sábado, 20 de noviembre de 2010

El genocidio contra el pueblo saharaui

Mientras el gobierno de España mira para otro lado con cara de asco y se sacude el asunto o declara abiertamente que no es responsable y que no tiene datos suficientes, los saharauis de los territorios ocupados del Sáhara Occidental y especialmente los que viven (es un decir) en El Aaiún ocupado siguen siendo detenidos arbitrariamente y torturados por las llamadas fuerzas auxiliares (milicias de colonos) con el apoyo de la policía y el ejército marroquíes y el refuerzo cómplice de España y Francia y la mirada indiferente de la Misión de Naciones Unidas (MINURSO) que tiene las manos convenientemente atadas.

Es un goteo criminal insoportable que los saharauis tienen que soportar abandonados a su suerte aunque algunos tengan la nacionalidad española, hasta ese punto llega la vergüenza de un gobierno que no defiende a sus nacionales.

Atrás ha quedado un genocidio terrorífico (como tantos otros) negado de forma burda y falsa por Marruecos y aquí no ha pasado nada, allí sí. Bueno, aquí ha pasado la gran manifestación de ciudadanos españoles y saharauis, actores, periodistas y algunos políticos a favor del Sáhara Occidental y de los saharauis y las muestras constantes de cariño hacia este pueblo machacado, pero eso, con ser muy importante, por desgracia, no es suficiente.

El terrorismo de Marruecos es diabólico porque, encima de matar y torturar, se produce sin testigos externos, sin observadores internacionales independientes que ya se encargan ellos de impedir y no hay forma humana de grabarlo para que el resto del mundo lo vea y poder demostrar el genocidio y las violaciones de los Derechos Humanos de forma satisfactoria e inequívoca para los burócratas españoles, franceses, estadounidenses y promarroquíes en general. Y esto lo sabe todo el mundo, lo entiende cualquiera menos el aburrido y displicente Zapatero, la irresponsable y felipista ministra de exteriores (que pasaba por allí), el por primera vez tenso y parco ministro del interior o la 'experta' en recriminaciones a los débiles ministra de cultura.

Hay partidos políticos, como Izquierda Unida y otros y muchos militantes socialistas a título personal, que han denunciado y siguen denunciando el genocidio y la masacre constante contra el pueblo saharaui y eso les honra. Por eso los ciudadanos españoles tienen que recordarlo muy bien de forma permanente. Ciudadanos prosaharauis, jóvenes, estudiantes, parados, trabajadores, pensionistas, internautas, sindicatos, consumidores, hipotecados, autónomos, comerciantes, agricultores, empleados públicos, periodistas, abogados, viajeros, militares con honor...

Es muy duro hablar de guerra, de vuelta a las armas, pero es Marruecos quien ha roto el alto el fuego de los Acuerdos de 1991 y es más duro soportar estas atrocidades y el goteo incesante de sangre y muerte. Yo creo que los saharauis deben seguir estando por la paz aunque reconozco que, en estas circunstancias, es muy difícil, máxime cuando la postura de Naciones Unidas ha sido tan tibia y la Unión europea se reunirá el 13 de diciembre para tratar el tema como si cada día en los territorios invadidos por Marruecos fueran algo plácido y agradable.

¡Cuánto cinismo! ¡Cuánta  complicidad! Ojalá que se sepa la verdad, se pare el terrorismo marroquí y los burócratas tengan que agachar la cabeza como con la guerra de Irak pero antes de que sea más irremediable todavía de lo que ya es.

Ana Roncero (presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Ávila)

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