lunes, 29 de noviembre de 2010

"Los secretos de la Cárcel Negra"

EL MUNDO 29 de noviembre de 2010

"Traían enfermeros para que los curasen y poder seguir pegándoles", explicó uno de los siete abogados de los 130 presos políticos saharauis, y que solo ha tenido acceso a ellos, por primera vez, el pasado miércoles, informa a EL MUNDO en su versión escrita de este lunes titulada "los secretos de la Cárcel Negra".

"Cuando ingresaron en la cárcel pensaron que había acabado el horror. Se equivocaron. Allí los esperaba un grupo especial de agentes ajeno al penitenciario. Los desnudaron a todos como hacían los nazis antes de meter a los judíos en la cámara de gas. Solo se trataba, sin embargo, de aterrorizarlos", precisó este abogado.

"Les manosearon los genitales, les explicaron como los iban a violar y les escupieron. Después vino la rutina en la que están insultados desde entonces: escupitajos, insultos y bofetadas", añade el abogado.

Desde el pasado jueves, en el Aaiún hay dos investigadoras de Amnistía Internacional elaborando un informe sobre los abusos perpetrados por Marruecos contra civiles saharauis durante y después del asalto al campamento de Gdeim Izik, el pasado 8 de noviembre. El gobierno marroquí les ha negado la entrada en la cárcel para entrevistar a los presos y comprobar el relato de los abogados, señala el diario.

Entre los 130 presos hay dos mujeres y un menor de 18 años. Un grupo de 15 (entre ellos las dos mujeres) fueron apresados en el Aaiún, a 25 kilómetros de la capital. El resto, en el campamento de Gdeim Izik. "A los cinco días los llevaron ante el tribunal", prosiguió el a abogado, que prefiere no ser identificado, aunque, según la enviada especial de El Mundo en la capital ocupada, al salir de su casa los policías de paisano estaban apostados en la acera de enfrente.

"Iban descalzos, ensangrentados y con la ropa hecha jirones. Despedían un olor espantoso". Los presos están imputados (acusaciones falsas) de reunión armada, banda criminal e incitación a la violencia con causas de heridos y muertes. "Si se les aplica la legislación marroquí, pueden ser condenados a penas entre 20 y 30 años de cárcel e incluso la pena de muerte", explicó el abogado. Solo la presión internacional puede hacer (…) que los excarcelen".

El abogado aseguró que los presos están en periodo de investigación, que puede alargarse hasta un año.

Construida en los años 50, cuando el Sáhara Occidental estaba bajo ocupación española, la Cárcel Negra pasó a manos de Marruecos cuanto este país ocupó ilegalmente el territorio.

Las asociaciones de defensa de los derechos humanos llevan años denunciando las torturas que allí se producen, así como las condiciones de insalubridad en las que se hacinan los presos.

El último preso saharaui que murió en la Cárcel Negra a consecuencia de las torturas sufridas fue Mohamed Barka Bouceta, de 35 años, en 2002. El activista a penas pasó 15 días de condena en el recinto cuando murió, el 27 de noviembre. Un informe de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPRADESA) ya alertaba en 2002 de las condiciones infrahumanas en las que convivían los presos, que entonces eran más de 700 –entre ellos, 140 saharauis-, en ocho celdas comunes. Lo llamaron entonces "un infierno mundano", concluye el diario El Mundo.

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