El juez rechaza que se hospitalice a Haidar en contra de su voluntad
La activista renuncia toda atención médica y denuncia "presiones" desde Madrid.- La delegación del Gobierno en Canarias pide el ingreso de la saharaui
EL PAIS. J. NARANJO - Arrecife - 07/12/2009 La voluntad de Haidar de renunciar a toda atención médica será respetada. El juez Jerónimo Alonso ha dictado esta tarde una resolución acerca de la denuncia presentada por la Delegación del Gobierno en Canarias en la que asegura que "no ha lugar al traslado forzoso de Aminetu Haidar a un centro sanitario para que se valore su estado de salud o para que sea sometida a tratamiento médico contra su voluntad".
La activista saharaui, que mantiene una huelga de hambre desde hace 22 días después de ser expulsada por Marruecos de El Aaiún, anunció esta mañana a través de un portavoz que renunciaba a toda atención médica, incluida la de su propio doctor, y prohibía las visitas de cualquier otro médico. Según la abogada de Haidar, Inés Miranda, en caso de que la activista saharaui se desmaye o pierda la conciencia, habría que aplicar la Ley de Autonomía del Paciente de 2002 donde se "establece que las personas que se encuentren en esa situación disponen de su voluntad y son las que deciden realmente qué sucede en ese supuesto". La saharaui ha expresado ya su voluntad en un documento que ha firmado ante notario aunque sólo se hará pública si se da esta situación, han confirmado fuentes cercanas a la activista.
La delegación del Ejecutivo en Canarias reclamó ayer una orden para alimentar forzosamente a Haidar y ordenar su ingreso en el hospital en caso de que su salud corriera serio peligro, por lo que el juez Jerónimo Andreu acudió anoche al aeropuerto de Lanzarote, acompañado por un médico forense y un secretario judicial, para someterla a una revisión médica.
Las opiniones médicas sobre el estado de la salud de la activista son contradictorias. Mientras que el médico que la atiende de forma voluntario dice que está muy mal, los resultados de la revisión judicial de anoche apuntan en principio a que el estado de Haidar no es tan grave. Ante esta contradicción, el juez decidió enviar otro facultativo para examinar a la activista. Pero Haidar respondió con su rechazó a cualquier atención médica.
La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) ya señaló ayer, tras la visita de anoche del juez, que éste no obligaría a la activista a trasladarse a un hospital y que permitiría que prosiguiera con la huelga de hambre que emprendió hace 22 días, algo que ha ratificado hoy la abogada de la activista, Inés Miranda. Según ambos testimonios, el juez ha podido comprobar que Haidar cuenta con "plena lucidez" y razona con "absoluta claridad" por lo que, según su abogada, "no puede ordenar ninguna medida contra ella", ya que ha expresado "claramente su voluntad, su decisión autónoma y dependiente de estar en huelga de hambre".
Otra de sus abogadas, Lola Travieso, apunta que la situación carece de precedentes, pues en España las huelgas de hambre las han hecho siempre reclusos (como el etarra Iñaki de Juana Chaos o los presos de los GRAPO), por cuya integridad física debe legalmente velar la Administración penitenciaria. Aun así, la alimentación debía hacerse "sin el empleo de la fuerza física y sin vulnerar su dignidad".
La activista saharaui, que mantiene una huelga de hambre desde hace 22 días después de ser expulsada por Marruecos de El Aaiún, anunció esta mañana a través de un portavoz que renunciaba a toda atención médica, incluida la de su propio doctor, y prohibía las visitas de cualquier otro médico. Según la abogada de Haidar, Inés Miranda, en caso de que la activista saharaui se desmaye o pierda la conciencia, habría que aplicar la Ley de Autonomía del Paciente de 2002 donde se "establece que las personas que se encuentren en esa situación disponen de su voluntad y son las que deciden realmente qué sucede en ese supuesto". La saharaui ha expresado ya su voluntad en un documento que ha firmado ante notario aunque sólo se hará pública si se da esta situación, han confirmado fuentes cercanas a la activista.
La delegación del Ejecutivo en Canarias reclamó ayer una orden para alimentar forzosamente a Haidar y ordenar su ingreso en el hospital en caso de que su salud corriera serio peligro, por lo que el juez Jerónimo Andreu acudió anoche al aeropuerto de Lanzarote, acompañado por un médico forense y un secretario judicial, para someterla a una revisión médica.
Las opiniones médicas sobre el estado de la salud de la activista son contradictorias. Mientras que el médico que la atiende de forma voluntario dice que está muy mal, los resultados de la revisión judicial de anoche apuntan en principio a que el estado de Haidar no es tan grave. Ante esta contradicción, el juez decidió enviar otro facultativo para examinar a la activista. Pero Haidar respondió con su rechazó a cualquier atención médica.
La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) ya señaló ayer, tras la visita de anoche del juez, que éste no obligaría a la activista a trasladarse a un hospital y que permitiría que prosiguiera con la huelga de hambre que emprendió hace 22 días, algo que ha ratificado hoy la abogada de la activista, Inés Miranda. Según ambos testimonios, el juez ha podido comprobar que Haidar cuenta con "plena lucidez" y razona con "absoluta claridad" por lo que, según su abogada, "no puede ordenar ninguna medida contra ella", ya que ha expresado "claramente su voluntad, su decisión autónoma y dependiente de estar en huelga de hambre".
Otra de sus abogadas, Lola Travieso, apunta que la situación carece de precedentes, pues en España las huelgas de hambre las han hecho siempre reclusos (como el etarra Iñaki de Juana Chaos o los presos de los GRAPO), por cuya integridad física debe legalmente velar la Administración penitenciaria. Aun así, la alimentación debía hacerse "sin el empleo de la fuerza física y sin vulnerar su dignidad".
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