Aminetu soy yo

Hay muchas versiones sobre Aminetu. Aminetu es una activista, dicen unos, una defensora de los Derechos Humanos, dicen otros, una traidora y alborotadora, dicen sus enemigos…

Pero yo si sé quién es Aminetu:

Aminetu es Mohamed, un chico de veintipocos años, al que el Gobierno de Marruecos condenó a diez años de cárcel por defender de forma pacífica los derechos del pueblo saharaui.

Aminetu es Larussi, otro chico joven que tuvo que huir de la represión del Sáhara Occidental ocupado a través del muro, de noche y arriesgándose a que le destrozara una de las tantas minas antipersona que el democrático Gobierno de Marruecos tiene desperdigadas por el desierto.

Aminetu es Ali, hijo de desaparecido y querellante ante el Juez Garzón, que no sabe nada de su padre desde que el ejército de Marruecos le tirara desde un helicóptero en marcha.

Aminetu es Buamur, chaval huido de los territorios ocupados tras ser sometido a tortura y a encarcelamiento en la Cárcel Negra del Aaiun por haber participado en una manifestación pacífica.

Aminetu es Sidi Mohamed, sometido a tortura y a encarcelamiento y condenado a muerte, habiendo pasado más de veinte años en el corredor de la muerte de las cárceles marroquíes por el simple hecho de ser saharaui.

Aminetu es Juan, Curra, Carlos, Carmen, Eduardo, Roser… y todos aquellos que forman parte del movimiento solidario a través de asociaciones en toda España y en todo el mundo, que creen en una causa justa, de las pocas que todavía existen en el mundo, y que seguirán creyendo en su causa “hasta la victoria final”.

Aminetu es Enguía, Salma, Eslema, Mahayub, Fatimetu, Jadiyetu… y todos aquellos niños que, año tras año, vienen a España para pasar un verano alejados de sus familias por no seguir en el infierno de la Hamada porque el democrático gobierno de Marruecos se niega a cumplir las resoluciones de la ONU y se niega a abandonar la ocupación de sus tierras.

Aminetu es todo eso, son todas esas personas y, por supuesto, Aminetu soy yo, no traicionemos a todos aquellos que somos Aminetu, no nos traicionemos y defendamos su causa, su vida, su integridad y, por supuesto, su sacrificio.


Antonio Martín (Pozuelo de Alarcón).