*Fuente: CAMPAÑA LIBERACIÓN PRESOS POLITICOS SAHARAUIS.
COMPOSICIÓN DE LA DELEGACIÓN: Carmen Delia Gutiérrez Hernández, Concejala de Solidaridad del Ayuntamiento de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Juan Francisco Chocho Barreto, Miembro de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui.
Nuestra llegada a El Aaiún (Territorios ocupados por Marruecos) coincidió con la celebración de las elecciones del Reino Alauita. Éstas se celebran de forma ilegal, ya que es un territorio ocupado y con un conflicto vigente, por lo que entendemos que lo que se tiene que celebrar es un referéndum de autodeterminación.
Además de ello, consideramos que estas elecciones son una provocación al proceso de diálogo y negociación.
Nada más aterrizar nos sorprendió la presencia de aviones militares y varias decenas de soldados desplegados por la pista. Nos preguntamos si esto es una situación habitual o se debe a la jornada electoral.
Otra cosa que nos llamó la atención fue la cantidad de militares desplegados por todas las calles, no había rincón ni esquina donde no se encontrara, mínimo, una pareja de éstos. Por supuesto, también en puerta del hotel “hacen guardia permanente” dos militares del Gobierno Marroquí.
Marruecos vende a la comunidad internacional plena tranquilidad y normalidad en los territorios ocupados, pero si todo es tan normal: ¿por qué ese despliegue desorbitado de militares por toda la ciudad de El Aaiun? (según manifiestan defensores de los derechos humanos la presencia militar en los territorios ocupados representa las tres cuartas partes del total del ejército marroquí).
En el hotel nos recibe un defensor de los derechos humanos (ex-preso político) y haciendo gala de la gran hospitalidad del pueblo saharaui nos brinda un momento de paz y tranquilidad en la orilla del mar. Mientras nos tomamos el te nos cuenta sus cuatro años de detección forzosa en las cárceles marroquíes. Cuatro años de interrogatorios, insultos, palizas, privación del sueño, privación de atención médica, privación de movimiento, falta de alimentos, etc., y todo esto permanentemente esposado y con los ojos vendados. El número 37 representa para él los días que estuvo en estado de coma en la cárcel así como el peso que tenía cuando salió de esta.
Seguidamente mantenemos nuestra primera reunión con miembros de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidos por el estado Marroquí (A.S.V.D.H.) y a su vez expresos políticos. De esta reunión destacamos:
- Las torturas y vejaciones sufridas en las cárceles, las cuales atentan contra la dignidad humana.
- La constate persecución de sus familiares y de los defensores de los derechos humanos.
- El control policial al que están sometidos constantemente.
- Las detenciones ilegales y la imputación de hechos no probados.
- Etc.
Uno de los jóvenes manifiesta que por el hecho de haber visitado a toda su familia, la cual se encuentra en los campamentos de refugiados de Tinduf, es encarcelado a la vuelta y su documentación personal es requisada. El motivo de la detención fue por la imputación de un delito que según los militares marroquíes cometió en una fecha que coincide con su viaje a los campamentos. El joven, al no poseer su documentación, no puede demostrar nada.
Este es uno de los ejemplos que justifica la detención y posterior condena de decenas de jóvenes saharauis.
Además de todo lo expuesto anteriormente, la población saharaui en los TT.OO. sufre el problema del desempleo e innumerables obstáculos para conseguir trabajo, sobre todo si defienden su causa.
La segunda reunión fue mantenida con el comité de familiares de los quince jóvenes desaparecidos en 2005. Estos jóvenes fueron secuestrados el 25 de diciembre simplemente por defender sus ideas. Según el testimonio de algunos familiares han podido averiguar que están encarcelados en algún lugar de Marruecos y que uno o dos de estos jóvenes ha fallecido.
Han mantenido varias reuniones con autoridades marroquíes de las cuales no han recibido ninguna respuesta. Manifiestan que lo único que han recibido han sido palizas, insultos y rechazo. Refieren que esta situación es inaceptable e injusta y argumentan que no van a parar de buscar a sus hijos pese a todo. Comentan que el gobernador les ha ofrecido indemnizaciones por la pérdida de sus hijos, indemnizaciones que bajo ningún concepto éstas aceptan. Manifiestan llenas de rabia e impotencia que están dispuestas a enfrentarse ante cualquier dificultad para encontrar a sus hijos. Alegan que pueden ir con la cabeza bien alta porque sus hijos no son ladrones ni traficantes, que están retenidos por defender de forma pacífica la autodeterminación del pueblo saharaui.
Además de ello, denuncian la política de ocultamiento de la verdad llevada a cabo por las autoridades marroquíes y piden de forma desesperada la intervención de todas las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.
En cambio, la policía marroquí justifica la desaparición de estos jóvenes con que han podido ser víctimas de un naufragio en un intento de huída o víctimas de un saqueo de piratas.
La tercera reunión fue mantenida con ex-presos políticos. Éstos comparten con nosotros algunas de sus negativas experiencias mientras estuvieron presos. Describen a las cárceles como un auténtico infierno. Hombres y mujeres hacinados, sufriendo constantes torturas e incluso muriendo de sed. Cuentan que llegaron a permanecer familias enteras en esta situación, siendo testigos unos de otros de estas barbaries. Uno de ellos relata que estuvo desde los 15 años hasta los 31, de los cuales 7 años estuvo en total oscuridad.
Manifiestan que esta realidad no forma parte del pasado sino que es una situación que en la actualidad la siguen sufriendo decenas de presos saharauis.
Uno de los ex-presos manifiesta indignado que el consejo consultativo real de derechos humanos lo creó Marruecos pero que la situación de violencia sigue.
Comentan que a fines de 1999 Marruecos empieza a mejorar su imagen de cara al exterior apoyando los derechos humanos, cosa que no cumplen. Emplean una campaña constante y dura en contra de la comunidad saharaui, manifestando que son problemáticos y creando una conciencia negativa de éstos a los marroquíes.
Sería casi imposible plasmar aquí tanto sufrimiento y dolor. Resaltar la dignidad y la fortaleza con la que hacen sus declaraciones.
MINURSO Y ELECCIONES.
Brevemente nos gustaría destacar un aspecto que consideramos de interés. Los patrol de la Minurso están aparcados a cualquier hora del día en las puertas de los hoteles, ¿es ésta la observación internacional que manda la ONU?. Consideramos que es tarea importante la de denunciar a la comunidad internacional el papel que representan éstos en estos territorios ocupados y exigir a la ONU que desempeñen las funciones para las que fueron encomendados. Ejemplo claro de su pasiva intervención se dio la noche siguiente a las elecciones. En varios puntos de El Aaiún se desarrollaban pacíficas manifestaciones protagonizadas por jóvenes saharauis mientras nosotros disfrutábamos de una cena en el desierto que nos brindaron dos defensores de los derechos humanos. Tras incesantes llamadas procedentes de familiares y amigos de éstos que estaban en el Aaiún, recogimos sobre la marcha y nos dispusimos a regresar. Mientras patullábamos las calles de El Aaiún de forma sutil pudimos comprobar que la policía estaba disolviendo varios focos de peleas y que las calles colindantes a la comandancia de la policía estaban valladas para evitar así el acceso a la misma, ¿querrían esconder algo?, ¿dónde estaba la presencia de la MINURSO mientras se desarrollaban las peleas?, ¿de trabajo o de vacaciones?
Como conclusión nos planteamos una pregunta: ¿hay algún artículo de los 30 que componen la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU que no esté siendo violado en los Territorios Ocupados por la policía y Gobierno Marroquí?
*Ver información sobre las Brigadas al Sahara ocupado
COMPOSICIÓN DE LA DELEGACIÓN: Carmen Delia Gutiérrez Hernández, Concejala de Solidaridad del Ayuntamiento de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Juan Francisco Chocho Barreto, Miembro de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui.
Nuestra llegada a El Aaiún (Territorios ocupados por Marruecos) coincidió con la celebración de las elecciones del Reino Alauita. Éstas se celebran de forma ilegal, ya que es un territorio ocupado y con un conflicto vigente, por lo que entendemos que lo que se tiene que celebrar es un referéndum de autodeterminación.
Además de ello, consideramos que estas elecciones son una provocación al proceso de diálogo y negociación.
Nada más aterrizar nos sorprendió la presencia de aviones militares y varias decenas de soldados desplegados por la pista. Nos preguntamos si esto es una situación habitual o se debe a la jornada electoral.
Otra cosa que nos llamó la atención fue la cantidad de militares desplegados por todas las calles, no había rincón ni esquina donde no se encontrara, mínimo, una pareja de éstos. Por supuesto, también en puerta del hotel “hacen guardia permanente” dos militares del Gobierno Marroquí.
Marruecos vende a la comunidad internacional plena tranquilidad y normalidad en los territorios ocupados, pero si todo es tan normal: ¿por qué ese despliegue desorbitado de militares por toda la ciudad de El Aaiun? (según manifiestan defensores de los derechos humanos la presencia militar en los territorios ocupados representa las tres cuartas partes del total del ejército marroquí).
En el hotel nos recibe un defensor de los derechos humanos (ex-preso político) y haciendo gala de la gran hospitalidad del pueblo saharaui nos brinda un momento de paz y tranquilidad en la orilla del mar. Mientras nos tomamos el te nos cuenta sus cuatro años de detección forzosa en las cárceles marroquíes. Cuatro años de interrogatorios, insultos, palizas, privación del sueño, privación de atención médica, privación de movimiento, falta de alimentos, etc., y todo esto permanentemente esposado y con los ojos vendados. El número 37 representa para él los días que estuvo en estado de coma en la cárcel así como el peso que tenía cuando salió de esta.
Seguidamente mantenemos nuestra primera reunión con miembros de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidos por el estado Marroquí (A.S.V.D.H.) y a su vez expresos políticos. De esta reunión destacamos:
- Las torturas y vejaciones sufridas en las cárceles, las cuales atentan contra la dignidad humana.
- La constate persecución de sus familiares y de los defensores de los derechos humanos.
- El control policial al que están sometidos constantemente.
- Las detenciones ilegales y la imputación de hechos no probados.
- Etc.
Uno de los jóvenes manifiesta que por el hecho de haber visitado a toda su familia, la cual se encuentra en los campamentos de refugiados de Tinduf, es encarcelado a la vuelta y su documentación personal es requisada. El motivo de la detención fue por la imputación de un delito que según los militares marroquíes cometió en una fecha que coincide con su viaje a los campamentos. El joven, al no poseer su documentación, no puede demostrar nada.
Este es uno de los ejemplos que justifica la detención y posterior condena de decenas de jóvenes saharauis.
Además de todo lo expuesto anteriormente, la población saharaui en los TT.OO. sufre el problema del desempleo e innumerables obstáculos para conseguir trabajo, sobre todo si defienden su causa.
La segunda reunión fue mantenida con el comité de familiares de los quince jóvenes desaparecidos en 2005. Estos jóvenes fueron secuestrados el 25 de diciembre simplemente por defender sus ideas. Según el testimonio de algunos familiares han podido averiguar que están encarcelados en algún lugar de Marruecos y que uno o dos de estos jóvenes ha fallecido.
Han mantenido varias reuniones con autoridades marroquíes de las cuales no han recibido ninguna respuesta. Manifiestan que lo único que han recibido han sido palizas, insultos y rechazo. Refieren que esta situación es inaceptable e injusta y argumentan que no van a parar de buscar a sus hijos pese a todo. Comentan que el gobernador les ha ofrecido indemnizaciones por la pérdida de sus hijos, indemnizaciones que bajo ningún concepto éstas aceptan. Manifiestan llenas de rabia e impotencia que están dispuestas a enfrentarse ante cualquier dificultad para encontrar a sus hijos. Alegan que pueden ir con la cabeza bien alta porque sus hijos no son ladrones ni traficantes, que están retenidos por defender de forma pacífica la autodeterminación del pueblo saharaui.
Además de ello, denuncian la política de ocultamiento de la verdad llevada a cabo por las autoridades marroquíes y piden de forma desesperada la intervención de todas las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.
En cambio, la policía marroquí justifica la desaparición de estos jóvenes con que han podido ser víctimas de un naufragio en un intento de huída o víctimas de un saqueo de piratas.
La tercera reunión fue mantenida con ex-presos políticos. Éstos comparten con nosotros algunas de sus negativas experiencias mientras estuvieron presos. Describen a las cárceles como un auténtico infierno. Hombres y mujeres hacinados, sufriendo constantes torturas e incluso muriendo de sed. Cuentan que llegaron a permanecer familias enteras en esta situación, siendo testigos unos de otros de estas barbaries. Uno de ellos relata que estuvo desde los 15 años hasta los 31, de los cuales 7 años estuvo en total oscuridad.
Manifiestan que esta realidad no forma parte del pasado sino que es una situación que en la actualidad la siguen sufriendo decenas de presos saharauis.
Uno de los ex-presos manifiesta indignado que el consejo consultativo real de derechos humanos lo creó Marruecos pero que la situación de violencia sigue.
Comentan que a fines de 1999 Marruecos empieza a mejorar su imagen de cara al exterior apoyando los derechos humanos, cosa que no cumplen. Emplean una campaña constante y dura en contra de la comunidad saharaui, manifestando que son problemáticos y creando una conciencia negativa de éstos a los marroquíes.
Sería casi imposible plasmar aquí tanto sufrimiento y dolor. Resaltar la dignidad y la fortaleza con la que hacen sus declaraciones.
MINURSO Y ELECCIONES.
Brevemente nos gustaría destacar un aspecto que consideramos de interés. Los patrol de la Minurso están aparcados a cualquier hora del día en las puertas de los hoteles, ¿es ésta la observación internacional que manda la ONU?. Consideramos que es tarea importante la de denunciar a la comunidad internacional el papel que representan éstos en estos territorios ocupados y exigir a la ONU que desempeñen las funciones para las que fueron encomendados. Ejemplo claro de su pasiva intervención se dio la noche siguiente a las elecciones. En varios puntos de El Aaiún se desarrollaban pacíficas manifestaciones protagonizadas por jóvenes saharauis mientras nosotros disfrutábamos de una cena en el desierto que nos brindaron dos defensores de los derechos humanos. Tras incesantes llamadas procedentes de familiares y amigos de éstos que estaban en el Aaiún, recogimos sobre la marcha y nos dispusimos a regresar. Mientras patullábamos las calles de El Aaiún de forma sutil pudimos comprobar que la policía estaba disolviendo varios focos de peleas y que las calles colindantes a la comandancia de la policía estaban valladas para evitar así el acceso a la misma, ¿querrían esconder algo?, ¿dónde estaba la presencia de la MINURSO mientras se desarrollaban las peleas?, ¿de trabajo o de vacaciones?
Como conclusión nos planteamos una pregunta: ¿hay algún artículo de los 30 que componen la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU que no esté siendo violado en los Territorios Ocupados por la policía y Gobierno Marroquí?
*Ver información sobre las Brigadas al Sahara ocupado
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