Lanzarote(España), 23/05/2012 (SPS).- La Asociación del Colectivo de Inmigrantes
Saharauis en Canarias (CISC) Espacio Sáhara Lanzarote, exigió este martes que
se habra una investigación "austera y equilibrada" de los hechos que
han rodeado el crimen del asesinato de Said Dambar, el 22 de diciembre de 2010.
Ayer
martes 22 de mayo de 2012 se cumplen 17meses del asesinato del joven saharaui
Said Dámbar, cometido por las fuerzas de represión marroquí, después del brutal
desmantelamiento por la fuerza del Campamento de Gdeim Izik.
En
un manifiesto leído al término de la concentración se expresa la solidaridad
con la familia del mártir Said Dambar y el pésame por el reciente fallecimiento
de su abuela GajmulaAbbali el pasado 29 de abril en los campamentos de
refugiados saharauis.
"El
detestable asesinato del mártir Said Dambar se enmarca dentro de un plan
genocida, que se suma a las violaciones constantes de la legislación
Internacional que garantiza el respeto a los Derechos Humanos", añade el
manifiesto recibido por SPS.
Igualmente,
se exige que se garantice la integridad física y moral de la familia Dambar y
de todos los saharauis que se solidarizan con ellos de una manera humanitaria y
pacífica en estas circunstancias tan dolorosas.
"Instamos
a las entidades nacionales e internacionales de defensa de los Derechos
Humanos, a los organismo garantes de la paz y la justicia en el mundo y a las
personas solidarias a que se hagan eco de estas justas reivindicaciones",
concluye.
Cabe
recordar que el cuerpo de Said Dambar permanece todavía en la morgue del
Hospital de El Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental.
La
familia de Said ha denunciado en reiteradas ocasiones que “las autoridades
marroquíes han negado permanentemente” entregar el cuerpo a los familiares para
que puedan darle sagrada sepultura y para que sus restos mortales puedan
descansar en paz.
Las
autoridades del régimen ocupante marroquí han negado de forma sistemática una
investigación justa e imparcial que aclare las circunstancias que han rodeado
su crimen, así como la negativa permanente a que se practique una autopsia al
cuerpo del joven Said. Este hecho constituye una grave violación a los derechos
fundamentales de los seres humanos considerando que no se accede al derecho de
una justicia imparcial y a un examen forense que determine las causales de su
muerte. (SPS)