Chadad en el Mitin de la Mutualité de Paris, representando al Frente Polisario. Diciembre 1975 |
Ayer viernes 13
de marzo de 2015 nos dejaba para siempre Chadad Kaid Saleh Bachir, integrante
de aquella irrepetible generación del 73 saharaui que espoleó y dirigió la
conciencia nacional durante los últimos años del periodo colonial y
posteriormente mantuvo la lucha contra la ocupación marroquí. Muchos de ellos se
han ido a lo largo de estos años, en la guerra, en la lucha de resistencia pacífica,
en la Intifada, en las cárceles y muchos aún siguen en el proyecto común de los
saharauis por un Sahara libre y soberano. En cualquier larga marcha que se hace
por un objetivo, por naturaleza inevitablemente se van quedando algunos en el
camino.
Recuerdo cuando
me contaba cómo se inició en la lucha por la independencia: “he nacido de
esta lucha, porque en el año 1970 fui miembro de la Organización Liberación Sahara
(OLS) de Basiri, cuando apenas tenía 16 años y más tarde en el Frente Polisario,
y por esta causa igual algún día me iré como se fueron otros”. Hay muchos episodios
de su larga trayectoria en la lucha del pueblo saharaui. Sobre Chadad me habló
el poeta Sidi Brahim Uld Salama Uld Eyedud en los siguientes términos. En la sublevación
de Zemla de 1970 Sidi Brahim iba acompañando como traductor a un alto cargo
militar español que quería negociar con Basiri para que se retractara y dejara
las manifestaciones antes de ser sofocadas con las armas de la legión del
Tercio. Cuenta el poeta que fue con el oficial a la cita que les había dado
Basiri en la casa de Lekuara Mint Habib, en el barrio Colomina Vieja. "Pasaje de mi próximo libro, Tiris, rutas literarias".
– Así que llevé mi coche y nos dirigimos al
lugar de la cita. Cuando llegamos estaban esperándonos el propio Sidi Brahim
Basiri, Chedad Uld Kaid Saleh, Mahyub Uld Abderrahaman, y Buda Uld Ahmed.
Sidi Brahim me
explicó que se vio sorprendido por la juventud de Chadad, que a esa temprana edad
fuera una de las manos derechas de una personalidad como Basiri. Es una muestra
de su hondo compromiso con la causa nacional saharaui.
Hace varias
años en Madrid mi amigo el intelectual, abogado y piloto, Jose Ignacio Domínguez
me enseñó un libro sobre la historia de la Unión Militar Democrática, UMD, y me
enseñó una foto:
– Aquí aparezco en el año 1975 en Paris
haciendo una rueda de prensa como representante de la UMD en un Mitin en la Mutualité,
y estaba compartiendo conmigo la conferencia el represente del Frente Polisario
en Francia, quien se presentó como “Ali”.
Al fijarme en
la foto, mi sorpresa fue enorme, en seguida me di cuenta quien era aquel hombre
que se ocultaba tras el nombre clandestino de “Ali”. Era Chadad Uld Kaid Saleh.
Aparece en una foto en blanco y negro hablando desde el escenario de una rueda de prensa, alto, de
cabellera oscura y larga, figura resplandeciente que me recordó a aquellos ilustres
dirigentes anticoloniales del Tercer Mundo en los años 70, de los que sin duda
forman parte aquella resplandeciente generación de dirigentes del Frente
Polisario. Le expliqué a José Ignacio, quién era aquel “Ali”. “Lo bueno es
bueno aunque carezca de nombre”, como dijo William Shakespeare. Llamé a Chadad aprovechando
un viaje que hacía a Madrid y le dije:
– Tengo un
libro del año 1975, donde hay una foto en la que apareces en Paris como si
fueras un actor de Hollywood. Tienes que pasar por mi casa y te lo enseño.
Recuerdo que me
respondió:
–Bahia, tienes
que pasarme esas fotos para dejarlas a mis hijos, que la guarden y que sepan algo
más sobre su padre. Debemos hacer que las jóvenes generaciones de hoy en día sepan
de nuestra lucha.
Se nos ha ido
un hombre sumamente inteligente, culto y un orador por excelencia, tanto en
lengua castellana como en hasania. Las veces que me quedaba con él, procuraba seguir
con especial atención todo lo que contaba, sin interrumpirle, porque me gustaba
escuchar sus historias. De voz profunda y pausada, domada por la educación tradicional
saharaui, rica en giros, aportes lingüísticos, leyendas, literatura y muchas
historias que se ha llevado consigo como si inesperadamente se nos hubiera
quemado el libro que todos queríamos leer y al final no podremos. Desde el año
1975 comenzó una larga carrera como representante y diplomático de la causa
nacional con la que recorrió los cinco continentes como diplomático, enviado,
representante y recientemente miembro en la Comisión de Zonas rurales y Aldeas de
la Unión Africana, UA, en representación de la Republica Saharaui. Como último
trabajo intelectual de Chadad, recuerdo un libro con la recopilación de la historia
de la heráldica saharaui. Desconozco si ha podido llegar a terminar el libro,
un trabajo fundamental en nuestro registro histórico, tan necesitado de figuras
como el amigo y compatriota Chadad Kaid Saleh.
Descanse en
paz, mis condolencias a su viuda Salma Mint Ben Amer, a sus hijos, y a todo el pueblo
saharaui en general por tan dolorosa pérdida.
Bahia Mahmud
Awah
Encuentro con José Ignacio Domínguez en julio de 2012, treinta y siete años después de su primer encuentro en París |
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