Afirma que el juicio contra
los 24 activistas pro derechos humanos es una venganza contra su pueblo y una
campaña que Marruecos utiliza para acabar con la resistencia saharaui
SB-Noticias.- Este viernes se
produce, si no hay un nuevo aplazamiento, el juicio militar por parte de
Marruecos contra una veintena de saharauis a quienes acusa de ser los
organizadores del campamento de la Dignidad o de Gdeim Izik, de un delito de
conspiración e incluso les imputa la muerte de algunos de los militares que
intervinieron en el violento desmantelamiento.
Radio San Borondón contactó con
Brahim Dahan, presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones
de Derechos Humanos, quien informó de que este es un enjuicimiento contra
natura, que forma parte de la sistemática violación de los derechos humanos por
parte de Marruecos contra la población saharaui.
Recuerda que se trata de un
juicio militar contra civiles que solamente han defendido los derechos
fundamentales que les pertenece a los saharauis como ciudadanos del mundo, tras
lo que habló de secuestro, torturas brutales y campañas de terror como
características principales de las cárceles marroquíes.
Este juicio se lleva a cabo
contra un grupo de 24 saharauis, en su mayoría activistas defensores de los
derechos humanos conocidos, que defienden el derecho de su pueblo a la
autodeterminación y que fueron detenidos tras el brutal desmantelamiento de la
Dignidad, hito con el que comenzó la conocida primavera árabe, un campamento de
unas 8.000 jaimas y 30.000 ciudadanos que protestaban por la ocupación violenta
de los territorios saharauis.
Denuncia que estos activistas
a los que se enjuicia han sido víctimas de una tortura brutal, de durísimas
violaciones sexuales, de campañas para impedirles dormir durante muchos días, sin
que pasados dos años tras ser detenidos hubieran tenido ningún juicio civil, cuando
la legislación marroquí establece que no se puede tener detenida a una persona
más de un año sin que un juez lo haya decidido.
Además, hablamos de que no
existe ninguna prueba en contra de los 24 activistas saharauis, de que las
leyes internacionales impiden que se lleve a un tribunal militar a civiles, tras
lo que indicó que dado que no se va a impartir justicia, sino que se quiere
imponer una pena ejemplarizante para amedrentar a los saharauis en su justa
lucha se puede esperar una condena inhumana, desde cadena perpetua a pena de
muerte.
Dahan tiene claro que no se
trata de un juicio justo, sino de una venganza contra el pueblo saharaui y de
una campaña que Marruecos pretende utilizar para acabar con la resistencia del
pueblo saharaui