viernes, 2 de julio de 2010

Intolerancia religiosa en Marruecos. Especial expulsión de la cooperante Sara Domene




Intolerancia religiosa en Marruecos

Domene: ´Los integristas marroquíes presionaron para que me expulsaran´

La profesora evangélica tuvo que salir de El Aaiún precipitadamente el lunes

LA OPINION.ES MIGUEL F. AYALA 30 de junio de 2010

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA La profesora española Sara Domene, vinculada a la Iglesia Evangélica y expulsada el lunes de Marruecos por el gobierno alauí al considerarla "una grave amenaza contra el orden público", opina que el motivo de su expulsión "es religioso" y, según ella, "se debe al miedo y la presión que Marruecos soporta por parte de los integristas islámicos", comentó ayer la docente en Las Palmas de Gran Canaria, a donde tuvo que trasladarse en avión tras abandonar a la fuerza El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental.

La profesora, de 31 años, no salía ayer de su asombro ante los "ridículos" argumentos esgrimidos por el gobierno alauita. "Soy cristiana, pero de manera privada", explica. "No he ido repartiendo ¬biblias por la calle ni he hecho proselitismo de la religión que profeso, como consideran las autoridades. Mi labor allí era exclusivamente docente", añade esta mujer, natural de Sant Boi de Llobregat, que lleva tres años dedicada a impartir clases "a unos cien alumnos por curso, en su mayoría saharauis", algo que, a su entender, "también podría haber influido" en obligarla a salir del país con tanta premura.

Reconoce Domene que siente "mucha pena" por los motivos "falsos" que esgrimen las autoridades, aunque tampoco oculta que "allí ya conocíamos el caso de otros cristianos que fueron obligados a salir de Marruecos del ¬mismo modo que yo. En total", dice, "han sido como un centenar desde el mes de marzo, todos ¬cristianos. Lo que sucede es que españoles sólo han habido dos casos: el mío y el del empresario Francisco Patón, que también fue obligado a abandonar el país pese a que generaba beneficios con sus negocios".

Falta de interés

La profesora, que al ser expulsada del país tiene prohibido el retorno a Marruecos, nada más aterrizar en Gran Canaria denunció en dependencias policiales la irregularidad de su expulsión, con el fin de poder volver alguna vez "aunque sea como turista", algo "difícil", concluye, "porque no he notado interés por parte del Gobierno español en acabar con esta situación".

A la profesora Sara Domene, natural de San Boi de Llobregat, la cogió desprevenida el viernes la noticia de su expulsión de Marruecos. "Fue un funcionario de la Casa de España quien llamó para decirme que había una orden para que abandonase el país", explica. "Le pedí una explicación", recuerda, "pero no supo dármela". Ella insiste en que la principal razón de su expulsión "está ligada a mi condición religiosa", aunque Domene asegura que no ha hecho nunca bandera de ella. De hecho, piensa que "existe una lista con los cristianos que residimos en el país", y no cree que las expulsiones acaben "mientas los países no se tomen en serio este asunto". "Han empezado por quienes no estamos vinculados con el Vaticano, porque no tenemos tanta presencia, pero a ellos, los católicos, también los echarán".

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Un peligro nacional de metro y medio

LA PROVINCIA M.F.A. 30 de junio de 2010

Una docente vinculada a la Iglesia Evangélica ha sido la segunda ciudadana española en ser expulsada de Marruecos por su condición religiosa. Ayer, con su metro y medio de estatura, confesaba en Gran Canaria que se sentía poca cosa para que un país la considere "grave amenaza".

No mide más de metro y medio y, por eso, Sara Domene, la catalana expulsada el lunes de Marruecos por ser "una grave amenaza para el orden público", bromeaba ayer en la capital grancanaria diciendo que, con su tamaño, "tremendo peligro" supone "para una nación como la marroquí".

Con cara de resignación y una sonrisa amable, esta profesora recuerda que "la fe" fue la que la empujó, hace tres años, a dejar su puesto de profesora en un instituto catalán "para colaborar con una ONG que apoyaba en Marruecos a chicos con minusvalías físicas y psíquicas".
Miembro de la Iglesia Evangélica de Sant Boi de Llobregat, Domene no quiere mencionar el nombre de la organización no gubernamental con la cual colabora "porque no les quiero buscar más problemas", asegura.

"La pena con la que me quedo", dice, "es la de no haberme despedido de los alumnos, con quienes había entablado una amistad sincera", agrega Domene antes de rememorar que "algunas familias me trataban como a una hija más, y me siento mal de no haberme podido despedir de ellos como debería".

Cuenta que se trata de gente "muy humilde y muy buena", que, al ser de El Aaiún, estaban muy relacionados con Canarias, "aunque todos eran musulmanes". En ese sentido, dice que no entiende cuál era el problema de su estancia allí. "No sucedió", asegura, "pero en España también hay quien se convierte al islam, y no por eso se expulsa a los religiosos musulmanes".


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Rabat sigue expulsando a ciudadanos europeos por razones religiosas


El Congreso español y el Parlamento Europeo han expresado su preocupación


LA PROVINCIA JOAQUÍN ANASTASIO 30 de junio de 2010

El ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación "hace gestiones desde hace meses" para frenar la oleada de expulsiones de territorio marroquí de ciudadanos españoles y de otras nacionalidades de la UE que desarrollan labores humanitarias en ese país y a las que Rabat acusa de "perturbar el orden público" por supuesto proselitismo y activismo religioso. La iniciativa diplomática por parte del Gobierno español se intensificó durante una cumbre de embajadores en el marco de la presidencia española de la UE, pero por el momento no hay respuesta por parte marroquí.

El titular del departamento, Miguel Ángel Moratinos, expresó recientemente su "preocupación ante las autoridades marroquíes a título nacional y de la UE" por esta situación, informaron ayer fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores. España y la UE "no están de acuerdo" con las explicaciones sobre las razones de las expulsiones. Esa preocupación se ha expresado a las autoridades de Rabat "de la manera más directa".

El ministerio aclaró ayer, en relación con la expulsión de El Aaiún de la catalana Sara Domene, que el gobierno marroquí envió una nota verbal a la embajada española en Rabat anunciando la medida "para salvaguardar el orden público". La embajada se puso en contacto con la ciudadana española y le ofreció "protección consular" y la posibilidad de recurrir la orden de expulsión, que ella rechazó por quedarle muy poco tiempo de estancia en territorio marroquí.

Por otro lado, el Congreso aprobó el pasado día 22 en la Comisión de Asuntos Exteriores una iniciativa instando al Gobierno "a realizar gestiones diplomáticas antes las autoridades competentes para garantizar el derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto en aquellos países donde se vulnera".

Otra propuesta del mismo tenor había surgido hace unas semanas del Parlamento Europeo, desde donde tres eurodiputados de distintas nacionalidades han remitido una carta al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamándole medidas para frenar la expulsión de cristianos de Marruecos.


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Polisario insta a ONU a asumir su responsabilidad tras expulsión de española

Argel, 30 junio 2010 (EFE).- El Frente Polisario instó hoy a la ONU a "asumir su responsabilidad" tras la expulsión de una profesora española del Sahara Occidental por parte de Marruecos y recordó que ningún país del mundo reconoce la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.

La española Sara Domene, que trabajaba desde hace tres años como profesora de castellano para una ONG hispano-latinoamericana en el Aaiún -capital administrativa del Sahara Occidental- recibió una orden de expulsión de las autoridades marroquíes el pasado viernes.

La orden señalaba que Domene constituía "una grave amenaza para el orden público", así como que su expulsión era "una necesidad imperiosa" para salvaguardarlo.

Su relación con la Iglesia Evangélica podría estar detrás de la causa de la expulsión mediante una acusación encubierta de proselitismo, delito recogido en el código penal marroquí.

El ministro saharaui de Información, Mohamed El Mami Tamek, subrayó que "ningún país del mundo reconoce la pretendida soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental" y consideró que "es responsabilidad de la ONU detener toda acción de esta índole contra ciudadanos saharauis, extranjeros y observadores internacionales".

A su juicio, los últimos casos relacionados con observadores o la expulsión de la activista saharaui Aminatu Haidar a la isla española de Lanzarote el pasado noviembre "demuestran la necesidad de que la ONU supervise de cerca la protección de los derechos humanos" en el territorio.

Tamek demandó a Naciones Unidas que intensifique el control en los puestos fronterizos para "poner fin a las expulsiones arbitrarias" y recalcó que el Sahara Occidental depende de la organización internacional "en espera de la conclusión del proceso de descolonización". EFE

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