Las aragonesas vigiladas en El Aaiún piden al Gobierno español que proteja a los saharauis que las cobijan ahora
Las dos jóvenes aragonesas que se encuentran en la ciudad saharaui de El Aaiún, acompañadas por una ciudadana catalana y un mexicano, han exigido este miércoles al Gobierno de España que, una vez se marchen, proteja la integridad de los ciudadanos saharauis que las están preservando del asedio de la Gendarmería marroquí.
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ZARAGOZA, 25 de agosto de 2010 (EUROPA PRESS) Las dos jóvenes aragonesas que se encuentran en la ciuda saharaui de El Aaiún, acompañadas por una ciudadana catalana y un mexicano, han exigido este miércoles al Gobierno de España que, una vez se marchen, proteja la integridad de los ciudadanos saharauis que las están preservando del asedio de la Gendarmería marroquí.
En declaraciones a Europa Press, Pilar Fortuño ha expresado que este jueves por la tarde volarán desde El Aaiún hasta la isla canaria de Tenerife, para volar a Madrid el día 30, fecha en la que regresarán a Zaragoza en AVE.
"No nos vamos nada tranquilas", ha aseverado Pilar Fortuño, aludiendo a las torturas que ha sufrido gran parte de la población saharaui por parte de los gendarmes a lo largo de los años. De los saharauis que les están protegiendo, Fortuño ha recordado que "se han expuesto una barbaridad" y como ejemplo ha indicado que les han ayudado a moverse por El Aaiún, en contra del interés de los gendarmes.
Sin embargo, Fortuño ha dudado de que el Gobierno de España vaya a hacer "nada por esta gente" y como muestra de ello ha afirmado que ellas mismas, las tres de nacionalidad española, están "prácticamente desatendidas", ya que la embajada y el Consulado en Rabat apenas se han interesado.
Precisamente, el Gobierno de Aragón se ha puesto en contacto este martes con la asociación Um Draiga, que agrupa a los ciudadanos saharauis en Aragón, para interesarse por la situación de estas ciudadanas, según ha manifestado el miembro de Um Draiga Rafael Antorrena, quien ha precisado que estas jóvenes no han viajado a El Aaiún en representación de la asociación, aunque una de ellas sí es socia.
Esta mañana, el mexicano Antonio Velázquez ha indicado a Europa Press que este martes el grupo se ha desplazado a la sede que la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) tiene en El Aaiún para presentar una denuncia por el trato recibido por parte de la Gendarmería y el Ejército marroquíes desde el pasado 22 de agosto.
"Nos sentimos bastante vulnerables", ha indicado Velázquez, quien ha añadido que en El Aaiún se vive "un ambiente de revolución" y como ejemplo de ello ha mencionado las recurrentes manifestaciones que se suceden en la ciudad.
En el caso de este grupo formado por tres españolas y un mexicano, Antonio Velázquez ha afirmado que "estamos viviendo un arresto domiciliario" de hecho, ya que la presión de los gendarmes es tal que no se atreven a salir de la vivienda en la que están acogidos.
Las activistas aragonesas critican que la misión de la ONU en el Sahara no quiere hacerse cargo de su denuncia
ARAGON DIGITAL Las activistas que se encuentran en el Sahara Occidental han denunciado que la misión de la ONU en la zona, la Minurso, no ha querido hacerse cargo de su "situación de riesgo". Las dos aragonesas, junto a sus compañeros, han asegurado en un comunicado que España, México y Marruecos “serán responsables” en caso de sufrir represalias.
Zaragoza.- Emma Pomar, Pilar Fortuño, Antonio Velásquez e Isabel Terraza, los cuatro activistas que denunciaron ser agredidos por miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes durante su estancia en El Aaiún, han criticado la postura tomada por Naciones Unidas ante su situación.
Según han explicado en un comunicado, los cuatro cooperantes acudieron este martes a la sede de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental). Una vez allí, “exigimos poder efectuar una denuncia por escrito y firmada por dos funcionarios, donde relatamos los hechos acontecidos en la madrugada del día 23 de agosto de 2010, buscando un respaldo de un organismo oficial que se implicara por nuestra actual situación”, han indicado.
Sin embargo, según ha relatado, los funcionarios de la ONU “no se quisieron hacer cargo de nuestra situación de riesgo argumentando que no es parte de su jurisdicción, ya que esta misión no tiene la competencia en la vigilancia y la denuncia de la violación de derechos humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental”. Una postura que han hecho que se sientan, “políticamente”, “totalmente abandonados, tanto nosotros y de la misma manera la población saharaui que nos está protegiendo”.
Al no tener una plena seguridad de nuestra integridad, los cuatro cooperantes han responsabilizado a las respectivas embajadas de España y México, a las autoridades marroquíes, a la sede de la Minurso en la ciudad de Aaiún y al rey Mohamed VI “de posibles represalias” de las que puedan ser víctimas.
Asimismo, han exigido a las autoridades marroquíes que se haga público el video que grabaron los policías, mientras efectuaban la “brutal” carga policial que sufrieron, junto a los activistas saharauis, la madrugada del día 23 de agosto.
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Dos aragonesas sufren la violencia de la policía marroquí en el Sáhara ocupado
La pasada madrugada las aragonesas Emma Pomar y Pilar Fortuño fueron agredidas por la policía marroquí en El Aaiún (Sáhara Occidental), junto a la catalana Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez. Todos ellos se encontraban en el domicilio del activista saharaui de derechos humanos Hamd Hamad, quien también resultó herido de gravedad. Diagonal Aragón ha podido hablar con ellas.
DIAGONAL ARAGON. Santi Gimeno Martes 24 de agosto de 2010.
Las dos jóvenes aragonesas se encuentran desde el día 12 de agosto en El Aaiún en calidad de turistas y visitando a familiares de sus amigos saharauis. En la madrugada del 22 al 23 se acercaron al recibimiento de Hmad Hamad y otros reconocidos activistas saharauis que regresaban de participar en una conferencia sobre derechos humanos en la Universidad de Verano de Boumerdass, Argelia. Según relatan, hacia las 2 de la madrugada, el primero en descender fue Hmad Hamad y a los pocos segundos de poner el pie fuera del coche la policía de paisano cargó en la entrada de la casa. "Nos pegaron con porras (de más de 75 cm de largo), nos dieron puñetazos, patadas, nos empujaron, nos tiraron al suelo y nos escupieron". El ataque policial se saldó con cuatro personas heridas, entre las que destacan el propio Hmad Hamad y el mexicano Antonio Velázquez.
El lugar permaneció sitiado durante toda la noche y hasta las 11 de la mañana de hoy lunes no han podido trasladarse a otro domicilio en condiciones de seguridad. Nos lo relatan en conversación telefónica las propias Emma y Pilar, que tras una tensa noche han decidido dedicar el día a difundir todo lo sucedido.
Pilar nos cuenta que, tras la carga policial, intentaron contactar sin éxito con la Embajada española. El Consulado sí que cogió el teléfono, pero no les atendió, argumentando que era tarde y que era “algo que sucedía todos los días”. En el día de hoy han obtenido disculpas telefónicas por parte del canciller español en Rabat. Además, han recibido la visita de Mariano Collado, responsable de la Casa de España en El Aaiún, que hace las veces de ambiguo mediador con las autoridades marroquís en este tipo de situaciones, y al que han preferido no acompañar en su vehículo, tal y como él les pedía.
Tras estos incidentes, algunos saharauis han salido a la calle para protestar por la situación que están viviendo bajo la ocupación marroquí y reclamar su derecho a la autodeterminación, según confirman fuentes consultadas en el lugar de los hechos. La propia Pilar Fortuño nos cuenta cómo los saharauis agradecen su presencia allí, “por haber vivido una ínfima parte de lo que a ellos les toca vivir a diario. Esta gente es increíble”.
Estos acontecimientos vuelven a exhibir la brutalidad con que la policía marroquí reprime a la población saharaui, incluso con la presencia de observadores extranjeros, y sobre lo que ya informó Diagonal Aragón hace apenas dos semanas. Los propios Antonio Velázquez e Isabel Terraza ya alertaban de la presión policial en un vídeo denuncia que colgaron en YouTube el pasado 13 de agosto.
La situación en los territorios ocupados vuelve a mostrarse insostenible; sigue siendo el elemento de más urgente gravedad en este proceso de descolonización inconcluso. El Gobierno español no se ha pronunciado al respecto, en un momento en el que precisamente Alfredo Pérez Rubalcaba se encontraba de visita oficial en Rabat. El Ministro del Interior se ha reunido hoy con Mohamed VI para limar las asperezas creadas durante la crisis de las últimas semanas en Melilla.
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MARRUECOS HA DESATADO SU VIOLENCIA CONTRA LOS EXTRANJEROS QUE VISITAN EL AAIÚN Y MUESTRAN SU SIMPATÍA POR LOS SAHARUIS
Porrazos en la cara como aviso
GUINGUINBALI TXEMA SANTANA Las Palmas de Gran Canaria 24/08/2010
Antonio Velázquez nació en Sinaloa (México) hace 28 años, pero residió durante mucho tiempo en Guadalajara, capital del estado de Jalisco. Desde hace cinco años reside en Barcelona. Su compromiso con la causa saharaui le ha llevado en varias ocasiones a los campos de refugiados de Tindouf, Argelia. El domingo, de madrugada, recibió dos porrazos en la cara. Su nariz acabó reventada.
La policía marroquí no se detuvo en ese momento, en el que un extranjero que no había cometido delito alguno sangraba abundantemente, sino que siguió arremetiendo contra él, propinándole golpes en la espalda. Velazquez ha intentado ponerse en contacto con las autoridades mexicanas y “son muy simpáticos por teléfono”. Asegura que ha hablado con un funcionario mexicano que está en Rabat, que ha huido hacia adelante y ha delegado la responsabilidad a la diplomacia española.
Precisamente ayer, el jefe de Interior de España, Alfredo Pérez Rubalcaba se encontraba en Rabat. Había viajado a raíz de los problemas que surgieron en la frontera norte del país marroquí, en la linde con Melilla. Allí, ciudadanos marroquíes habían denunciado tratos vejatorios y agresiones por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado español. A sólo 1.000 kilómetros de Rabat, mientras Rubalcaba se entrevistaba con su homólogo marroquí, El Aaiún se despertaba después de una noche más de violencia gratuita por parte de Marruecos, que ejerce de soberano en un territorio en litigio. Entre los que sufrieron la violencia gratuita había tres ciudadanas españolas, que tal y como pasó hace unas semanas, se pueden dar por olvidadas por parte del Minsiterio de Exteriores. Solicitarán un informe, como mucho, pero ya está.
Velázquez por su parte, navega en tierra de nadie. Asegura que “hay presiones para que nos vayamos de aquí”. Acusa a la diplomacia española de presionarlos para que abandonen el Sahara Occidental. Las llamadas son “constantes”. En su opinión, Marruecos ha dado un paso más “y ya no sólo viola los Derechos Humanos de los ciudadanos saharauis sino que también lo hace de los extranjeros que venimos al Sahara Occidental”.
Este hecho lo pudo constatar GuinGuinBali hace tan sólo unas semanas, cuando una periodista de esta redacción presenció en vivo la agresión y la carga policial sobre los saharauis. Sobre todo, se presenció y retrató el hecho de que las agresiones se produjeran sin que hubiese ninguna razón para ello. Así lo contamos en su día.
Los problemas a Marruecos le llegan por el norte y por el sur. La paradoja es que exige soberanía en ambos territorios. En uno no la tiene, pero la quiere. En el otro no la tiene, pero la ejerce.
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