El Aaiun, Sahara territorio ocupado. CODESA 27/07/2009
Los diez activistas saharauis que estuvieron participando en el Festival Cultural panafricano (Ennaâma Safari, Sukeina El Idrisi, Ali Salem Tamek, Hmad Hamad, El Mami Amar Salem, Brahim Dahan, Sidahmed Lemjiyed, Larbi Mesaud, Hamadi Nasri y Nguia Bu Jers) se quejan del acoso y persecución que vivieron entre los días 22, 23 y 24 de julio en las ciudades ocupadas de Bojador y Dajla, a su regreso de Argel. Durante este periodo fueron seguidos, registrados y amonestados por agentes de la Gendarmería y la policía marroquí. Y al llegar a la ciudad de Dajla, territorio ocupado, fueron seguidos y acosados por altos cargos del aparato militar que controla la ciudad. Ante sus movimientos y contactos con otros activistas, ciudadanos saharauis y familiares, la policía marroquí tocaba los timbres de las familias y les amenazaban por recibir a los activistas.
También la policía acordonó algunas calles de la ciudad y domicilios de familiares de los activistas, en especial la familia de los miembros del Comité Contra las Torturas de Dajla. El activista Hamdi Nasri, secretario general del Comité de Derechos Humanos de Smara, denuncia que el ciudadano Mohamed Lakhal, anfitrión de los diez activistas fue amenazado por el director de las comunicaciones marroquíes y jefe del Sector y los miembros de la policía de ocupación por haber recibido en su casa a los diez activistas saharauis.
Entre las familias que fueron acosadas y provocadas por la policía figuran: la familia de El Mahyub Ualad Chej, la casa de Hasana Luali, la vivienda de Ahmed Zein Meska, la vivienda de Ahmed Hamia, la vivienda de Abdati Boibat, Mamay Hanun y Camal Trayih.
Los diez activistas saharauis que estuvieron participando en el Festival Cultural panafricano (Ennaâma Safari, Sukeina El Idrisi, Ali Salem Tamek, Hmad Hamad, El Mami Amar Salem, Brahim Dahan, Sidahmed Lemjiyed, Larbi Mesaud, Hamadi Nasri y Nguia Bu Jers) se quejan del acoso y persecución que vivieron entre los días 22, 23 y 24 de julio en las ciudades ocupadas de Bojador y Dajla, a su regreso de Argel. Durante este periodo fueron seguidos, registrados y amonestados por agentes de la Gendarmería y la policía marroquí. Y al llegar a la ciudad de Dajla, territorio ocupado, fueron seguidos y acosados por altos cargos del aparato militar que controla la ciudad. Ante sus movimientos y contactos con otros activistas, ciudadanos saharauis y familiares, la policía marroquí tocaba los timbres de las familias y les amenazaban por recibir a los activistas.
También la policía acordonó algunas calles de la ciudad y domicilios de familiares de los activistas, en especial la familia de los miembros del Comité Contra las Torturas de Dajla. El activista Hamdi Nasri, secretario general del Comité de Derechos Humanos de Smara, denuncia que el ciudadano Mohamed Lakhal, anfitrión de los diez activistas fue amenazado por el director de las comunicaciones marroquíes y jefe del Sector y los miembros de la policía de ocupación por haber recibido en su casa a los diez activistas saharauis.
Entre las familias que fueron acosadas y provocadas por la policía figuran: la familia de El Mahyub Ualad Chej, la casa de Hasana Luali, la vivienda de Ahmed Zein Meska, la vivienda de Ahmed Hamia, la vivienda de Abdati Boibat, Mamay Hanun y Camal Trayih.
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