El
periodista especializado en el Magreb Ignacio Cembrero ha asegurado que el
"gran agujero negro" de Marruecos está en el Sahara Occidental,
territorio en el que, según ha comentado, es imposible hacer periodismo.
Cembrero,
que ha participado en el Día de África organizado por el Cabildo de Tenerife,
ha explicado que en los últimos diez años los periodistas extranjeros que
trabajan en Marruecos han alcanzado una mayor libertad de prensa y se han
dejado de ver como "intrusos" o "enemigos".
Una
situación que se puede extrapolar a todo el país excepto al Sahara Occidental,
donde en 2010 se montó un campamento saharaui de protesta en Gdeim Izik, a las
afueras de la ciudad de El Aaiún, que fue desmantelado por Marruecos de forma
violenta y por la fuerza.
Informar
desde el antiguo Sahara español es por tanto, en opinión del periodista,
"muy complicado, casi imposible", pues el hermetismo que hay respecto
a esta zona que lucha por independizarse desde el año 1976 es absoluto.
Cembrero,
autor del libro "Los secretos de la crisis entre España y Marruecos",
ha señalado que los avances respecto a la libertad de prensa en este país del
norte de África se deben a las páginas web que se han creado con base en Canadá
y en España que publican información que no puede ser controlada ni censurada
por el Gobierno marroquí.
Ante
esta situación, los periódicos en papel han reaccionado, -en gran parte para no
perder lectores-, y se han abierto a contar cosas de la vida política del país
que antes no hacían o no podían, ha contado el periodista de "El
País".
Una
narración que no tiene nada que ver con la que se vivió durante la época del
conflicto de Perejil, en el año 2002, cuando Cembrero dice que se hablaba de
una "persecución del Gobierno marroquí a los periodistas españoles",
acusados de denigrar la reputación de este país con sus crónicas a pie de
terreno.