Catorce
conciertos y un taller, desde el 4 al 21 de junio, algo inusual en los tiempos
de sequía cultural que corren. Mariem Hassan se enfrenta a un desafío, así, en
cuarteto, llena de ilusiones y con las fuerzas renovadas tras el concierto en
el Moho Blues Festival de Roma, en el que sus aires del desierto se integraron
muy bien en la atmósfera blusera romana.
El frig
base del grupo está ubicado en Wuppertal, una ciudad que ha sabido modernizarse
y que, sin embargo, conserva un tranvía colgante de aspecto decimonónico,
vestigio de un pasado industrial y minero, como el de toda la cuenca del Ruhr a
la que pertenece. Desde allí se traslada a los centros culturales, auditorios,
teatros o iglesias desacralizadas de la zona para compartir con los lugareños
los misterios del haul e informar de la crítica situación que atraviesa el
pueblo saharaui.
La primera
cita, el 4, ha
sido en Kempen, seguida de Düsseldorf, donde en el Jazz Schmiede -un local que
rezuma tradición- Mariem se encontró con un público muy bien informado gracias
a la labor de Globalklang, patrocinadores de evento.
El 7 la
acoge el Teatro Molière en Bruselas. Es la única, pero muy importante, cita en
Bélgica. El 8 en Münster; el 9 en Herne; el 10 en Wuppertal, un taller para
niños; el 11 en Hagen; el 12, atención, en el Domforum de Colonia; el 13 de
nuevo en Wuppertal, esta vez para un concierto sin micros ni amplis, en una
antigua iglesia; el 14 en Detmold; el 15 en Lohmar; el 16 en el Museo del
Pueblo y las Culturas de Sankt Augustin; el 18 en Hamm; el 20 en Remscheid y el
21 en Gelsenkirchen.
La WDR
(radio alemana) entrevistará a Mariem tras el concierto de Colonia y dos días
después grabará el de Detmold.
Una gran
variedad de locales y públicos, en muy distintas condiciones, desde el
desenchufado total al gran teatro. Mariem y sus músicos podrán medirse en todo
tipo de distancias con un público, siempre atento y respetuoso, como es el
alemán. En los ratos libres aprovechan para recuperar canciones de repertorios
anteriores, adaptándolas a los talentos de la nueva formación. Y, a buen
seguro, nacerán nuevas composiciones para coronar una etapa especialmente
fructífera de la dama del haul saharaui.
Manuel Domínguez