Una exposición inaugurada hoy
en el Parque de las Ciencias de Granada muestra, a través de recreaciones, escenas,
elementos originales y talleres, cómo era la vida del Sáhara Occidental hace 10.000
años, cuando esta región africana era una gran sabana con praderas poblada de
grandes mamíferos.
En la actualidad son numerosas
las huellas y vestigios que lo atestiguan, algunos de los cuales pueden verse
desde hoy en “Prehistoria del Sáhara Occidental. Megalitismo y arte rupestre”.
Se trata de una exposición
coproducida por el Parque de las Ciencias y el departamento de Prehistoria y
Arqueología de la Universidad de Granada que estará abierta al público hasta
mayo de 2013.
La muestra recoge los
resultados de investigaciones desarrolladas por la Universidad de Granada en el
Sáhara Occidental en torno a la prehistoria y el megalitismo, al tiempo que
ofrece un recorrido por esta región africana a través de siete áreas.
Entre ellas figuran algunas
relacionadas con la investigación arqueológica, la labor de los cazadores-recolectores
y el mundo funerario, para lo que se combinan diferentes elementos expositivos,
como escenas de caza de la prehistoria y del neolítico.
También incluye la recreación
de una jaima para conocer cómo vive esta sociedad en la actualidad; la
reproducción a escala real de un abrigo con pinturas rupestres; elementos
originales como puntas de flechas u ornamentos; vídeos, fotografías, maquetas e
instrumental científico utilizado en las excavaciones, entre otros elementos.
La exposición acerca a los
visitantes a aspectos hasta ahora poco conocidos de la región africana como las
pinturas rupestres representadas en las covachas durante el Neolítico.
En ellas abundan la
representación de grandes herbívoros como elefantes, jirafas y rinocerontes, aislados
o formando una escena de caza donde también son protagonistas las figuras
humanas.
También, aparecen escenas de
pastoreo, luchas de arqueros, desfiles, reuniones y asentamientos.
Más tarde, y coincidiendo con
una mejoría del clima, la sociedad se hizo más sedentaria y basó su economía en
rebaños de ovejas y cabras, actividad que generó la aparición de un grupo de
nómadas que detentaron el poder y gestionaron las alianzas entre los grupos
humanos.
Durante esta misma etapa se
construyen los sepulcros megalíticos, a los que la exposición dedica un apartado.
La muestra repasa también la
historia de la investigación arqueológica en esta zona -las primeras
incursiones españolas tuvieron lugar a finales del siglo XIX-.
La muestra se completa con un
área de libros, manuales, catálogos y revistas y un taller experimental de
pintura rupestre.