El
ministro de Cooperación saharaui, Hach Ahmed, cree que España aún puede
"mover teclas" en el conflicto del Sáhara con Marruecos, algo que a
su juicio no implica "para nada" perjudicar las relaciones con este
último, que está a punto de "echar de su territorio" a un observador
de Naciones Unidas.
Hach
Achmed ha hecho estas manifestaciones a los periodistas a la salida de una
reunión mantenida con el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, en el marco de una
ronda de visitas a autoridades políticas de la región extremeña y del Gobierno
central.
En
su opinión, esta decisión es una "gran prueba" de que Marruecos trata
de "dictar y ser juez" en el conflicto, pues se trata, según ha
estimado el ministro de Cooperación, de un "comportamiento intolerable al
que hay que poner punto y final", pues puede echar en saco roto veinte
años de negociaciones y crear un precedente en la región.
Según
ha explicado, se trata del enviado especial de la ONU para el Sáhara
Occidental, Christopher Ross, que según comunicó el gobierno marroquí a través
de un comunicado, se le ha retirado la confianza por su "método
desequilibrado y parcial".
A
su juicio, este hecho se traduce "en lo mismo que si una de las partes en
una partido se retira a mitad del juego, rompiendo las reglas del mismo".
En
este sentido, ha señalado que España sigue "en condiciones de poder mover
una tecla a nivel de Naciones Unidas", mantener unas relaciones
"excelentes" con Marruecos y al mismo tiempo cumplir con sus
"obligaciones jurídicas en tanto que fue potencia colonial", algo que
desde su punto de vista supondría una "gran contribución" a la paz en
los países del norte de África.
También
se ha referido a las negociaciones para conseguir la liberación de los
cooperantes secuestrados, una italiana y dos españoles, entre ellos Ainhoa
Fernández del Rincón, madrileña que trabaja para la Asociación extremeña
"Amigos del pueblo saharaui".
En
opinión del ministro de Cooperación saharaui, este ha sido un "golpe
terrible" para el Sahara y "no se puede negar que la mano de
Marruecos está detrás", pues es la "única parte beneficiada".
Según
ha explicado, no han podido cumplir con las medidas militares contra los
secuestradores para no provocar daños a los secuestrados, pero ha asegurado que
saben "con certeza" quiénes son y los secuestradores lo saben, con lo
que siguen esperanzados en una pronta liberación.
No
obstante, ha señalado que el estallido del golpe de Estado en Malí ha
complicado las cosas para avanzar en las negociaciones, ya que algunas de las
organizaciones terroristas implicadas en él han asumido la autoría del
secuestro.
Además,
ha señalado que el programa "Vacaciones en paz" por el que las
familias extremeñas participan en el programa de acogida de niños procedentes
de campos de refugiados saharauis recibirán este año el mismo número de niños,
un total de 230, una cifra que no descenderá en Extremadura a pesar de la
crisis económica y el recorte en las ayudas de cooperación.