Ahora Madrid ha presentado en el pleno una
moción para defender los derechos humanos del pueblo saharaui que ha sido
aprobada junto a todos los partidos de oposición
Se trata de un gesto necesario y uno de los
primeros que Ahora Madrid realiza dentro de su propuesta de Plan de Derechos
Humanos que abarcará diversos aspectos relacionados con este tema fundamental
para la convivencia y solidaridad dentro y fuera de la ciudad
Se han cumplido 40 años desde que el Estado
español, en un proceso descolonizador, cedió el Sáhara Occidental. El Gobierno
de Arias Navarro tomó una decisión que nunca ha sido cuestionada por los
gobiernos posteriores y a pesar de que un mes antes de la cesión de los
territorios el Tribunal Internacional de la Haya firmaba sentencia a favor del
derecho de autodeterminación y en contra de los intereses colonizadores de
Marruecos y Mauritania. Los saharauis que quedaron en los territorios ocupados
del Sáhara Occidental, fueron y siguen siendo perseguidos, torturados,
encarcelados, eliminados o desaparecidos, por el hecho de mantener sus
reclamaciones territoriales, en una continua violación de los derechos humanos
por parte de Marruecos.
Desde entonces España ha mantenido una
relación ambigua con el pueblo saharaui. Por un lado se habla de derechos
humanos y de ayuda humanitaria pero lo que realmente está en cuestión es el
saqueo de la riqueza en las minas de fosfatos en el territorio ocupado y de la
pesca de sus costas, riqueza que está siendo expoliada por numerosas empresas
extranjeras, también españolas.
Es hora ya de un compromiso claro para que el
Sáhara pueda votar en un referéndum libre por la autodeterminación de su pueblo
y que la comunidad internacional denuncie y acabe con la violación de derechos
humanos que sufren los saharauis.
La candidatura ciudadana que gobierna Madrid
alaba la disposición del resto de partidos políticos sobre la necesidad de
exigir al gobierno español que incremente la presión dentro del Consejo de
Seguridad de la ONU, el refuerzo del programa municipal de acogida a niños
saharauis, la necesidad de incrementar la cooperación de la ciudad de Madrid y
el seguimiento activo de la legalidad de las prácticas de explotación de los
recursos naturales del territorio políticamente olvidado por los anteriores
gobiernos.
Ahora Madrid se posiciona así, y sin ninguna
tibieza, en la defensa por los derechos humanos.
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