“Prefiero que mis dos hijos vivan con dignidad y sin madre a que la pierdan”, declara la activista.
ESTE JUEVES RECIBE A UNA DELEGACIÓN DEL CENTRO ROBERT F.KENNEDY
Haidar se niega una vez más a pedir un nuevo pasaporte mientras su salud se agrava
CANARIAS AHORA. ARRECIFE. - BELÉN MOLINA “Prefiero que mis dos hijos vivan con dignidad y sin madre a que la pierdan”, declara la activista.
''Todo el mundo mira hacia Amicetou menos Zapatero'' Cubillo pide un DNI y un pasaporte para Aminatou ''El Gobierno incumple la Constitución al no permitir salir a Haidar'' Remiten a la Audiencia Nacional la denuncia de Aminatou La diplomacia española busca una solución para Haidar La salud de Aminatou Haidar empeora Opinión: Una causa sin glamour / Cristóbal D. Peñate Opinión: El coraje de Aminatou / Juan García Luján Opinión: Tengo un cuento para ti / María Victoria Rosell Aguilar Opinión: Aminatou en el Callejón del Gato / José Naranjo Aminetou Haidar se levanta cada mañana a eso de las nueve. Reza y se va a duchar a una zona del aeropuerto de Guacimeta que le han cedido pero que es para uso del personal. Luego se aposenta en una colchoneta, en un rincón de la terminal 1, y ahí permanece hasta que a las nueve de la noche vuelve de nuevo a la garita en la que duerme, acompañada siempre por alguna activista saharaui.
La llevan y la traen en silla de ruedas. Ni siquiera puede acceder a ella sin que la levanten. Este jueves cumplió su undécimo día de huelga y sólo se alimenta de agua y azúcar. No ha querido hacer caso del médico que la visita a diario para reconocerla y certificar que, en efecto, la huelga de hambre ya hace estragos en su cuerpo. El médico, Domingo de Guzmán, director del Hospital Insular de Lanzarote, le ha dicho que se le debe suministrar suero ya mismo, pero Haidar se ha negado, como se ha negado a solicitar un nuevo pasaporte al consulado marroquí en Las Palmas y se ha negado a pedir el estatuto de refugiada, la única oferta que ha recibido por parte de Moratinos. La última hora es que si, solicita el pasaporte, España hará lo posible para que vuelva a El Aaiún. Se niega.
Haidar califica su situación como un secuestro del Estado español, que ha consentido que fuera deportada por Marruecos el pasado 14 de noviembre, montarla en un avión en contra de su voluntad, que entrara en territorio nacional sin pasaporte y ahora no pueda regresar a su casa en El Aaiún por carecer de él. “La complicidad entre Marruecos y España es clara”, afirma Aminatou con un hilo de voz pero con contundencia. “No temo a la muerte y prefiero que mis dos hijos vivan con dignidad y sin madre a que la pierdan”.
Pese a que la han recomendado no hablar para no gastar calorías, Aminatou Haidar atiende desde ese pequeño feudo que le han creado en Guacimeta a decenas de simpatizantes con la causa saharaui, periodistas y hasta turistas. Este viernes llegará desde Nueva York una delegación del Centro Robert. F. Kennedy, el mismo que le otorgó un premio por su labor en pro de los derechos humanos en 2008. La Silver Rose Award del Parlamento Europeo acepta hablar con todos. Este jueves la visitó una delegación de asociaciones de solidaridad con el pueblo saharaui que llegó de Madrid; el miércoles, otra delegación vino de Andalucía.
Los primeros signos de su debilidad son las mantas con las que se arropa. Tiene frio debido al descenso de su temperatura corporal. Al cabo de 11 días de huelga de hambre la tensión baja y el pulso se acelera. El hígado suministra la glucosa que necesita el organismo pero el precio es su desgaste. Aminatou insiste en que no saldrá de ese aeropuerto sin todos sus derechos reconocidos.
La noticia de que Rodríguez Zapatero buscaba “una salida a este problema” levantó los ánimos de las al menos 10 personas que cuidan de Haidar a diario, pero no se ha movido ficha todavía, a un mes y medio de que España asuma la presidencia de la Unión Europea. Uno de los cometidos del presidente será allanar el camino para que Marruecos asuma un estatuto especial en la UE. El caso Haidar es un polvorín que ha puesto en jaque a la diplomacia española.
Según publicó Canarias 7, Haidar fue espiada por servicios de contrainteligencia marroquíes cuando se reunió con miembros del Polisario entre el 5 y 9 de noviembre. Tras viajar a Madrid para hacerse un chequeo médico, regresó a Las Palmas el día 12 y el 13 voló a El Aaiún. Su pretensión era reunirse con su familia pero también protestar por la detención de siete activistas saharauis en septiembre pasado, acusados de alta traición y que se enfrentan a la pena de muerte. Nada más pisar El Aaiún fue detenida por la Policía marroquí 24 horas y luego la obligaron a viajar a Lanzarote sin documentación alguna, algo que el propio Consejo General de la Abogacía cree que podría ser un delito penal por supuesto atentado contra las libertades y una vulneración de la Constitución Española, que protege el derecho a la libre circulación de las personas.
''Todo el mundo mira hacia Amicetou menos Zapatero'' Cubillo pide un DNI y un pasaporte para Aminatou ''El Gobierno incumple la Constitución al no permitir salir a Haidar'' Remiten a la Audiencia Nacional la denuncia de Aminatou La diplomacia española busca una solución para Haidar La salud de Aminatou Haidar empeora Opinión: Una causa sin glamour / Cristóbal D. Peñate Opinión: El coraje de Aminatou / Juan García Luján Opinión: Tengo un cuento para ti / María Victoria Rosell Aguilar Opinión: Aminatou en el Callejón del Gato / José Naranjo Aminetou Haidar se levanta cada mañana a eso de las nueve. Reza y se va a duchar a una zona del aeropuerto de Guacimeta que le han cedido pero que es para uso del personal. Luego se aposenta en una colchoneta, en un rincón de la terminal 1, y ahí permanece hasta que a las nueve de la noche vuelve de nuevo a la garita en la que duerme, acompañada siempre por alguna activista saharaui.
La llevan y la traen en silla de ruedas. Ni siquiera puede acceder a ella sin que la levanten. Este jueves cumplió su undécimo día de huelga y sólo se alimenta de agua y azúcar. No ha querido hacer caso del médico que la visita a diario para reconocerla y certificar que, en efecto, la huelga de hambre ya hace estragos en su cuerpo. El médico, Domingo de Guzmán, director del Hospital Insular de Lanzarote, le ha dicho que se le debe suministrar suero ya mismo, pero Haidar se ha negado, como se ha negado a solicitar un nuevo pasaporte al consulado marroquí en Las Palmas y se ha negado a pedir el estatuto de refugiada, la única oferta que ha recibido por parte de Moratinos. La última hora es que si, solicita el pasaporte, España hará lo posible para que vuelva a El Aaiún. Se niega.
Haidar califica su situación como un secuestro del Estado español, que ha consentido que fuera deportada por Marruecos el pasado 14 de noviembre, montarla en un avión en contra de su voluntad, que entrara en territorio nacional sin pasaporte y ahora no pueda regresar a su casa en El Aaiún por carecer de él. “La complicidad entre Marruecos y España es clara”, afirma Aminatou con un hilo de voz pero con contundencia. “No temo a la muerte y prefiero que mis dos hijos vivan con dignidad y sin madre a que la pierdan”.
Pese a que la han recomendado no hablar para no gastar calorías, Aminatou Haidar atiende desde ese pequeño feudo que le han creado en Guacimeta a decenas de simpatizantes con la causa saharaui, periodistas y hasta turistas. Este viernes llegará desde Nueva York una delegación del Centro Robert. F. Kennedy, el mismo que le otorgó un premio por su labor en pro de los derechos humanos en 2008. La Silver Rose Award del Parlamento Europeo acepta hablar con todos. Este jueves la visitó una delegación de asociaciones de solidaridad con el pueblo saharaui que llegó de Madrid; el miércoles, otra delegación vino de Andalucía.
Los primeros signos de su debilidad son las mantas con las que se arropa. Tiene frio debido al descenso de su temperatura corporal. Al cabo de 11 días de huelga de hambre la tensión baja y el pulso se acelera. El hígado suministra la glucosa que necesita el organismo pero el precio es su desgaste. Aminatou insiste en que no saldrá de ese aeropuerto sin todos sus derechos reconocidos.
La noticia de que Rodríguez Zapatero buscaba “una salida a este problema” levantó los ánimos de las al menos 10 personas que cuidan de Haidar a diario, pero no se ha movido ficha todavía, a un mes y medio de que España asuma la presidencia de la Unión Europea. Uno de los cometidos del presidente será allanar el camino para que Marruecos asuma un estatuto especial en la UE. El caso Haidar es un polvorín que ha puesto en jaque a la diplomacia española.
Según publicó Canarias 7, Haidar fue espiada por servicios de contrainteligencia marroquíes cuando se reunió con miembros del Polisario entre el 5 y 9 de noviembre. Tras viajar a Madrid para hacerse un chequeo médico, regresó a Las Palmas el día 12 y el 13 voló a El Aaiún. Su pretensión era reunirse con su familia pero también protestar por la detención de siete activistas saharauis en septiembre pasado, acusados de alta traición y que se enfrentan a la pena de muerte. Nada más pisar El Aaiún fue detenida por la Policía marroquí 24 horas y luego la obligaron a viajar a Lanzarote sin documentación alguna, algo que el propio Consejo General de la Abogacía cree que podría ser un delito penal por supuesto atentado contra las libertades y una vulneración de la Constitución Española, que protege el derecho a la libre circulación de las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario