miércoles, 24 de noviembre de 2010

Los medios de comunicación españoles suscriben una declaración rechazando la política informativa de Marruecos




Sostienen que Rubalcaba no estuvo «a la altura de las circunstancias» en la crisis de El Aaiún

MARTÍN BIANCHI / MADRID
Día 24/11/2010 - 17.53h3

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) reunió hoy a catorce grandes medios de comunicación —incluyendo periódicos, televisiones y radios— para firmar una declaración conjunta contra la política informativa de Marruecos respecto al Sáhara Occidental en la que también se solicita al Gobierno español que «intensifique sus gestiones para que Rabat autorice el acceso de los periodistas» a esa zona de conflicto. Con la presencia de representantes de ABC, El país, La vanguardia, Cuatro y La Sexta, entre otros, la presidenta de la FAPE, Elsa González Díaz, leyó el documento que mañana presentará a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, en un encuentro personal.

Reunión en la sede de la FAPE
«El hostigamiento mostrado por las autoridades marroquíes hacia la prensa española no puede entenderse sino como una campaña de acoso que pone en peligro la seguridad de los periodistas españoles que cubren la actualidad en ese país vecino», dice la declaración. 

Respecto al «pool» informativo ofrecido por Rabat y aceptado por el Gobierno español, dice que «constituye un veto inadmisible en un país democrático como España, que hace gala de un periodismo riguroso y de calidad». Además de calificar la situación como un «atentado contra la libertad de prensa», la FAPE y los catorce medios que han adherido a la declaración sostienen que las descalificaciones que emplean las autoridades marroquíes para hablar de la prensa española constituye una «agresión» que genera la «animadversión» del los ciudadanos del país vecino.

Reunión con Jiménez
«Tienen que ser conscientes de la demanda de información que existe en estos momentos y de la situación de injusticia, de censura y ausencia informativa que se está produciendo en Marruecos», dijo González Díaz a ABC. «Es una situación vergonzosa, y queremos que la ministra lo sepa», agregó respecto a la reunión que tendrá mañana con Trinidad Jiménez. «Vamos a trasladar quejas, demandar soluciones y aclarar que ese acuerdo informativo al que han llegado con Rabat es un atentado contra la libertad de información». «Y recordarle además esa rueda de prensa que dio origen a este escándalo, en la que Marruecos desautorizó completamente la profesionalidad de los periodistas españoles», dijo, agregando que «el Gobierno español no estuvo a la altura de las circunstancias» porque «quien calla otorga».

Sobre los medios españoles que han aceptado viajar a El Aaiún en el «pool» informativo coordinado por Marruecos, González Díaz cree que no se pueden aceptar «ese tipo de discriminaciones». «La tentación es muy elevada y los medios nos debemos al público, no quiero recriminar nada a nadie. Pero un Gobierno que se debe a todos no puede prestarse a ese juego que quiere Rabat para lavar su imagen», concluyó.

Grandes ausentes
Durante la firma de la declaración, que se realizó en la Asociación de la Prensa de Madrid, llamó mucho la atención que los medios estatales —TVE, RNE, EFE— no adhirieran al documento. Tampoco participó Antena 3, cadena que la semana pasada vio como cuatro de sus periodistas eran expulsados de Marruecos sin más explicaciones tras intentar informar desde El Aaiún. La presidenta de FAPE quiso matizar: «Es la primera vez que tantos medios, con sus diferencias editoriales, nos ponemos de acuerdo. Eso es algo para destacar». 
  
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SÁHARA | Ana Romero y Tomás Bárbulo


ELMUNDO.es | Madrid  24/11/2010 01:18

La agencia ofical de noticias marroquí, MAP, ha dado muestra del lugar que ocupa en el país alauí el respeto a la libertad de información al atacar, a través de una nota, la profesionalidad de los enviados especiales de los diarios EL MUNDO y 'El País' a El Aaiún, Ana Romero y Tomás Bárbulo, respectivamente.

MAP critica las informaciones que ambos periodistas elaboraron para la edición de este martes, en las que recogen el testimonio de varios saharauis agredidos y torturados por parte de las fuerzas marroquíes. La agencia considera que estas noticias representan "una cobertura tendenciosa de los acontecimientos" que tuvieron lugar en El Aaiún y que se basan "sólamente en fuentes separatistas, sin tener en cuenta la verificación que exige la deontología".

La agencia cuestiona la profesionalidad de Romero y Bárbulo asegurando que "optaron deliberadamente por actuar de mala fe dando rienda suelta a su imaginación" y les advierte de que "habría sido más conveniente para los corresponsales verificar las informaciones citando fuentes reales, y no hipotéticas".

A pesar de que varios policías vestidos de paisano siguen y controlan a diario los movimientos de Ana Romero desde que abandona su hotel para realizar su trabajo, la agencia cree "conveniente señalar" que tanto la enviada de EL MUNDO como el de 'El País' "gozan de una total libertad de movimiento en las diferentes regiones del Reino, contrariamente a las mentiras divulgadas por algunas tribunas españolas" y lamenta "que no se hayan aprovechado de esta libertad para ejercer su profesión".

El veto informativo de Rabat
La nota publicada por MAP a las 22.00 horas supone una más de las acciones contra la prensa española que han tenido lugar desde que se reavivó el conflicto en el Sáhara, con el desmantelamiento del campamento de protesta 'Gdeim Izik', instalado en las afueras de El Aaiún. Desde entonces, Marruecos ha expulsado a los equipos de Antena 3 y la Cadena Ser, que lograron entrar en la zona, y ha retirado la acreditación al corresponsal del diario Abc.

Días atrás, el ministro de Exteriores, Taib Fasi Fihri, había aprovechado un encuentro con su homóloga española, Trinidad Jiménez, para arremeter contra la prensa española, a la que acusa de "contar los acontecimientos a su manera".

El Gobierno español inició entonces una negociación con Rabat para levantar el bloqueo informativo que impera en el país. El resultado, calificado por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como "un primer paso", fue permitir la entrada de los enviados especiales de los dos medios de prensa escrita líderes en España, EL MUNDO y 'El País'.

A pesar de esta aprobación, Ana Romero y Tomás Bárbulo entraron en El Aaiún el pasado sábado, un día después de la fecha prevista, dado que el viernes las autoridades marroquíes se lo impidieron al no contar con "la autorización expresa escrita", según explicó entonces la ministra de Defensa, Carme Chacón.

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