jueves, 6 de diciembre de 2012

Traducción no oficial de la moción del parlamento sueco en la que se insta al ejecutivo sueco a reconocer a la RASD como estado independiente

*Fuente: Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Sevilla
España se retiró del Sahara Occidental en 1975. A día de hoy, dos tercios de este territorio están ocupados por Marruecos.
El legado de la salida de España es un conflicto espinoso entre Marruecos y el [movimiento] saharaui, el Frente POLISARIO.
Marruecos reivindica al Sahara Occidental como parte del mismo ("las provincias del sur"), mientras que el POLISARIO reivindica el derecho a la autodeterminación, incluido el derecho a un Sahara Occidental independiente.
A principios de los años 60´s el Sahara Occidental, cuando a la sazón era colonia española, figuraba en la lista de la ONU de los territorios no autónomos que aún están pendientes de descolonizar.
En 1988, las partes implicadas en el conflicto del Sahara Occidental alcanzaron un acuerdo sobre un plan de paz de la ONU. Marruecos y el Frente POLISARIO suscribieron un cese al fuego en 1991.
Las fuerzas de Naciones Unidas, MINURSO, se encarga de supervisar el cumplimiento del acuerdo [alcanzado], y su mandato está sometido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La MINURSO tiene mandato para implementar el referéndum sobre el futuro del Sahara Occidental aprobado por parte del Consejo de Seguridad.
Ha transcurrido mucho tiempo desde entonces, no obstante el referéndum no se ha llevado a cabo porque las partes no han podido ponerse de acuerdo sobre la forma en que pudiera realizarse.
Desde el 2000, han tenido lugar conversaciones dirigidas por el Enviado [Personal del Secretario General] de las Naciones Unidas para el Sahara Occidental; y desde el 2008 éstas fueron dirigidas [por el nuevo Enviado Personal] el antiguo diplomático Christopher Ross.
En 2007, Marruecos y el Frente POLISARIO presentaron propuestas para una solución al conflicto.
En base al plan, las partes solicitaron (antes de abril 201- 2044/2012) sobradas veces al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas iniciar negociaciones incondicionales a fin de alcanzar una pronta, justa y mutuamente aceptable solución al conflicto.
La propuesta marroquí es una autonomía para el Sahara Occidental dentro de Marruecos.
El POLISARIO propone que el referéndum debería incluir también la opción de un Sahara Occidental independiente de Marruecos.

Ambas propuestas forman la base para las negociaciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Conversaciones informales han tenido lugar entre las partes en varias ocasiones, en 2011 y 2012.
El Secretario General señala en su informe al Consejo de seguridad (S/2012/197) que las partes muestran buena disposición para encontrarse, pero que todavía no están preparados para entrar en unas negociaciones sustanciales de acuerdo con las Resoluciones del Consejo de Seguridad.
Las partes no están preparadas a desviarse de sus propuestas para el referéndum. El informe del Secretario General al Consejo considera que ambas partes deben asumir la responsabilidad para crear un ambiente apropiado para futuras negociaciones.
La política y acciones del Gobierno sueco dentro de la UE y la ONU están basadas, por lo que respecta al conflicto de Marruecos-Sahara Occidental, en el derecho internacional y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
El Gobierno apoya plenamente los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución política al conflicto sobre el Sahara Occidental. Esta política cuenta con el apoyo del Comité [de Asuntos Exteriores].
El Comité da la bienvenida y apoya la iniciativa para alcanzar una solución política al Conflicto del Sahara Occidental como establece la Resolución 1754 (2007) y las posteriores reuniones de las Naciones Unidas; y cree que la ONU debería continuar desempeñando un papel fundamental.
Pese a las dificultades en encontrar una solución al conflicto, el Comité recomienda a que la comunidad internacional debería continuar apoyando un proceso que pueda conducir a una solución de este conflicto que lleva más de 30 años.
El Secretario General señala en su informe que es imprescindible hallar una solución a este conflicto que respete los derechos humanos.
Todas las partes tienen la responsabilidad de garantizar que los derechos humanos sean respetados. Según los informes, se han realizado algunos esfuerzos con este fin, no obstante el problema todavía persiste.
El Comité señala que la Ministra para los Asuntos de la UE, Birgitta Ohlsson, [en su comparecencia] ante el Parlamento en abril de 2012, concluyó diciendo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -del que Suecia no es miembro- decide sobre el mandato de  las fuerzas de Naciones Unidas, MINURSO.
En lo que respecta a este punto, el Consejo de Seguridad decidió, en abril 2012, una prórroga sin cambiar el mandato [de la MINIRSO] (2044/2012).
El Comité mantiene, como se ha mencionado anteriormente (informe 2044/2012:UU5), que Suecia será una parte activa apoyando la ampliación del mandato de la MINURSO para que pueda supervisar los derechos humanos en el Sahara Occidental.
El Comité da la bienvenida al continuo apoyo al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y coincide con el Gobierno se debería precisar de una solución política basada en el derecho internacional
Ésta respetaría el Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia sobre el Sahara Occidental de 1975.
El Comité asume que el Gobierno continuará prestando atención al conflicto del Sahara Occidental.
Los esfuerzos encaminados a conseguir un referéndum deberían continuar.
Según el Comité, es fundamental, que hubiera una solución a largo plazo al conflicto, en la que los saharauis sean capaces de dar a conocer sus puntos de vistas en un referéndum.
El informe del Ministro sobre los derechos humanos afirma que el asunto de los derechos humanos debería ser seguido por, entre otros, Suecia, UE, los suecos y las ONG´s internacionales.
Debería haber un diálogo constante con Marruecos; y el conflicto del Sahara Occidental debería ser incluido en diferentes foros puestos en marcha por la UE para fortalecer la cooperación con Marruecos.
El Comité desempeña un papel importante en este contexto e incluye reuniones periódicas para discutir los derechos humanos y el conflicto en el Sahara Occidental.
El Comité comparte la opinión del Gobierno en que sería contraproducente dar por finalizada la cooperación y cerrar los canales de diálogo.
El Comité señala también que Suecia debería contribuir [a la ayuda] de los refugiados saharauis a través de la UE y la ONU.
El Comité señala que la UE no cuenta actualmente de un acuerdo de pesca con Marruecos, después de que el Parlamento votara, en diciembre de 2011, en contra de la prórroga del protocolo del acuerdo de pesca que venció en 27 de febrero de 2012.
El Consejo decidió en febrero [pasado] autorizar a la Comisión a iniciar negociaciones en nombre de la UE sobre un nuevo protocolo para un acuerdo de pesca con Marruecos.
Según el Comité, las negociaciones comenzaron en el otoño de 2012. Suecia votó en contra por las siguientes razones:
"Porque el Sahara Occidental no es parte del territorio de Marruecos; el pueblo [saharaui] pide que los recursos pesqueros sean explotados en beneficio de la población del Sahara Occidental en conformidad con sus propios intereses y deseos. El proyecto de directrices de negociación con vistas a un nuevo protocolo no garantiza que el protocolo vaya a ser coherente con el derecho internacional. Por consiguiente, Suecia no podía apoyar el mandato y votó en contra."
La opinión del Comité con respecto al Sahara Occidental es que Suecia debería reconocer urgentemente a la República Árabe Saharaui democrática (Sahara Occidental) como un Estado independiente. Suecia debería trabajar también para tal propósito dentro de la UE.
El Parlamento debería aprobar oficialmente lo que el Comité ha señalado.