Miércoles 13 de abril de 2011, por Prensa Secretaría de Relaciones Internacionales *
El ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) para las Relaciones con América Latina, Hash Ahmed, se reunió ayer con una delegación de la CTA encabezada por el secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo Aguirre, y con quien acordó realizar acciones sostenidas para que la Argentina reconozca a esta nación africana.
La lucha del pueblo saharaui es una pelea por el derecho a la autodeterminación y a la independencia. El de una nación que desde hace 35 años sufre la ocupación sistemática de su territorio. Es un enclave colonial en el noroeste de Africa. Y ayer, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), renovó su compromiso con esta causa, en un encuentro en su sede nacional, que contó con la presencia de el ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) para las Relaciones con América Latina, Hash Ahmed y del representante del Frente Polisario en Argentina, Salem Bachir, el movimiento de liberación que pelea por el fin de la ocupación de Marruecos en el Sahara Occidental.
Por parte de la central obrera participaron, Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales; Daniel Jorajuria, secretario Gremial; Darío Perillo, secretario de Organización; Fernando Cardozo, coordinador nacional de Internacionales; y Verónica Quinteros, integrante del Observatorio Jurídico y Social
Cabe destacar que la RASD proclamó su independencia de España en 1976, pero luego, sendas ocupaciones de Marruecos y Mauritania (a quien logran expulsar en 1991), la obligaron a luchar por su derecho a la autodeterminación. En 1991 se produjo un alto el fuego y el ingreso de una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Minurso, quien debía garantizar la realización de un referéndum para avalar el estatus de nación, sin embargo, en 20 años de presencia jamás la puso en práctica. Con una población de naturaleza nómada que no llega a los 300 mil habitantes los saharauis han sufrido hostigamientos y la violación flagrante de sus derechos humanos”.
Desde 1976, cuando Marruecos anexionó el territorio, esta monarquía comenzó a construir un muro (menos publicitado, por cierto, que el que Israel edificó en Cisjordania y el de los Estados Unidos en la frontera con México), que delimita las áreas de control de Marruecos (al oeste) y del Frente Polisario (al este). El muro alcanzó los 2.000 kilómetros de extensión, está sembrado por un campo de minas y custodiado por más de 100 mil soldados apoyados por carros de combate, artillería y aviones. En noviembre de 2010 se produjo un violento desmantelamiento del campamento saharaui de Gdeim Izik por parte de las fuerzas de seguridad de ocupación de Marruecos, con un saldo de 4.500 heridos, 2000 detenidos, y 500 desparecidos, entre ellos 15 niños de los cuales no se sabe su paradero.
Durante el encuentro, la CTA y el Frente Polisario acordaron una serie de acciones a lo largo de 2011 para dar visibilidad a la causa saharaui, que van desde tareas de difusión sobre la situación en el Sahara Occidental, la búsqueda de apoyos, hasta la realización de un encuentro nacional amplio para ahondar el conocimiento sobre esta lucha anticolonial.
Al respecto manifestó Aguirre: “Necesitamos desplegar una estrategia conjunta para difundir la causa saharaui, que es nuestra causa”, al tiempo que se comprometió a que la CTA “organice un encuentro nacional sobre el tema, que está lejos en nuestra geopolítica, para conocer más sobre el mundo saharaui y su lucha”.
El también secretario General de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur le manifestó a la delegación visitante: “sientan que la CTA es parte de vuestro pueblo; sepan que la CTA es territorio saharaui en la Argentina”.
En ese sentido, Hash Amed explicó la dificultad para que la Argentina reconozca a la RASD como nación “en la fuerte presión que ejerce la Embajada marroquí, que es muy activa, pero Argentina y la República Saharaui tiene mucho en común porque sufren la presencia colonial, la causa por las Malvinas y el Sahara Occidental están hermandas”. Y fundamentó: “Argentina se atrevió a reconocer a Palestina a pesar de la fuerza de Israel, nuestros argumentos son los mismos que Palestina”. La CTA expresó entonces su disposición para tratar de sensibilizar a los distintos estamentos institucionales con esta causa y propuso que la Unasur sea uno de los impulsores del reclamo de soberanía.
El Ministro recordó que la RASD “tiene relaciones con más de 83 países del mundo y nosotros hacemos un esfuerzo especial con América Latina, por nuestra identidad latina, nuestros lazos y por ser un pequeño país rodeado de naciones francófonas, árabes e islámicos”.
Amed explicó que tenemos relaciones con “Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Perú, Colombia, México, Ecuador, Panamá, Cuba, Sudáfrica, Angola, Argelia, El Salvador y esperamos poder alcanzar pronto relaciones con Chile, Argentina y Brasil”.
En relación a las revueltas en el mundo árabe y en el norte de Africa el funcionario argumentó que “marcan un antes y un después y que las dictaduras allí han dejado de ser infalibles y eso trae esperanzas para nosotros; estos esfuerzos van a hacer tropezar también a las potencias europeas, en especial Francia, con su histórica influencia en la zona”.
La CTA también emitió ayer declaración –que lleva la firma del secretario Gneral Pablo Micheli, y de Adolfo Aguirre- de solidaridad con el pueblo saharaui, “por el cese de la represión, del expolio de sus recursos y la ocupación ilegal de sus territorios por parte de la monarquía marroquí” y para que urgentemente la Minurso “incluya la supervisión de la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental”.
Asimismo condenó a Marruecos “por la masacre que está llevando adelante en el Sahara Occidental y manifiesta todo el apoyo a la causa saharaui en los más altos valores de la solidaridad internacional”.
* Equipo de Comunicación de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA
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