domingo, 28 de noviembre de 2010

El maltrato continúa en la Cárcel Negra

Los abogados de los saharauis denuncian sus condiciones


Puede que el tiempo sea el único que logre pintar un retrato preciso de lo que ha sucedido en el Sáhara Occidental desde el 8 de noviembre. De momento, los días que han transcurrido desde entonces sólo han servido para poner nombre a 120 de los 131 saharauis detenidos tras el asalto al Campamento Dignidad. La mayoría están en la temible Cárcel Negra de El Aaiún acusados de graves cargos como pertenecer a una banda criminal, ejercer la fuerza contra la policía y manifestarse ilegalmente. En la lista hay dos mujeres: Fatimetu Sabi y Zahara Lansari.

A otros 12 saharauis, los miembros del comité que coordinaba el campamento, parece esperarles un destino aún peor. Han sido trasladados a la prisión de Salé (cerca de Rabat) para ser juzgados por un tribunal militar. Se cree que uno de ellos es el activista saharaui Astafari Ennama porque, según el abogado español y observador internacional José Manuel de la Fuente, "hay algunos testimonios que dicen que le han visto torturado, pero no volvimos a saber nada de él". De la Fuente cree que estos 12 saharauis serán imputados por atentar contra la seguridad del Estado, la integridad territorial y la Constitución marroquí, lo que les puede costar hasta la pena de muerte, un castigo que sigue vigente en Marruecos, aunque no se aplica desde 1993.

De los 131 saharauis detenidos en El Aaiún, sólo 120 han sido identificados

La mayor parte de los presos de la Cárcel Negra son jóvenes que fueron arrestados en sus casas. Otros, simplemente han desaparecido: nadie sabe dónde están.

Otros siete saharauis fueron puestos en libertad al no tener pruebas contra ellos. Es el caso de Ahmed Yedu Salem Lecuara, un español de origen saharaui, que fue detenido y torturado hasta que el sello en su pasaporte demostró que había entrado a Marruecos por Tánger cuatro días después del asalto al campamento. Y hace tan sólo dos días que quedó en libertad un comerciante que demostró que utilizaba un bate sólo para defender su tienda de El Aaiún de posibles saqueos.

Según los testimonios recogidos por los abogados, los reos de la Cárcel Negra "están siendo vejados, humillados y, a pesar de haber sido torturados, no se les permite la visita de médicos", asegura De la Fuente. Este abogado conoce bien esta prisión, que visitó en 2002, y lamenta que los presos estén en "unas condiciones infrahumanas". La Delegación Saharaui en España añade que los reos son "castigados con privación del sueño, sin alimentación ni tratamiento para sus graves dolencias".

A los presos que han sido torturados no se les permite que los visite un médico

Hasta el 23 de noviembre, 15 días después de ser detenidos, todos los presos permanecieron aislados en la Cárcel Negra, privados de derechos fundamentales, como recibir visitas de familiares y atención sanitaria. Tampoco podían recibir medicamentos ni ropa, según uno de los ochos abogados de la defensa, Bazaid Llamad. Algo que, para el Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos, vulnera incluso la legislación marroquí.

La represión como respuesta
La mayoría de las familias de los presos han pasado días enteros frente a las comisarías, los tribunales, los hospitales y las prisiones buscando a los suyos. La respuesta de la Administración fue, como el pasado día 22 en la Cárcel Negra, "el desalojo y la represión policial", mientras que "algunos funcionarios negaban la existencia de presos saharauis", dice un comunicado de la Delegación Saharaui en España. Al día siguiente abrieron las puertas de la prisión, y sólo tres familiares pudieron entrar. Les llevaron ropa y mantas, pero no se sabe si pudieron introducir alimentos.

Ocho abogados saharauis se encargan de defender a los detenidos. Algunos de ellos también son ex presos y no cobran nada. "Son apestados dentro de la sociedad", asegura el abogado español de la Fundación Sáhara Occidental. Estos letrados están saturados por el gran número de detenidos. Es la mayor diferencia entre este proceso judicial y los anteriores: "En 2005 hubo 30 o 40 detenidos, antes seis o siete, pero en este momento hay más de 100. Es demasiado", explica el abogado Llamad.

Según uno de los letrados de los presos de la Cárcel Negra, estos no serán juzgados por el juez de instrucción de El Aaiún hasta que "se recuperen y tengan un poco más de ánimo y moral para responder a las preguntas del magistrado".

Las expectativas sobre este juicio por parte de los juristas españoles no son muy halagüeñas. "Todos los juicios de Marruecos son una pantomima, no tienen ninguna base jurídica y así lo reflejan todos los informes. Vulneran hasta el derecho marroquí, no tienen pruebas y se construyen a base de papeles que hacen firmar a los detenidos bajo tortura", explica José Manuel De la Fuente.

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