-Juan Carlos se comprometió a proteger
los legítimos derechos de la población saharaui en noviembre de 1975
-El rey debe ser coherente con sus
palabras y tener el coraje de asumir responsabilidades nunca asumidas
-Los empresarios españoles y Marruecos
no pueden negociar sobre asuntos en los que no son competentes legalmente
Madrid, 10 de julio.- Los movimientos
solidarios con el Sáhara han pedido al
rey Juan Carlos que cumpla su palabra y proteja los legítimos derechos de la
población saharaui, compromiso que adquirió cuando viajó en noviembre de 1975 al Sáhara Occidental,
cuando aún era colonia española, como jefe de Estado en funciones.
Ante la visita que el monarca realizará
el próximo día 15 a Marruecos, la Coordinadora Estatal de Asociaciones
Solidarias con el Sáhara (CEAS-SÁHARA), la Federación de Instituciones
Solidarias con el Sáhara (FEDISSAH) y la Coordinadora de los Intergrupos
parlamentarios “Paz por el Sáhara, han enviado una carta a Juan Carlos en la
que le recuerdan sus palabras de compromiso pronunciadas en El Aaiún ante jefes
y oficiales del Ejército: proteger “los
legítimos derechos de la población saharaui, ya que nuestra misión en el mundo
y nuestra historia nos lo exigen”. “Aún es posible enterrar el dolor y la ira y
restaurar la dignidad y la justicia que sus palabras no consiguieron enmendar ni enderezar
entonces”, dicen al rey.
Las organizaciones solidarias con el
Sáhara piden a Juan Carlos que haga entender a las autoridades marroquíes el
derecho a la libre soberanía del pueblo saharaui, así como que los empresarios
españoles y los marroquíes no pueden negociar sobre asuntos y bienes en los que
no son competentes legalmente.
En la carta se solicita respeto a los
derechos fundamentales de la población saharaui, derechos que pasan por la
seguridad de bienes y personas y por el cese de las agresiones indiscriminadas
a mujeres, ancianos y niños. También se demanda la liberación de los presos de
opinión, la finalización de la persecución política y el fin del muro que
divide el Sahara Occidental.
Los firmantes de la carta, José Taboada
por CEAS-SAHARA, Carmelo Ramírez por FEDISSAH y Carmelo Barrio por los
Intergrupos parlamentarios, reclaman al rey
Juan Carlos que les represente y “coherentemente con sus palabras de
ayer, tenga hoy la decisión y el coraje de asumir las responsabilidades nunca
asumidas y se implique decididamente en la búsqueda de una solución política
que reconozca los legítimos derechos del pueblo saharaui para asumir su propia
responsabilidad en el ámbito de las naciones contemporáneas”.
“Su amistad y cercanía con la monarquía
marroquí –finaliza la carta- no puede desairar el espíritu de equidad y la
consecución de la justicia para quienes, con total entereza y tal vez a su
pesar, no han dejado de formar parte aún de nuestra comunidad y nuestra
historia”.
Asimismo, CEAS-SAHARA pide a los
exministros españoles de Exteriores que acepten la invitación del rey para
viajar a Marruecos y asistir a una cena con Mohamed VI, que tengan la valentía
de adoptar una postura conjunta en defensa del derecho de los saharauis a
decidir su futuro, un pueblo al que España abandonó y con el que tiene una
deuda histórica.
CARTA AL REY JUAN
CARLOS, CON MOTIVO DE SU VIAJE A MARRUECOS
TODAVÍA HAY UN TIEMPO PARA LA
JUSTICIA EN EL SÁHARA OCCIDENTAL
Señor:
Aún es posible enterrar el dolor
y la ira y restaurar la dignidad y la justicia que sus palabras del Día de
Difuntos de 1975, pronunciadas ante Jefes y Oficiales de nuestro ejército
colonial en el Sáhara Occidental, no consiguieron enmendar ni enderezar entonces.
Se comprometía, decía en ese día, a proteger “los legítimos derechos de la
población saharaui ya que nuestra misión en el mundo y nuestra historia nos lo
exigen” con el ofrecimiento de proponer “soluciones justas y desinteresadas”
que se establezcan desde la búsqueda “con afán de la cooperación y
entendimiento entre los pueblos”. Que lejos quedan esas palabras pero que vivas
siguen estando aún hoy si sus intenciones de entonces eran verdaderas y no mera
simiente en el viento.
Todavía hay tiempo para que, en
su próximo viaje al Reino de Marruecos, trate de hacer entender a sus
autoridades que no habrá una solución para el contencioso que mantienen que no
pase por asumir que los imaginarios derechos que el reino alauíta tiene sobre
el Sáhara solo podrían construirse a partir del ejercicio de la voluntad y la
libre soberanía del pueblo saharaui, único y elemental responsable de su propio
destino. De la expresión incondicional de sus decisiones como punto final del
colonialismo al que ha estado sometido.
Sigue siendo posible que nuestros
empresarios entiendan y acepten que no se puede negociar sobre asuntos y bienes
cuya competencia no le corresponde legalmente ni a las autoridades marroquíes
ni a su pueblo. Y que se garantice el respeto a los Derechos Humanos
(económicos, sociales y culturales) de los y las saharauis que aún siguen
siendo parte de nuestra historia y sobre cuya protección y defensa aún tenemos
responsabilidades que asumir y cumplir.
Unos derechos que pasarían
necesariamente por la seguridad de bienes y personas y por el cese de las
agresiones indiscriminadas que incluyen a mujeres, ancianos y niños. Por la
liberación de los presos de opinión y la finalización de la persecución política
a quienes defienden ideas y planteamientos aceptados comúnmente por la
comunidad internacional. Y que debería de acabar con ese muro siniestramente
burlesco que separa a las tierras y las gentes y rompe la libertad de los
caminos del desierto.
Por eso, haciéndonos eco del
sentir de cientos de miles de españoles y españolas, de un buen número de
partidos políticos y sindicatos, de los parlamentos y ayuntamientos que han
demandado la autodeterminación del pueblo saharaui y la defensa de sus derechos
cívicos y personales, de las diferentes instituciones y colectivos que han
unido sus voces para pedir el respeto a la dignidad y a la voluntad de ese
pueblo hermano ultrajado, desde CEAS-Sáhara, la Federación de Instituciones
Solidarias con el Sáhara (FEDISSAH) y la Coordinadora de los Intergrupos
parlamentarios “Paz para el Sáhara” le pedimos que nos represente y,
coherentemente con sus palabras de ayer, tenga hoy la decisión y el coraje de
asumir las responsabilidades nunca asumidas y se implique decididamente en la
búsqueda de una solución política que reconozca los legítimos derechos del
pueblo saharaui para asumir su propia responsabilidad en el ámbito de las
naciones contemporáneas.
Su amistad y cercanía con la
monarquía marroquí no puede desairar el espíritu de equidad y la consecución de
la justicia para quienes, con total entereza y tal vez a su pesar, no han
dejado de formar parte aún de nuestra comunidad y nuestra historia.
En Madrid, a 8 de julio de 2013
Por la Coordinadora de
Intergrupos “Paz para el Sáhara” Firmado: Carmelo Barrio Baroja
Por la Federación de
Instituciones Solidarias con el Sáhara Occidental Firmado: Carmelo Ramírez
Marrero
Por la Coordinadora Estatal de
Asociaciones Solidarias con el Sáhara Occidental Firmado: José Taboada Valdés