión al pueblo saharaui y a “la oveja negra” - del Sr.
ministro- el Frente Polisario.
Aminetu en esos momentos
seguía blandiendo proverbialmente sus
delicados intestinos y repitiendo, hasta la saciedad, lo dicho el primer día: “No
me quedaré en ningún otro lugar que no sea mi patria y volveré a El Aaiún viva
o muerta”.
En aquel preciso momento, la
diplomacia española personificada en un
abrumado y ahogado Sr. Moratinos
se debatía entre la desidia y una delirante búsqueda, en su naufragio, de una tabla de salvación para
escurrir el bulto y despachar a la activista saharaui - en situación de salud
ya precaria a causa de la huelga- a
donde sea, antes de verse ante su honrado cadáver. Su afanosa indagación le
impulsó a intentar engatusarnos ofreciendo
una moción de apoyo del congreso
de los diputados, a petición del grupo de su partido, donde se reivindica LA AUTODETERMINACIÓN, con mayúsculas.
Tradicional posición de los diferentes gobiernos españoles hasta que en marzo de 2004 la birlaron y en
su lugar apareció la actual postura que es nada...
La moción era un paño caliente
para mitigar el hambre de Aminetu y los saharauis. Pero no coló y tampoco cuajo
el ardid marroquí. Y Francia y Marruecos tuvieron que ceder. España en ese cortejo, lamentablemente, iba de comparsa. La
heroína Aminetu a los 32 días de huelga de hambre había
conseguido volver a su tierra sin pedir perdón, ni clemencia y muchos menos rendir
pleitesía a nadie. Entró en El Aaiún altiva, digna y nos brindó una victoria
sin parangón noqueando a “su ínfima
majestad M6” pero el rostro que magullaban los golpes era el de Moratinos.
Los marroquíes, sus amigos,
le pusieron entre la espada y la pared,
con sus mentiras, chantajes y sus hipócritas sonrisas y aparente civismo y
educación que en realidad no es más que la viva imagen de Judas.
Otra vez los amigos de
Moratinos, el filo franco marroquí, lo han dejado a los pies de los caballos
sin brida, ni montura, ni espuelas y en
el lodazal de la nada: Él, todo un avezado diplomático…
Estos días y a raíz del genocidio que cometen las hordas y
catervas de “su ínfima majestad M6” contra la población saharaui en El Aaiún
ocupado nos topamos con una idéntica política, después dirigida por la Sra. Jiménez.
Una diplomacia afanada en echar balones fuera. En una búsqueda miope de una
equidistancia entre el agresor- armado
hasta los dientes, sin moral ni conciencia y sediento de sangre- y una indefensa víctima. Un continuo, paradójico y suicida
llamado a la contención. Un suave
requerimiento, una quejilla, un apenas audible bisbiseo cuando se expulsó a
políticos y se golpeo y se humilló a
periodistas españoles.
Aún sin salir de nuestro
asombro ante lo dicho por la ministra de
exteriores en Madrid, cuando la visita del ministro de “su ínfima majestad M6”-
de cuyo nombre no me quiero acordar- y de sus declaraciones desde Bolivia, nos
sorprende el respetable Sr. Jáuregui con lo de la soberanía de Marruecos sobre
el Sáhara Occidental, luego rectifica. Quiero creerle y espero que no le haya
traicionado el subconsciente. .. Y
también rectifica la ministra desde
Quito y desmiente las afirmaciones de
sus amigos donde la acusan de estar
informada del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izic a a sangre y fuego.
Ayer, nuestra gran otrora
amiga y actual miembro ´´o miembra´´
´-como le gusta decir- de una asociación de amistad con el pueblo
saharaui, abunda en lo dicho por la otra ministra en su rectificación. ¿Pero,
Por qué sale, precisamente, la ministra de sanidad a hablar de una cuestión de
exteriores? Porque se cree que es una de los rostros más aceptados por los
saharauis.
Pero hoy que ya se ha
consumado el desalojo con desmedida crueldad, a sangre y fuego y se perpetró el
vil genocidio, los semblantes y ´´talantes´´ admitidos e incluso carismáticos
más les vale sonar sus flautas en Jameh
Lefna…. No, no puede haber lugar para medias tintas y es inadmisible mirar a
otro lado: o sea, se está con el verdugo o con la victima…
Señorías del gobierno habrán
visto cadáveres de niños, de adultos y a las hordas del sanguinario ejército de
sus amigos los marroquíes pasearse “victorioso” en las calles del Aaiún
ensangrentada. ¿No os recordó a Santiago de Chile de Pinochet, a Buenos Aires
de Videla y al Madrid del 36…? Señorías, Nuestro gran Neruda decía: “Venid a
ver la sangre corriendo por las calles, venid a ver la sangre”…
No se puede nadar y guardar la
ropa y nadie te puede pedir contención y tu hogar lo están
arrasando. Decía Tomas Sancara, D.E.P: “Tu jaima es pasto del fuego y te
dicen espere, conténgase, tranquilo, vamos a esperar las informaciones y
determinar si es suya o no”.
Con tristeza y profunda
decepción tenemos que concluir que para este gobierno en lo relacionado al
Sáhara Español y su pueblo, los loables
principios de un centenario partido
están supeditados a unos espurios intereses y a una dejadez de las
responsabilidades de un estado de derecho favoreciendo así a una vil, sanguinaria y feudal monarquía por
una cacareada, hipócrita e inexistente amistad. Y si existe, no es
correspondida y si no es correspondida
es amor platónico o síndrome de Estocolmo.
Señoras y señores del gobierno
llegados a este indeseable limite, dejémonos de historias que la paciencia
tiene límite y hay un antes un después
del genocidio cometido por el reyezuelo de Marruecos, al cual saludáis y decís
amigo, en Gdeim Izik y El Aaiún…
Ya nada será igual….
Seguiremos en nuestros pasos
porque es un honor luchar toda la vida….
Mohamed Ali Ali
Salem Baba Hamu
En Valencia a los doce días de
noviembre de dos mil diez