Los nueve activistas españoles
forman parte de la veintena de brigadistas españoles que, junto a cuatro
noruegos, fueron expulsados de forma "ilegal y violenta" desde El
Aaiún hacia territorio marroquí por miembros de las fuerzas de seguridad de
Marruecos.
Todos ellos se encontraban en
los territorios ocupados en el Sáhara realizando trabajos de solidaridad y
observación de derechos humanos, dentro de un programa organizado por el
Movimiento de Solidaridad Brigadista (MBS).
Estos activistas
protagonizaron este miércoles una ocupación pacífica del Consulado de España en
Agadir en protesta por su expulsión del Sahara Occidental y en demanda de una
respuesta contundente por parte del Gobierno español ante esta nueva violación
del Derecho internacional. Según ha lamentado el coordinador de 'Jóvenes de IU',
Carlos Martínez Núñez, la "única respuesta que recibieron por parte de la autoridad consular española, dependiente
del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue el desalojo de las dependencias
consulares".
"Tras la persecución y
trato vejatorio que recibieron en todo momento para obligarles a abandonar El
Aaiún, permanecen bajo vigilancia policial de Marruecos e imposibilitados para
trasladarse de nuevo a El Aaiún, donde está el único medio de transporte que
tienen para regresar a nuestro país. No disponen de medios para volver de otra
manera", ha explicado Martínez Núñez.
Por todo ello, el coordinador
de 'Jóvenes de IU' --en nombre de esta organización, junto a la Unión de
Juventudes Comunistas (UJCE) y el Movimiento de Solidaridad Brigadista (MBS)-- ha
recordado al Gobierno su "completa obligatoriedad" de buscar una
solución que permita el retorno a España de estos activistas y que Marruecos "acabe
con esta situación de persecución y bloqueo".
Con estas actuaciones y
expulsiones, según IU, el Gobierno de Marruecos pretende evitar la presencia de
observadores internacionales durante la movilización popular saharaui en el
segundo aniversario del desalojo violento del campamento de Gdeim Izik, que se
ha desarrollado hoy jueves, y tras las manifestaciones de los últimos días
durante la visita del enviado especial de Naciones Unidas.