El nuevo primer ministro
francés muestra una inesperada inclinación por la autodeterminación de la
antigua colonia española
Francia ha sido el más fiel
aliado diplomático de Marruecos en el eterno conflicto del Sáhara
Occidental. Uno de sus presidentes,
Jacques Chirac, llegó a describir a la antigua colonia española en 2001 como
“las provincias del sur” de Marruecos adoptando así la terminología marroquí.
Su embajador ante la ONU, Gérard Araud, contribuyó en abril a aguar, atendiendo
instrucciones de El Eliseo, la resolución sobre el Sahara que aprobó el consejo
de Seguridad. No se sabe si el nuevo jefe de Estado, François Hollande, seguirá
la misma estela.
Por primera vez, sin embargo,
Francia tiene a un primer ministro, Jean-Marc Ayrault, que simpatiza con las
tesis del independentismo saharaui. Es algo insólito en la clase política
francesa. Ayrault ha dejado incluso constancia escrita de su respaldo a un
referéndum de autodeterminación. “Los socialistas mantienen en sus
declaraciones públicas, desde la ocupación del territorio por Marruecos, una
posición que apuesta por el respecto del derecho internacional y el derecho de
autodeterminación de los pueblos colonizados”, escribió en una carta el 31 de marzo
de 2011.
La misiva fue enviada por
Ayrault a Régine Villemont, presidenta de la Asociación de Amigos de la
República Árabe Saharaui Democrática en Francia. La desveló en su blog elcatedrático español Carlos Ruiz Miguel. Este corresponsal comprobó su
autenticidad.
Como les sucede a sus
correligionarios españoles, los socialistas franceses desarrollan un discurso
contradictorio sobre el Sáhara. Martine Aubry, la primera secretaria del
Partido Socialista, declaró, por ejemplo, en Rabat en marzo: “Siempre hemos
apoyado la iniciativa marroquí de autonomía [para el Sáhara] y seguiremos
haciéndolo si llegamos al poder”. Aubry no será ministra.
Rabat ha hecho ya gestiones
para acercarse a Hollande y a su equipo. En el marco de un viaje por EE UU y
Francia, su ministro de Asuntos Exteriores, el islamista Saad Eddine el
Othmani, se reunió a principios de mes en París con el equipo del nuevo
presidente, según informó la agencia de prensa oficial MAP. El rey Mohamed VI inició, el viernes pasado,
una visita privada a París. Es probable que también se haya reunido con
discreción con el propio Hollande. Su objetivo es evitar que Francia deje de
ser el aliado privilegiado de Marruecos.