La Comisión
Europea y el Gobierno de Marruecos continuarán sus negociaciones sobre un nuevo
acuerdo de pesca los días 15 y 16 de enero en Rabat. Mientras tanto, el
Gobierno español insiste en cerrar el acuerdo lo antes posible.
La Unión
Europea y Marruecos se reunirá de nuevo el 15 y 16 de enero en Rabat para
tratar de llegar a un acuerdo que permita a la flota de la UE volver a faenar
en aguas bajo control del reino alauí. La última ronda de negociaciones en
Bruselas, el 20 de diciembre, terminó sin consenso.
La Comisaria
Europea de Pesca, Maria Damanaki, que negocia los términos del acuerdo en
nombre de los 27 Estados miembros de la UE, no ha dado detalles sobre el ritmo
de las negociaciones.
Pero el
Ministro español de Pesca, Miguel Arias Cañete, ha intado a la Comisaria a
acelerar las negociaciones para permitir que la flota española regrese a
"la región", sin especificar a qué se refiere con ese término y sin
mencionar la necesidad de excluir las aguas del Sáhara Occidental del ámbito de
aplicación del acuerdo. Esta fue una de las razones por las que el Parlamento
Europeo rechazó la prórroga del acuerdo de pesca anterior, en diciembre de
2011, el cual llevó a la flota española, principal beneficiaria de las
licencias, a volver a casa.
Desde
entonces España ha estado recibiendo dinero del Fondo Europeo de Pesca, que
otorga una compensación económica en caso del cese de las actividades
pesqueras. Arias Cañete menciona la ayuda de la UE afirmando que la ayuda se
puede obtener por un período de 6 meses, prorrogables solamente por otros 6
meses más. Con este escenario, las ansias de España por cerrar un acuerdo
parece haber aumentado.
"La UE y
sus Estados miembros, entre ellos España, deben trabajar en el marco de la paz
internacional, y apoyar los esfuerzos de la ONU para negociar una solución al
conflicto", dice Javier García Lachica, Presidente de WSRW España.
"Por tanto, cualquier acción del Ministerio de Pesca cuyo objetivo sea
acelerar el cierre de un acuerdo sin tener en cuenta los deseos y los intereses
del pueblo saharaui, directamente socava los esfuerzos de paz de la ONU e implica
un apoyo a las reivindicaciones infundadas de Marruecos sobre el Sáhara
Occidental".