El canciller peruano de Asuntos Exteriores, Rafael Roncagliolo, dijo hoy en Rabat que el gobierno de su país no piensa cambiar la postura tradicional con respecto al conflicto del Sahara Occidental, "un asunto que debe ser tratado dentro del marco de las Naciones Unidas".
Roncagliolo respondía así en una rueda de prensa en Rabat, tras entrevistarse con su homólogo marroquí Saadedín al Otmani, a la preocupación de Marruecos por que el gobierno de Ollanta Humala tomara una postura más favorable a las tesis independentistas saharauis.
"Seguimos con mucha atención la política internacional y también la situación de la población saharaui, pero en este momento no hay un cambio en la agenda del Perú sobre este asunto: es un tema que debe manejarse dentro de las Naciones Unidas", aclaró el canciller.
Preguntado sobre si Perú podría apoyar la postura marroquí de una autonomía para el Sahara Occidental, excluyendo la independencia, Roncagliolo insistió en que "toda propuesta debe discutirse en el marco de las Naciones Unidas, y esperamos que se llegue a una solución negociada aceptable para ambas partes".
El canciller peruano se refirió también a la tercera cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) prevista en Lima los próximos 26 y 27 de septiembre, que ha sido el objeto principal de esta mini-gira que incluirá etapas en Marruecos y Túnez.
Para Roncagliolo, la tercera cumbre ASPA es un intento de llegar a "una relación entre ambas partes del mundo (árabes y sudamericanos) directa, una relación sur-sur", y puso de relieve la que calificó de "gran influencia" árabe en la arquitectura, la literatura o el vestuario en Sudamérica.
Al Otmani también subrayó la importancia de las relaciones bilaterales entre Marruecos y Perú, así como la voluntad de reforzarlas en los planos político, económico y cultural, y destacó también el interés de su país en garantizar el éxito de la cumbre ASPA de Lima el próximo septiembre.
Según fuentes del entorno de Roncagliolo, el canciller iba a ser recibido esta misma tarde por el presidente del gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán, así como el presidente de la Cámara de Consejeros, Mohamed Cheij Biyadillah.
La tercera cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) estaba prevista el 15 y 16 de febrero de 2011 en Lima, pero fue postergada por la inestabilidad política en la región árabe, lo que obligó a reprogramar también otros eventos paralelos como misiones comerciales y foros de estudios económicos.
La cumbre de Lima contará así con muchas caras nuevas, sobre todo las surgidas tras las distintas revoluciones sucedidas en países árabes como Egipto, Túnez o Libia.
Las anteriores cumbres ASPA, en la que están invitados los cancilleres de 34 países, se han celebrado en Brasilia (mayo de 2005) y Doha (septiembre de 2009), con el fin de fomentar las relaciones comerciales y políticas entre dos regiones en las que reina el desconocimiento mutuo.
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