Imagen del campamento de Gdeim
Izik tras el desalojo. | Afp
Detenidos tras el
desmantelamiento del campamento de protesta saharaui
Les acusan de 'formación de
bandas criminales' y del asesinato de militares
EL MUNDO Erena Calvo | Rabat
"Los 22 presos saharauis
del campamento de Gdeim Izik están detenidos en una situación ilegal; hace casi
cinco meses que se suspendió el juicio y siguen sin fecha para el
proceso". Habla al otro lado del teléfono Galia El Djimi, vicepresidenta
de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos
Humanos (Asvhd). [Especial: Voces del Sáhara]
Todos ellos fueron detenidos
hace 18 meses, encarcelados en la prisión de Salé –a pocos kilómetros de Rabat-
y sus dosieres fueron trasladados a la jurisdicción militar. Fueron arrestados
tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, que
se estableció a las afueras de El Aaiún, capital administrativa del Sahara
Occidental, el 10 de octubre de 2010.
Reclamaban unas condiciones de
vida digna: Empleo, educación, el respeto de los derechos humanos en el Sahara
Occidental o el acceso a un reparto justo de sus riquezas naturales entre la
población.
Tras la actuación de las
fuerzas del orden marroquí para cerrar el acantonamiento –que llegó a reunir a
7.000 jaimas y alrededor de 20.000 saharauis- y los enfrentamientos que se
produjeron a posteriori en El Aaiún fueron detenidos casi dos centenares de
saharauis, según asociaciones de activistas.
"De los 23 que fueron
llevados a Salé, han puesto en libertad solo a uno de ellos; diabético, estaba
muy débil tras las torturas a las que fueron sometidos", critica El Djimi.
Otras asociaciones saharauis,
como el Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (Codesa) –que
preside la activista Aminatu Haidar- también han denunciado que los reclusos
han sido "víctimas de malos tratos por parte de la dirección del
penal". Según Codesa, son "presos políticos" y reclaman que
tengan acceso a un "juicio justo".
Precisamente este martes el
ministro marroquí de la Justicia, Mustafá Ramid, aseguraba que "no
tolerará la tortura ni otras formas de malos tratos" en las comisarías
marroquíes.
Libertad denegada
Según la vicepresidenta de la
Asvdh, en enero el juez finalizó "la investigación con los presos
saharauis; se fijó el juicio el 15 de ese mes, lo suspendieron y desde entonces
no se ha vuelto a fijar ninguna fecha". Además, esta semana "sus
abogados le reclamaron al magistrado que les dejase en libertad condicional
pero se la han denegado". En sus palabras, "porque él no puede
responder a esta demanda".
Se les acusa de formación de
bandas criminales, y "de asesinato a agentes de las fuerzas del orden
marroquí" durante la operación de desmantelamiento del campamento. Según
las autoridades marroquíes, hubo un saldo de 13 muertos. Entre ellos, 11
miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Mientras que asociaciones como
el Colectivo de Defensa de Presos Saharauis, cuenta al menos 3 muertos entre
las filas saharauis.
Activistas saharauis reclaman
un juicio justo para los presos saharauis de Gdeim Izik, que han protagonizado
ya durante los 18 meses de su detención tres 3 huelgas de hambre. Una de ellas
de 48 días.
Antes de ellos, otros siete
saharauis fueron encarcelados también en Salé y sus casos derivados a la
justicia militar tras viajar en septiembre de 2009 a los campamentos de
refugiados saharauis de Tinduf (en el desierto argelino). Tres de ellos
–cabezas de reconocidas asociaciones saharauis de defensa de los derechos
humanos- pasaron un año y medio entre rejas y fueron liberados sin que la
Justicia se pronunciara sobre sus acusaciones, entre ellas la de traición a la
patria.
Marruecos y el Frente
Polisario se disputan desde hace 36 años el Sahara Occidental, que administra
Marruecos y considera parte de su territorio. El Frente Polisario pide para su
pueblo un referéndum de autodeterminación, mientras que el reino alauí propone
en Naciones Unidas (ONU) un Plan de Autonomía para la zona.
El pasado 24 de abril, el
Consejo de Seguridad de la ONU decidió por unanimidad renovar por un año el
mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara
Occidental (Minurso).