*Fuente y fotos: Poemario por
un Sahara Libre
La Asociación de Mujeres
saharauis en España, AMSE, conmemoraron el pasado jueves el día internacional
de la mujer con un acto que tuvo como invitada fue la defensora saharaui de
derechos humanos El Ghalia Mint Abdallahi Uld Mohamed (conocida por el nombre impuesto por la administración marroquí como Galia Djimi). La
presidenta de AMSE, Zahra Ramdan, presentó a Galia recordando algunos datos de
su biografía. Galia permaneció 4 años desaparecida, hasta 1991, a manos de las
autoridades de ocupación marroquíes, sufriendo todo tipo de torturas y
violaciones de derechos humanos. La vicepresidenta de la ASVDH, organización
saharaui pro derechos humanos no reconocida por el ocupante marroquí, estaba
recién llegada de Ginebra, donde formó parte de la delegación saharaui en la
22ª reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La activista saharaui valoró
la lucha de la mujer en cualquier parte del mundo. La mujer saharaui es ejemplo
de lucha tanto en los territorios ocupados como en los campamentos. Destacó la
labor del Frente Polisario en dar todo el apoyo a la mujer para ejercer
libremente su labor y ser reconocida como militante, estudiante, trabajadora o
dirigente. En el Sahara ocupado las mujeres han tenido el coraje de luchar por
defender el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui desde 1975.
Galia narró su experiencia
como desaparecida en un centro secreto de El Aaiun, donde ella y sus compañeros
permanecieron la mayor parte del tiempo con los ojos vendados y en condiciones
inhumanas. Para la defensora de DDHH el fracaso de Marruecos ha llegado porque
aquellos presos y presas son los que han llevado la antorcha de la lucha que se
ha emprendido en las calles de ciudades ocupadas. Toda su lucha se ha llevado a
cabo en el ámbito de los derechos humanos; actualmente su situación es
diferente, ya que han empezado a salir a dar conferencias en el exterior y a
participar con su testimonio en foros internacionales. Galia explicó que su
labor es complicada al no estar ni reconocidos ni legalizados por las
autoridades marroquíes, aunque sí lo están por la comunidad internacional y a
nivel de otras organizaciones internacionales de derechos humanos, como Amnistía
Internacional, Human Right Watch y muchas otras.
Destacó la labor de las
mujeres saharauis durante el proceso al grupo de Gdeim Izik, para el que se han
desplazado, a una distancia de miles de kilómetros de sus hogares, madres,
hijas, hermanas y esposas de los presos y condenó las sentencias contra el
grupo de saharauis entre los que se encuentran varios defensores de DDHH.
También condenó la expulsión
por parte de las autoridades marroquíes del grupo de eurodiputados del
Parlamento Europeo que querían realizar una visita los territorios ocupados.
Ante la pregunta sobre cómo
sentía como madre lo sucedido en el Sahara ocupado, Galia afirmó que no alberga
deseos de venganza contra sus verdugos, pero tiene la fuerza y la razón de
llamar “ocupante y criminal” a Marruecos, pero siempre ha intentado inculcar en
sus cinco hijos el espíritu humano que ha dirigido su propia vida.
La clausura del acto corrió a
cargo de la cantante hispano saharaui Suilma Aali, que interpretó varias de sus
canciones en formato acústico, logrando arrancar espontáneos sgarit de las
mujeres saharauis presentes. La actividad se cerró con el baile tradicional saharai
de Ebbaba Hameida.