*Fuente: RASD Argentina
*Foto: Diputada Graciela
Iturraspe, autora del proyecto.
Voz del Sahara Occidental en
Argentina, 24 de noviembre de 2012.- La diputada de UP, Graciela Iturraspe, presentó
un proyecto de resolución expresando interés y beneplácito por la sesión que
llevará a cabo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, este 28 de
noviembre, en la cual abordarán la problemática del Sahara Occidental.
El proyecto se presentó en el
marco de la visita del enviado de
Naciones Unidas para el Sahara Occidental, embajador Christopher Ross, quien
presentará un informe sobre su última estancia en la región que incluyó por
primera vez en la historia del conflicto los territorios del Sahara Occidental
ocupados por Marruecos.
Al respecto, la diputada
Graciela Iturraspe expresó:“Con convicción, lucha, unidad y resistencia el
pueblo saharaui ha logrado hacer llegar su voz ante el Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas, órgano que debe resolver sobre las condiciones degradantes
y violatorias de los derechos humanos que padece la población”.
En el mismo sentido, la
legisladora de Unidad Popular, afirmó
que “la visita del enviado del secretario general de las Naciones Unidas
y el relato de su vivencia en el territorio deberían ser suficientes argumentos
para que se efectúe próximamente la
implementación del referéndum de autodeterminación señalado por el organismo
desde el año 1991. Una vez lograda esta herramienta democrática, podremos
hablar de un pueblo realmente libre.”
El proyecto fue acompañado por
la firma de los diputados Víctor De Gennaro, Claudio Lozano, Antonio Riestra, Jorge
Cardelli, Juan Carlos Zabalza, Ricardo Cuccovillo, Virginia Linares, Fabian
Peralta, Omar Duclós, Graciela Villata, Susana Mazzarella, Horacio Piemonte, Gloria
Bidegain y Alberto Asseff.
Las consecuencias de tantos
años de lucha armada, y luego política, han producido un daño enorme en esta
población. Los sucesivos abusos de poder y violaciones a los Derechos Humanos
por parte de las fuerzas militares marroquíes han sido ampliamente documentadas
y condenadas no sólo por organizaciones tan prestigiosas como Amnistía
Internacional o Human Rights Wacht sino también por la misma ONU, y suman razón
suficiente para que el Consejo de Seguridad de la ONU encargue inmediatamente
la misión de desarrollar el tan ansiado referéndum de autodeterminación.
La República Árabe Saharaui
Democrática (RADS) declaró su independencia en el año 1976, luego de haber sido
colonia de España como Sahara español. Desde entonces el Reino de Marruecos la
ocupó militarmente. Fruto de esta situación ambos países se han mantenido enfrentados,
primero militarmente (desde 1975 hasta 1991) y luego diplomáticamente (desde 1991
hasta la fecha) sin poder resolver el conflicto. La Misión de las Naciones
Unidas para un Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO) fue creada en 1991
(Resolución 690), aunque aún no consigue realizar su cometido.
Sin embargo, la República
Árabe Saharaui Democrática ha sido reconocida por más de ochenta estados en
todo el mundo.
En 1995, el diputado Estévez
Boero presentó un proyecto de Declaración en el que solicitaba que el Estado
Argentino expresara su apoyo a la ONU para conseguir la rápida realización del
referéndum.
Anteriormente durante el
gobierno de Raúl Alfonsín, y en el ejercicio del entonces ministro de
Relaciones Exteriores y Culto Dante Caputo, la República Argentina se
comprometió a reconocer oficialmente a la RASD. Este anuncio fue fechado el 6
de mayo de 1988 mediante una carta suscripta por el Ministro Caputo, dirigida
al entonces Ministro de Asuntos Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática,
Mansur Omar.
La Asamblea General de la ONU
en reiteradas ocasiones ha ratificado el derecho inalienable del pueblo
Saharaui a la independencia.
La Corte Internacional de la
Haya en su dictamen del año 1975, estableció rechazar las reivindicaciones
territoriales marroquíes sobre los referidos territorios y reafirmó el derecho
del pueblo Saharaui a la autodeterminación e independencia nacional.
Las consecuencias de tantos
años de lucha armada, y luego política, han producido un daño enorme en esta
población. Los sucesivos abusos de poder y violaciones a los Derechos Humanos
por parte de las fuerzas militares marroquíes han sido ampliamente documentadas
y condenadas no sólo por organizaciones tan prestigiosas como Amnistía
Internacional o Human Rights Wacht sino también por la misma ONU, y suman razón
suficiente para que el Consejo de Seguridad de la ONU encargue inmediatamente
la misión de desarrollar el tan ansiado referéndum de autodeterminación.