martes, 29 de enero de 2013

Emisario de ONU amplia gestiones sobre el Sahara Occidental

Naciones Unidas, 29 ene (PL) El enviado de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, prosigue hoy una serie de contactos en varias capitales para tratar de destrabar el estancado proceso de negociaciones sobre ese territorio ocupado por Marruecos.
Con ese propósito, el diplomático viajó este martes a Moscú luego de sostener contactos en Washington con representantes del gobierno de Estados Unidos.
Rusia y Estados Unidos, junto con Francia, España y el Reino Unido, integran el llamado grupo de amigos del Sahara Occidental involucrados en la búsqueda de un arreglo de ese conflicto.
La gira de Ross abarcará además a Alemania y Suiza, según precisó el vocero oficial adjunto de la ONU, Eduardo del Buey, en la sede del organismo mundial en Nueva York.
El portavoz indicó que las actuales consultas del emisario tratan de establecer un respaldo internacional adicional para una nueva etapa de las conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, con la participación de los vecinos Argelia y Mauritania, en marzo.
Desde 1991 la organización mundial mantiene una misión de cascos azules en el Sahara Occidental con la tarea, todavía pendiente, de celebrar un referéndum de autodeterminación en el territorio saharaui ocupado por Rabat desde 1976.
El proceso de negociaciones impulsado por la ONU tuvo una fase oficial inicial que quedó interrumpida en 2008 y fue seguida de nueve rondas de contactos informales, paralizados también desde marzo del año pasado.
Hace dos meses Ross realizó un amplio recorrido que incluyó Marruecos, Argelia, Mauritania, algunas capitales europeas y, por primera vez, el territorio del Sahara Occidental controlado por el Polisario.
Poco después, la Asamblea General llamó a continuar las negociaciones para "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que conduzca a la libre determinación del pueblo" saharaui.

En una resolución, el máximo foro de la ONU recordó a las partes el compromiso de mantener su voluntad política y una atmósfera propicia al diálogo para entrar en "una fase más intensiva de las negociaciones, de buena fe y sin condiciones previas".