El responsable de Política
Internacional de Izquierda Unida, Willy Meyer, tiene previsto desplazarse en el
día de mañana a Rabat para acompañar a los presos políticos saharauis y a sus
familias durante el juicio militar que se celebrará este viernes contra el
grupo de Gdeim Izik, que permanece encarcelado en Marruecos desde la violenta
disolución del campamento de unos 20.000 saharauis a las afueras de El Aaiún,
capital del Sahara Occidental ocupado.
El juicio, que ya fuera
suspendido en anteriores ocasiones por el tribunal militar marroquí, se produce
dos años después de la destrucción por parte de la policía marroquí del
Campamento de Gdeim Izik en noviembre de 2010, hechos que fueron condenados por
el Pleno del Parlamento Europeo. "Desde entonces, 23 saharauis detenidos
por su participación en el campamento de protesta permanecen encarcelados en
Marruecos a la espera de un juicio militar en el que podrían ser condenados a
muerte o a largas penas de prisión",
alertó Meyer.
Con esta visita, el también
vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo
quiere reiterar "su solidaridad con el pueblo saharaui y en particular con
los presos y sus familias" y expresar su "deseo de que el grupo de Gdeim
Izik sea liberado sin condiciones y pueda regresar al Sahara Occidental lo
antes posible".
Asimismo, Meyer insistió en
"la urgencia de una solución que permita al pueblo saharaui el ejercicio
de su legítimo derecho a la autodeterminación, tal y como establece el Derecho
internacional y las múltiples resoluciones de las Naciones Unidas".