martes, 28 de abril de 2009

Conferencia Internacional para el desarrollo de un Sahara libre






FOTO: Mesa presidencial, con Juan Carlos Gimeno, coordinador de la Conferencia, primero a la izquierda; Bachir Mustafá Sayed, representante del Polisario, en el centro; y Jadiya Hamdi, ministra saharaui de Cultura, primera a la derecha.

REVISTA MUNDO NEGRO. ABRIL 2009. Días después de la visita a la wilaya de Smara del nuevo enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, la ciudad liberada de Tifariti, a unos 300 kilómetros de los campamentos, acogió los días 25 y 26 de febrero pasado la “Conferencia Internacional de Urbanismo y Reconstrucción de los Territorios Liberados”.

La población saharaui se prepara así para el desarrollo de su territorio libre. Representantes saharauis y profesores y especialistas universitarios de España, Reino Unido, Argelia y Cuba concluyeron en forma de manifiesto la necesidad de urbanización de los territorios, la preservación y desarrollo del español en el Sahara y el apoyo a la constitución de una universidad saharaui en Tifariti.

En la primera mañana de ponencias, marcada por una lluvia intensa, el ministro saharaui de Cooperación, Salec Baba, recordó una de las principales resoluciones adoptadas en el último Congreso del Frente Polisario: hacer habitables los territorios liberados. Para ello es necesario estudiar su naturaleza y recursos, y asegurar la presencia de agua “en cantidad y calidad necesaria para los nuevos pobladores”.

Al ofrecerse además los servicios indispensables en sanidad, educación y vivienda a la población saharaui expatriada, se construirían en los territorios liberados las primeras infraestructuras del que sería un Sahara libre basado en el urbanismo sostenible y ordenado y en el desarrollo de la agricultura, la industria artesanal, la producción ganadera y el turismo ecológico y solidario. Sin embargo, el verdadero legado de la presencia española en el Sahara es el castellano, al que se dedicó el segundo día de la Conferencia. Junto con el hasania, el español sobrevive entre la población saharaui siendo el segundo idioma oficial de la República y elemento esencial de su identidad nacional.

Sahara es el único país árabe que habla y siente en español y que también escribe poesía y prosa en castellano. Cuenta incluso con una generación de poetas, la Generación de la Amistad Saharaui, que rinde homenaje en una reciente publicación a la figura cervantina de Don Quijote, azri de la badia saharaui y alumbra la esperanza de un Sahara libre a través de sus versos refugiados.

A pesar de la escasez de material didáctico y de la falta de apoyo del Gobierno español en su difusión, la lengua castellana es de enseñanza obligatoria en los programas escolares saharauis, sin que exista ningún centro del Instituto Cervantes en los territorios. Este hecho refleja la “marginación” al pueblo saharaui por parte de las políticas españolas de preservación del idioma, según expresó Bachir Mustafá Sayed, miembro del Secretariado Nacional y Responsable de Organización Política del Polisario. Aun así, los esfuerzos del pueblo saharaui por mantenerlo permiten también la práctica del castellano en el ámbito administrativo. De hecho, la mayoría de las ponencias se expusieron precisamente en español.

Esta dimensión hispana, que sólo comparte en África con Guinea Ecuatorial, permite al pueblo saharaui tender lazos con la comunidad iberoamericana. Por ello, el ministro saharaui para las Relaciones con América Latina y el Caribe, Hach Ahmed, propuso, entre los aplausos de los asistentes, la constitución de una Academia Saharaui de la Lengua Española “que se integre, junto a las 22 ya existentes, en la Asociación de Academias de la Lengua Española”.

Hubo además un especial reconocimiento a Cuba, país en el que miles de saharauis, al igual que muchos ecuatoguineanos, se han formado en múltiples carreras universitarias y profesiones. También a Libia, Siria, antiguos países del este de Europa, Francia, Estados Unidos y México, por su contribución en la formación de licenciados saharauis. Con el objetivo de evitar la fuga de cerebros y talentos, se propuso la creación de una “Universidad de Tifariti” que sería un referente académico y profesional en el Sahara y colaboraría en la promoción y difusión del español en toda la parte noroccidental de África.

Juan Carlos Gimeno, coordinador de la Conferencia Internacional y profesor de la Universidad Autónoma, leyó en la clausura del Congreso el llamado Manifiesto de Tifariti. El texto incluye el compromiso interuniversitario en el cumplimiento de las propuestas, que se concretarán en una próxima reunión en el mes de mayo en Madrid.

Laura Morillas Padrón

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