miércoles, 7 de noviembre de 2012

Marruecos expulsa de El Aaiún a Carmelo Ramírez junto a la edil Josefa Milán y la periodista Laura Gallego


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. - EUROPA PRESS  7 de noviembre de 2012
Querían "conocer en el terreno lo que están sucediendo tras los acontecimientos de estos días".
La policía marroquí ha obligado a salir del Sáhara Occidental a un grupo de españoles entre los que se encontraban los activistas grancanarios Carmelo Ramírez, Josefa Milán, y la periodista de Guinguinbali.com Laura Gallego, según el delegado del Frente Polisario en Canarias, Mohamed Salem Daha.
Mohamed Salem explicó que este grupo de personas habían viajado a El Aaiún para "intentar conocer en el terreno lo que están sucediendo después de los acontecimientos de estos días", así como para ver qué ocurrirá este jueves, 8 noviembre, cuando los saharauis conmemoran el día del campamento de la dignidad del Sáhara para mostrar su rechazo a la ocupación.
Al respecto, reconoció que para este jueves "es muy probable" que se produzca algún conflicto en los campamentos de El Aaiún porque, subrayó, que la ciudad "está cerrada a cal y canto, está tomada, militarizada por la policía marroquí y es realmente muy complicado que el pueblo pueda hacer algo para conmemorar" este día.
En cuanto al regreso del grupo de españoles, Salem señaló que al obligarles la policía marroquí "a salir del país por donde han entrado, los montaron en taxi y los enviaron al norte", por ello indicó que este miércoles no podrán coger un vuelo, al menos, directo para Gran Canaria, ya que el que había, ha salido.
El delegado del Frente Polisario en Canarias aseguró que cuando se producen estas situaciones en el Sáhara Occidental es "prácticamente imposible" contactar con las personas que se encuentran en El Aaiún.
Finalmente, señaló que Marruecos "no quiere que nadie esté presente, no quieren testigos".
EFE / Rabat  7 de noviembre de 2012
La Policía marroquí ha expulsado en las últimas horas del territorio del Sáhara Occidental a 21 ciudadanos españoles y cuatro noruegos, simpatizantes de la causa independentista saharaui, entre ellos, el consejero del Cabildo de Gran Canaria Carmelo Ramírez y la concejal de Telde Josefa Milán.
Carmelo Ramírez, presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara, ha relatado a Efe que viajaba junto a la concejal Josefa Milán y la periodista Laura Gallego y que la Policía marroquí les obligó a abandonar El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental, media hora después de llegar a la ciudad.
Los tres españoles llegaron esta mañana a El Aaiún en un autobús desde la ciudad marroquí de Agadir, y se dirigieron a la vivienda del activista Hasana Duihi, miembro de la Asociación Saharui de Víctimas de los Derechos Humanos (ASVDH).
"Unos 20 policías de paisano tocaron a la puerta, nos quitaron el pasaporte, nos dijeron que inmediatamente recogiésemos las cosas y nos metieron en un taxi rumbo a Marraquech", ha comentado Ramírez, quien ha añadido que "no nos han dado ninguna explicación".
Además de estos tres españoles, fuentes consulares españolas -que recibieron la información de la Policía y la Gendarmería marroquíes- han explicado a Efe que hay un grupo de ocho españoles que fueron conducidos en la tarde-noche de ayer desde El Aaiún a Agadir y otro de diez que fueron enviados a Marraquech.
Las autoridades marroquíes insistieron en el hecho de que "no están detenidos", pero no dieron ninguna razón que justifique su expulsión del territorio de la ex colonia española.
Ninguna fuente oficial marroquí ha querido hacer alusión a los hechos, pese a los requerimientos de los medios de comunicación.
A los españoles hay que sumar un grupo de cuatro noruegos, miembros de las juventudes de dos partidos políticos de su país, que también fueron expulsados ayer y conducidos hasta Agadir, según explicó a Efe uno de los cuatro, que se identificó como Kris Hallingstad.
Las expulsiones se han producido por policías vestidos de paisano y, en casi todos los casos, expresaron a los implicados su intención de sacar del territorio a los extranjeros "por razones de seguridad" ante un previsible aumento de la tensión en los próximos días.
La mayoría de españoles pertenecen a movimientos de solidaridad con el pueblo saharaui y, concretamente, al Movimiento de Solidaridad Brigadista, según ha explicado a Efe Jefferson Cárdenas, uno de los expulsados.
Tanto Cárdenas como Hallingstad han coincidido en su relato de los hechos: fueron conminados a abandonar el territorio del Sáhara, introducidos en grandes taxis que llevaban la instrucción de continuar su viaje hasta Agadir sin parar, llevando escolta policial al menos durante una parte del camino, y luego depositados en Agadir con aparente libertad de movimientos.
Mañana se cumple el segundo aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik, que comenzó como un acto de protesta social y terminó como un acto de reivindicación independentista saharaui. Aquel suceso, que se saldó con 13 muertos (11 de ellos policías marroquíes), fue el más grave registrado durante décadas en el territorio saharaui. E
GUINGUINBALI  07/11/2012
Laura Gallego, periodista de GuinGuinBali, y los activistas canarios Carmelo Ramírez y Fefi Milán, de la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Solidaridad con el Sahara, han sido expulsados este miércoles por la mañana de El Aaiún por la policía marroquí, corriendo la misma suerte que otros 15 activistas, 11 de ellos españoles, que fueron expulsados en las últimas horas. Marruecos no quiere testigos en los actos que celebren los saharauis con motivo del segundo aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik ni tampoco de la represión posterior. La ciudad de El Aaiún, según nos cuenta Laura Gallego, está literalmente tomada por la Policía.
La periodista de GuinGuinBali se encontraba con Carmelo Ramírez y Fefi Milán en un domicilio particular de la ciudad de El Aaiún, donde se personaron agentes marroquíes. Estos se llevaron a los tres españoles, los trasladaron hasta las afueras de la ciudad, les devolvieron los pasaportes que les habían retirado y los metieron en un taxi rumbo a Agadir, desde donde habían salido el día anterior.
Esta es la única crónica que Laura Gallego pudo mandar desde El Aaiún, elaborada mientras la casa estaba rodeada de policías:
"Segundo sector más importante económicamente hablando del país, Marruecos muestra su cara más amable al turista que llega a ciudades como Marrackech. Aquí, los colores, sabores y olores de la tierra embriagan al visitante y el eco de un pueblo que clama por su independencia suena lejano. Por eso es a través de ciudades como ésta, Agadir, o Rabat por donde están llegando estos días activistas extranjeros solidarios con la causa saharaui, con la intención de apoyar mañana, 8 de noviembre, las manifestaciones que conmemorarán el segundo aniversario del desmantelamiento del campamento Gdeim Izik. En las últimas horas, 15 de ellos, 11 españoles y 4 noruegos, que habían logrado llegar a El Aaiún han sido expulsados.
Dar el salto desde las Islas Canarias en avión sería mucho más sencillo, pero conscientes del disgusto que su presencia genera entre las autoridades marroquíes, Carmelo Ramírez y Josefa Milán han dado la vuelta por medio país para llegar a la ciudad ocupada en nombre de la Federación de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui ella, y de la Coordinadora Europea de Apoyo al Pueblo Saharaui (taksforce) él. Apenas una hora después de su llegada a la casa de uno de los activistas saharauis, Hassana Dhui, la policía golpea la puerta. Como a los demás, lo más probable según apuntan es que les retengan los pasaportes y acabe aquí su periplo.
La tensión en la casa y entre los activistas es evidente. Aunque Dhui nos apunta que también hay una felicidad renovada después de la histórica visita del enviado especial de Naciones Unidas, Christhoper Ross, que efectuó hace unos días una visita histórica a estos territorios, para escuchar por primera vez la versión de los activistas saharauis. "Hubo manifestaciones enormes, fue un auténtico día de independencia", recuerda Duhi. Mañana, quieren que vuelva a serlo. Pero a estas horas, es difícil aventurar si habrá testigos de lo que allí suceda. La policía parece afanada en impedirlo". 
Una quincena de policías de paisano abordaron a Ginés Soriano nada más llegar a El Aaiún para preparar un reportaje
07.11.12 - 03:12 - R. F. / EFE | MURCIA/AGADIR.
Apenas había puesto pie ayer en territorio saharaui cuando fue abordado por dos policías marroquíes de paisano, a los que inmediatamente fueron sumándose otros, hasta completar una quincena. «Con muy buenos modos, tratando de mostrarse muy amables, me dijeron que debía emprender viaje a Agadir (a unos 650 kilómetros). Insistían en que era por mi propia seguridad, porque tenían datos de que en los próximos días iban a ocurrir cosas graves».
Ginés Soriano, periodista yeclano que colaboró con 'La Verdad' y que ahora trabaja como 'free lance', llegó ayer al Sáhara Occidental para preparar unos reportajes. No tardó, sin embargo, en ser conminado por la Policía marroquí a abandonar territorio saharaui y a desplazarse hasta la localidad turística de Agadir. Tuvo que hacerlo a bordo de un taxi, en el que los agentes lo introdujeron junto a cuatro jóvenes noruegos (Kristine Hallingstad, Pal Henriksen, Gunnar Kaus y Vegard Tjorhom), pertenecientes a las ramas juveniles de los dos partidos políticos noruegos, el Laborista y el Liberal, que gobiernan en coalición, y que habían entrado en el Sáhara Occidental el día anterior.
Los cuatro ciudadanos noruegos pertenecen además a una organización llamada Sandfast, compuesta por activistas políticos juveniles de diversos partidos y simpatizante con el independentismo saharaui, como puede leerse en su blog.
Los policías no tuvieron, huelga decirlo, el detalle de abonarles la carrera del agotador viaje, que se prolongaría durante unas nueve horas. «Nos hicieron pagarle al taxista por adelantado», comentaba anoche Soriano, en tono de humor, mientras relataba a este periódico cómo se habían desarrollado los hechos.
Soriano admitía haber entrado en El Aaiún, capital administrativa del Sáhara Occidental, asegurando que es profesor y que estaba realizando un viaje turístico. «Si dices que eres periodista es prácticamente imposible que te dejen entrar, por lo que no queda más remedio que darles cualquier otra explicación», admitía.
Su objetivo real, sin embargo, era entrevistarse con varios dirigentes y destacados representantes de la comunidad saharaui y cubrir informativamente la manifestación que previsiblemente se celebrará mañana, cuando se cumplen dos años de los graves incidentes entre los saharauis y el ejército marroquí que se saldaron con un puñado de muertos.
En concreto, este jueves se cumple el segundo aniversario del desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik, que comenzó como un acto de protesta social y terminó como un acto de reivindicación independentista saharaui. Aquel suceso, que se saldó con trece muertos (once de ellos policías marroquíes), ha sido el más grave registrado durante décadas en el territorio saharaui.
Previsión de incidentes
De esta forma, mientras que al periodista murcianos le pidieron que se marchara del Sáhara Occidental por su propia seguridad, los policías marroquíes advirtieron a los cuatro noruegos de que no tenían permiso para permanecer en la ciudad y que iban a ser enviados a Agadir. Desde allí, les insistieron, podrían viajar a donde quisieran dentro de Marruecos, pero no introducirse en el territorio saharaui que Rabat reclama como propio.
Los agentes le confiscaron a Ginés Soriano el pasaporte, sin mostrar ninguna credencial, y le obligaron a abordar el mismo taxi en que viajaban los noruegos ante la previsión de incidentes en la zona en los próximos días. Una vez en el taxi, todos recuperaron sus pasaportes.
Ninguna fuente oficial marroquí, en Rabat o en El Aaiún, quiso contestar a las llamadas de Efe para conocer su versión de los hechos.