Damos la bienvenida a la
decisión del Parlamento de hoy en el reconocimiento sueco del Sáhara
Occidental.
Significa mucho para la población
que durante 37 años tuvo que vivir bajo la opresión de Marruecos, en
campamentos de refugiados en territorio argelino o en una zona desértica
liberado pero con escasos recursos.
Esto podría significar que los
saharauis, que perdieron la fe en el mundo occidental y el sistema de las
Naciones Unidas, tengan una nueva esperanza para un referéndum y una solución
pacífica.
Todo lo que queda es que el
gobierno de muestras que se toma en serio la democracia sueca y escuche a los
representantes electos.
Estocolmo 05 de diciembre 2012
Asociación Sáhara Occidental /
Jan Strömdahl