miércoles, 3 de octubre de 2012

Cumbre Hispano-Marroquí

“No es admisible utilizar la defensa de intereses españoles como excusa para adoptar un silencio cómplice ante graves violaciones de los DD.HH” (comunicado)
Madrid,01/10/12(SPS).-  El presidente de la organización solidaria CEAS Sahara, Sr. José Taboada ha afirmado que  “no es admisible utilizar la defensa  de  los intereses españoles como excusa para adoptar un silencio cómplice ante  las  graves violaciones de los DD.HH en el Sahara Occidental” en un comunicado publicado por CEAS  Sahara en su web.
“No podemos aceptar que las relaciones con Marruecos  se usen como pretexto para encubrir y silenciar una situación de injusticia, de ocupación por la fuerza, que desafían y conculcan los más elementales derechos humanos y las normas básicas del derecho internacional”, indica la  Coordinadora   en su comunicado.
En ese sentido señala que el ejecutivo español  prioriza  sus “relaciones bilaterales con Marruecos”  por encima del apoyo a la búsqueda  de una solución justa al  conflicto del Sáhara Occidental y eso ha quedado patente  en que  esta semana se  va  a celebrar la cumbre Hispano- Marroquí .
En cuanto a los  recortes en ayuda humanitaria y  la repatriación de cooperantes, el presidente de la Coordinadora  apunta que  “afecta peligrosamente a la población refugiada saharaui”. CEAS-Sáhara hará todos los esfuerzos posibles para contrarrestar estas maniobras que, por descontado, satisfacen a las autoridades marroquíes, indica la misma fuente.
Taboada  dijo que España sigue siendo la potencia administradora del territorio y por tanto debe asumir  “la tarea de tutelar y liderar el proceso de descolonización que anhela la población saharaui es una cuestión de responsabilidad política y legal”.
Presidente de la organización José Taboada ha lamentado que  Marruecos no cumple con las múltiples Resoluciones  de la comunicada internacional, agregando que La situación del conflicto y la descolonización definitiva del Sahara Occidental son del interés para el pueblo saharaui, la comunidad internacional, “para el propio Marruecos y para el resto del Magreb Árabe, que podrá beneficiarse del aumento de la estabilidad política, de las libertades y del comercio entre sus Naciones.”SPS

Comunicado de CEAS-SAHARA ante la Cumbre Hispano-Marroquí
CUMBRE HISPANO-MARROQUÍ. RESISTENCIA SAHARAUI
MADRID. 3/10/2012. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy, acompañado por diferentes ministros, participa desde hoy en la X cumbre hispano-marroquí en Rabat mientras mantiene un silencio cómplice ante las violaciones de los derechos humanos que a diario se comenten en los territorios ocupados del Sáhara Occidental
Una vez más, anteponiendo intereses económicos, las relaciones con Marruecos –régimen feudal que de forma reiterada demuestra su escaso talante democrático- se utilizan como pretexto para encubrir y silenciar la ocupación militar del Sáhara Occidental y la violación de los más elementales derechos humanos.
Una vez más, defensores saharauis de los derechos humanos arriesgan lo poco que tienen para, de forma pacífica, defender sus derechos humanos, civiles y políticos, pero también económicos, sociales y culturales. En esta ocasión ocupando la sede en el Aaiun de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, MINURSO, que se ha convertido en el único contingente de Naciones Unidas de mantenimiento de la paz desplegado en África que carece de competencias en materia de derechos humanos.
La MINURSO, fue creada en 1991 para vigilar el alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario (representante único y legítimo del Pueblo Saharaui) y para organizar un referéndum de autodeterminación en el territorio, tarea que dejó de cumplir hace mucho tiempo limitándose actualmente a acompañar, como invitado de piedra, las constantes violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
Los Derechos Humanos son el verdadero reflejo de las más altas aspiraciones de la humanidad, garantías legales universales que corresponden a todos los seres humanos y que buscan proteger al individuo y/o los grupos frente a acciones u omisiones que afectan a la dignidad humana. Son, además, indivisibles, interdependientes y universales. No cabe reclamarlos aquí y hacer negocios y mantener buenas relaciones con un régimen que los viola sistemáticamente.
El Gobierno de España no lo entiende así y una vez más, mostrando un cinismo sin límite, apela hace escasos días en la Asamblea General de la ONU a los derechos humanos mientras los tira a la basura ante su amigo Mohamed VI, paladín de la democracia y las libertades.
Es tiempo para una política audaz y firme en la defensa de la democracia y los derechos humanos en el Sáhara Occidental. No más promesas incumplidas, los derechos humanos del Pueblo Saharaui no son una mercancía.
CEAS-Sáhara
Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara

Público.es  Posos de anarquía  David Bollero   03 oct 2012
Hoy se ha celebrado la Reunión de Alto Nivel Marruecos-España. Un encuentro de marcado carácter económico en el que Rajoy no sólo ha viajado acompañado de la mitad de su Ejecutivo sino, además, de empresarios encabezados por el presidente de la CEOE. He esperado a conocer el documento resultante de la reunión para escribir este post, aunque con esos ingredientes no habría sido necesario: se veía a la legua que el Sáhara Occidental aparecería mencionado, si acaso, por aquello de guardar las formas (finalmente ni siquiera ha sido así), pero que en realidad no importa un carajo… mucho menos los saharauis.
Y ello a pesar de los esfuerzos de organizaciones como CEAS-Sáhara que, con José Taboada al frente, remitieron al presidente una de las cartas más cabales y de contenido más sólido que he leído en mucho tiempo, reconociendo la importancia estratégica de las buenas relaciones con Marruecos pero, al mismo tiempo, subrayando que ello no debería ser óbice para que España asumiera su responsabilidad histórica con el pueblo saharaui.
Obviamente, este Gobierno, como ya hicieron absolutamente todos los anteriores con nuestro monarca a la cabeza, no dejará que unas violaciones de Derechos Humanos (DDHH), probadas y documentadas por las más diversas organizaciones internacionales, empañen las relaciones económicas. Rajoy ya tenía el dudoso honor de haber pertenecido a uno de estos Gobiernos hipócritas con esta cuestión; ahora, además, pasa a engrosar la lista de presidentes que miran a otro lado ante estas violaciones sistemáticas de DDHH y del Derecho Internacional. Ya ni siquiera se cuidan las formas: la ficha de Marruecos de la Oficina de Información Diplomática de nuestro ministerio de Asuntos Exteriores tiene la desfachatez de incluir el Sáhara Occidental en el cálculo de la superficie del reino de Mohamed VI.
Hace tan sólo unos días que el rey impuso la más alta distinción militar a los ‘héreos de Annual’, la derrota española en 1921 a manos de los rifeños  que desencadenaría que, años después, España se convirtiera en el primer país en la Historia de la humanidad que emplea armas químicas directamente sobre población civil. De eso el monarca no mencionó nada en el acto… tampoco en su blog de la Casa Real. La experiencia en tapar realidades vergonzantes es un grado. El hecho es que el acto escoció en Marruecos, más aún porque recientemente su titular de Exteriores había solicitado al Gobierno español que asumiera su responsabilidad por el uso de gas mostaza en la guerra del Rif.
Así que hoy mientras unos veían hoy una Reunión de Alto Nivel, otros veíamos un Concurso de Baja Ralea, en la que ambos Gobiernos pisotean la Carta de Derechos Humanos y se tragaban -por el momento- sus recriminaciones mutuas, a cambio de seguir engordando las arcas de los poderosos, mientras los de abajo son explotados. Sí, ya saben, mientras los barcos españoles roban el pescado que legítimamente pertenece a los caladeros saharauis o las tan admiradas Inditex, El Corte Inglés, Cortefiel o Mango pagan en Tánger a razón de menos 180 euros al mes por 65 horas de costura.
Si eso es Alto Nivel, me van a perdonar, conozco a un buen puñado de españoles -y de ex españoles a la fuerza, como son los saharauis- que se encuentran literalmente en la estratosfera.