Santiago de Compostela, 15 nov (EFE).- El grupo parlamentario del PSdeG expresó hoy su "firme condena" a Marruecos por el "desmantelamiento violento" del campamento de Gdeym Izik, en las afueras de El Aaiún, y abogó por un proceso de diálogo para la "libre autodeterminación del pueblo de Sahara Occidental".
En un comunicado, el PSdeG critica la actitud de Marruecos, que "mantiene una situación de militarización en El Aaiún", y señala que el asalto al campamento en el que hubo muertos y heridos constituye un hecho "muy grave", por lo que muestra su "preocupación por la situación".
"Los socialistas entendemos que para resolver cualquier tipo de violencia hay que reanudar la vía del dialogo", apunta la nota, y agrega que "deben aclararse de manera urgente las circunstancias en las que se produjeron estos acontecimientos".
Los parlamentarios del PSdeG abogan por una mediación de la ONU como "la única vía para alcanzar una solución política, justa, duradera y que prevea la libre autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental".
Por último, insta a las autoridades marroquíes a respetar los derechos humanos, incluida la libertad de información y el "acceso a los medios de comunicación españoles, para que se puedan trabajar con total normalidad y transparencia", con el objetivo de efectuar "su labor, imprescindible para que se conozca la situación". EFE
I.M.M. PAMPLONA Lunes, 15 de noviembre de 2010 - 01:52 h.
He dedicado 23 años de mi vida a la militancia política en el PSOE en el Parlamento de Navarra. Fruto de esta actividad política, he visitado casi veinte veces los campos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), y he convivido con muchas familias y personajes saharauis, en representación del Parlamento de Navarra, del PSN y del PSOE; y en nombre propio. Y defiendo que la aplicación de la legalidad internacional -un referéndum de autodeterminación- la única solución al conflicto del Sahara -un problema de descolonización- está bloqueada por las autoridades del Reino de Marruecos, con la complicidad especial del gobierno francés y de las autoridades del Reino de España.
Los últimos años he soportado con malestar y dolor la progresiva alineación (y apoyo) del gobierno socialista con las prácticas agresoras de Marruecos hacia el pueblo saharaui tanto sea en el episodio de Aminetu Haidar como en la no condena de la última masacre de saharauis en el campamento cercano a El Aaiún.
Hasta hoy.
Nana, una niña saharaui que va a cumplir 17 años de vida en los campamentos de refugiados saharauis, que me llama "papi" desde que tenía (ella) nueve años, y con la que mantengo contactos y correspondencia, y a la que veo cada vez que puedo ir a los campamentos, me mandó anoche este sms: "papi, ayer estuve con unos españoles que te conocen y me dijeron que eras de los socialistas de Zapatero. Yo les dije que me parecía que no, que siempre nos has ayudado mucho y has venido muchas veces a los campamentos a ayudarnos en cosas de educación y de la sanidad, y que me dices que siempre estarás con nosotros. Sí, ¿no? Espero que estés bien de lo del brazo. Aquí estamos preparando la fiesta del cordero, ¡qué ganas tengo de un poco de fiesta! Adiós, papi, tkm.m.m."
Vamos, que solicito formalmente mi baja como afiliado en el PSN-PSOE, y que la misma tenga efectos cuanto antes, para poder contestar a Nana. Esto es todo. Gracias.
Carta íntegra enviada por Carlos Cristóbal para solicitar su baja en el PSN.
EL SEMANAL DIGITAL Á. Tejedor 15/11/2010
El conflicto del Sáhara se ha convertido en una auténtica bomba de relojería para el Gobierno de Zapatero, al que no le tiembla el pulso para mantener prietas sus filas con "manu militari".
La represión llevada a cabo por Marruecos en El Aaiún contra la población saharaui se ha convertido en una auténtica bomba de relojería para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y, además, ha dejado a los pies de los caballos a aquellos socialistas que no hace tanto se situaban en la cabecera de las manifestaciones en favor de un Sáhara libre y que el sábado ni asomaron por la madrileña Puerta del Sol.
El caso más llamativo, al margen del de la ahora ministra de Asuntos Exteriores -de la que pululan por Internet fotografías luciendo en la solapa una pegatina con el lema Sáhara libre-, es el de Pedro Zerolo. El secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONGs del PSOE era uno de los habituales en ese tipo de protestas en favor de la autodeterminación para el pueblo saharaui, incluso durante los gobiernos de Zapatero. Sin embargo, el sábado nada se supo de él, y eso que su presencia incluso estaba anunciada, como quedó reflejado días antes en una información del diario Público.
Entonces, ¿qué le hizo recular a última hora? Según fuentes socialistas consultadas por este periódico, Zerolo fue obligado por sus superiores a quedarse en casa, así se las gastan en el PSOE. No era de recibo que un miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del partido -es decir, de la cúpula-, se pusiera a la cabeza de una manifestación prosaharaui mientras el Gobierno de Zapatero y los socialistas en general se ponían de perfil para no importunar a Mohamed VI.
De hecho, el propio Zerolo reconoció veladamente esa mordaza cuando, a través de su perfil en Facebook, varios de sus amigos dieron por hecho que su ausencia se había debido a las "fuerzas superiores", en alusión a Ferraz. "Hoy ha sido un día muy difícil para mí", les contestó él.
Entretanto, los socialistas siguen lavándose las manos de forma descarada. Este lunes a la Dirección del Grupo Parlamentario del PSOE en el Congreso le faltó tiempo para desautorizar a su diputada Fátima Aburto, que en su calidad de coordinadora del Intergrupo parlamentario para el Sáhara había promovido una declaración en la que mostraba su "más enérgica condena" y la de los firmantes a la actuación de Marruecos.
Mientras, a Trinidad Jiménez se le acumulan las peticiones de comparecencia de los grupos parlamentarios para que explique en el Congreso la actitud del Ejecutivo. Para arrancar la semana con el mismo pie con el que terminó la anterior, la ministra de Asuntos Exteriores concedió una entrevista a la SER en la que por enésima vez evitó condenar la brutalidad marroquí y en cambio apostó por mantener "unas buenas relaciones de vecindad". De hecho, afirmó que emplear un "tono altisonante" con el reino alauita no sería productivo.
Al margen de la inacción del Gobierno socialista, el Consejo de Seguridad de la ONU debatirá este martes la situación en el Sáhara Occidental tras el desmantelamiento del llamado Campamento Dignidad y la posterior ola represiva.
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha manifestado su solidaridad con el pueblo saharaui, ya que “sufre y padece” agresiones que desde su punto de vista “son injustas” y ha deseado que “pronto” acabe la falta de “información y la agresión a un pueblo pobre”.
En declaraciones a los medios con motivo de su participación de la Fiesta del Olivo de Daimiel (Ciudad Real), Bono ha dicho que “no represento más que mi opinión, pero creo que es representativa de un alto sector de españoles que nos sentimos incómodos y molestos con la situación que está padeciendo el pueblo saharaui”.
“Manifiesto mi solidaridad con el pueblo saharaui que sufre y padece agresiones que desde mi punto de vista que son injustas”, ha señalado Bono, quien ha lamentado que en el país vecino –en relación a Marruecos– no pueda haber “periodistas libres para decir la verdad”.
Por ello, ha lamentado la expulsión de los periodistas de la Cadena SER y de otras agencias, a los “que no les han dejado informar con libertad”. “Tengo derecho a pensar que cuando a la presa libre se le expulsa es porque algo quiere ocultarse”, ha agregado.
“Deseo que pronto acabe la falta de información y la agresión a un pueblo pobre que tiene que merecer la solidaridad, no sólo de España sino de la Comunidad Internacional”, ha señalado Bono, que ha concluido diciendo que no por el hecho de que sean pobres, pocos y no tengan riquezas naturales “debemos olvidarles”.
Trinidad Jiménez en 2003 se manifestó a favor de un Sahara Libre en Madrid
15.11.10 | 13:57 h. FERNANDO MORALES / INFORMATIVOS TELECINCO /
La realpolitik tiene estas cosas. Al Gobierno español le ha salido un callo en el pie de los Derechos Humanos con la represión que se está llevando a cabo en El Aaiún con el pueblo saharaui por parte de las autoridades de Marruecos, según denuncian multitud de organizaciones no gubernamentales. Tan es así, que ahora aparecen imágenes de hace unos años años. Siete exactamente. En julio de 2003, la por entonces responsable de Política Internacional de la Ejecutiva del PSOE, y actual Ministra de Asuntos Exteriores participaba en una marcha de apoyo al Pueblo Saharaui en Madrid, junto a, entre otras personas, al líder del sindicato UGT, Cándido Méndez. La actual responsable de la diplomacia española, "amiga del Sahara", llevaba incluso una pegatina solicitando un Sahara Libre. Foto: Poemario por un Sahara Libre.
El mismo día en el que los activistas españoles que regresaron desde El Aaiún, Javier Sopeña y Silvia García, han criticado la "falta de contundencia" del Gobierno al no condenar el "crimen" que está cometiendo Marruecos contra el pueblo saharaui aparecen estas imágenes que refuerzan la idea de tibieza que está llevando a cabo la diplomacia española en sus declaraciones sobre el conflicto saharaui recrudecido en las últimas semanas.
Trinidad Jiménez, apelando a la interlocución útil, no quiere que crezca la polémica con Marruecos, "sin abdicar ni un ápice" de la defensa de los derechos y libertades. La ministra también garantiza la seguridad de los activistas españoles que se encuentran en El Aaiún. La española Isabel Terraza, junto al mexicano Antonio Velázquez han colgado un vídeo en Internet desde el lugar en el que se encuentran escondidos. "Nos quieren matar por dar testimonio al mundo entero del genocidio que está cometiendo el régimen marroquí".
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