Conferencia.
“Los Derechos Humanos del Sahara Occidental en el marco de Naciones Unidas”
Santiago
Cantón, del Centro Robert F. Kennedy (RFK)
para la Justicia y los Derechos Humanos
Según
Cantón el cambio de postura de EEUU ha llegado porque se escucharon a las
víctimas saharauis. Hubiera sido muy importante que España hubiera apoyado la
postura de de EEUU.
Esta
postura se apoyó por una cuestión de violación de DDHH. Se logró cambiar así la
dinámica de varias décadas. Hay que lograr demostrar que es una resolución era
la correcta; el camino es seguir denunciando la violación de DDHH que suceden y
que seguirán sucediendo. Lo fundamental es romper la dinámica anterior.
La Fundación
Kennedy está de acuerdo con el derecho de autodeterminación reconocido por
Naciones Unidas desde hace más de treinta años.
Mesa
Redonda “La sociedad civil española: una historia de solidaridad con el Sahara
Occidental”
Modera: Rosalía
Aranda Redruello, Decana de la Facultad de Educación y Formación del
Profesorado de la Universidad Autónoma de Madrid; realizó au introducción
hablando de la experiencia de los maestros en el Sahara, dentro del proyecto de
formación a los maestros saharauis.
Francisco
Palacios Romeo, profesor titular de
la Universidad de Zaragoza. Comenzó su intervención afirmando que, más que de
solidaridad, el tema del Sahara es una obligación y una cuestión de justicia.
Ha pasado medio siglo desde la primera resolución de la ONU que hablaba sobre
el Sahara Occidental. Además los que están sobre el Sahara también lo hacen por
una cuestión de empatía y su concepto de comunidad. *Colectivo universitario de
la Universidad de Zaragoza, llamado frig.
Falta de
estructura de rol político del movimiento solidario saharaui, sí presencia en
rol asistencial. Práctica de corte humanitario asistencial, salvo en los
últimos cinco años. Se ha pecado de ingenuidad al pensar que un proceso de
autodeterminación se llevaría a cabo. Sin embargo no ha ocurrido así, cuando en
2004 se sientan en negociaciones incluyendo a Marruecos. Han pasado los años
sin avances, incluso con retrocesos, por eso el movimiento solidario ha ido
cambiando de perfil.
Se ha hecho
asistencia humanitaria, académica, asistencial, programa de niños, charlas
sobre el tema, que solían quedar en los “gettos” de gente convencida. La
dinámica ha cambiado, siendo mucho más efectiva, añadiendo la cuestión de
derechos humanos. Se ha empezado a acudir a ayuntamientos y comunidades
autónomas para realizar peticiones políticas, se firman mociones de apoyo. Hay
que pensar si esto realmente es efectivo y tiene una utilidad, hay que
preguntarse si esto influye en el Ministro de Exteriores, el Presidente del
Gobierno o los afiliados de los partidos. A esto hay que aplicarle un plus. Se
ha juridificado la acción de la sociedad civil: se han montado observatorios de
derechos humanos saharauis, se ha denunciado la venta de armas por parte del
gobierno español a Marruecos. Así hay una esquizofrenia entre la sociedad civil
que apoya al Sahara y la clase política. Es una causa que abarca todo el
espectro político. La clase política, en especial los dos partidos
mayoritarios, han hecho poco o incluso daño a la causa saharaui. Deberíamos
plantearnos muchas cosas.
La clase
política se maneja bajo ley de hierro, los partidos son élites oligárquicas que
quieren tener poder y mantenerlo por encima de cualquier otra cosa. Lo que hay
que hacer es presionar. Hay que hacerles ver que si no se mueven, tendrán que
perder. Hay que actuar con presión y actuar como grupo de interés con vocación
y capacidad de presión. Hay que pasar a una política más institucionalista con
más capacidad, teniendo en cuenta de que la saharaui es una causa fácil de
explicar a la ciudadanía. Deben entrar los derechos humanos y recordar a los
partidos políticos todo lo que hacen mal. El tema de derechos humanos es causa
central y neurálgica de las agendas internacionales. Hay que aplicarse de forma
muy militante en el tema de derechos humanos en el Sahara, hay que divulgar
crudamente todo lo que está sucediendo y servir de amplificador de todo lo que
está sucediendo. Toda la estrategia de derechos humanos debe pasar por la
denuncia.
Otra
asistencia debe ser la política, visitas de la sociedad civil a los territorios
ocupados, asistencia a los juicios.
Impugnación
del llamado régimen constitucional de Marruecos, que no es un régimen
democrático, cuya soberanía no reside en el pueblo, sino compartida con el Rey.
Todo esto
nos lleva a campañas puntuales: no abandonar el tema de autodeterminación y
referéndum, derechos humanos, acuerdos UE Marruecos, estatus diplomático Frente
Polisario, campaña sobre el estatus de refugiado político para activistas,
campaña por los 22 presos de Gdeim Izik, campaña Cervantes a los campamentos...
José
Taboada Valdés, Presidente de la Coordinadora
Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS)
Reafirmó su
compromiso con la causa saharaui y el Frente Polisario, la saharaui es una
causa que toca directamente a los españoles, al ser España el responsable
directo del sufrimiento del pueblo saharaui. Hay un muro de silencio y una
censura sobre la causa. Está claro que el objetivo es político, no es una
catástrofe humanitaria.
Hay una
movilización continua por parte del movimiento solidario.
Luis de
Vega, periodista de ABC
Desde 2002 a 2010 ha sido corresponsal
en Marruecos, hay un mundo al este del muro, el territorio bajo control del Polisario y los campamentos,
y otro mundo al oeste, el territorio ocupado. Como periodista es más fácil
viajar a los campamentos, pero él se queda con la parte ocupada,
profesionalmente es mucho más interesante e incómodo pero es necesario. La
realidad es complicada y mucho más desconocida, las fuentes que dan la
información se arriesgan mucho más.
También
distingue dos mundos en España, la real, y la que recuerda la época colonial,
la España que representa el movimiento solidario, y la España que trata de
desentenderse del problema y la responsabilidad, olvidando la Historia.
A pesar de
las resoluciones a favor, la real politik se impone para complicar la
resolución de una causa que es fácil de explicar y que debería ser fácil de
resolver.
La
implicación de EEUU en los derechos humanos la entiende como una cortina de
humo para no apoyar el referéndum de autodeterminación. A esto se une la
complicación del trabajo de las ONGs, el recorte en cooperación.
Para los
periodistas es complicado “vender” el tema del Sahara en sus medios, cuando lo
que se pide es “qué hay de nuevo”. Es complicado mantener la motivación y las
ganas. El gobierno marroquí le retiró el permiso de residir en Marruecos [NOTA:
Su acreditación como corresponsal en el territorio para el diario ABC le fue
retirada por el régimen alahuí el día 12 de noviembre de 2010, bajo el alegato
de "prácticas de animosidad y falsificación de los hechos"]. En
palabras de Luis de Vega no cubrir el conflicto desde el territorio lo hace más
complicado.
Julio
Ancochea, jefe de neumología del
Hospital de la Princesa de Madrid, en representación del Proyecto Alianza
Sahara Salud. Proyecto que comienza en 2010. Actuación de sensibilización y
asistencia. Hay pocos médicos, sí bastantes enfermeras y auxiliares. De 8
médicos en 2011, que atendían a unos 168.000 saharauis. Actualmente hay 15
médicos. Entonces sólo había un cirujano. Al mismo tiempo más de 200
licenciados saharauis estaban ejerciendo su trabajo en el exterior. Los
problemas más graves de salud que se encuentran en los campamentos son: anemia,
desnutrición, parásitos, enfermedades sexuales, diabetes, hipertensión,
obesidad...
Es
fundamental el trabajo en las Escuelas de Enfermería de los campamentos.
El objetivo
es mejorar el estado de salud de la población. Formación en técnicas y
habilidades de las enfermeras y ampliar el conocimiento de los médicos.
Establecer un sistema de registro informatizado. También fomentar el
sentimiento de pertenencia de los médicos y enfermeras al servicio saharaui de
salud, contribuir a la mejora de equipamiento sanitario de los hospitales.
Actividades
de formación, cursos, infraestructuras y equipamiento. Importancia de la
sostenibilidad del proyecto. Necesidad de implicar socios, crear una alianza,
promovida mini salud saharaui y las Universidades Públicas Madrileñas.
Daniel
Gómez Casado, estudiante de la Universidad
Autónoma de Madrid. Representando a la juventud que toma el relevo para seguir
luchando por esta causa. Representa a los estudiantes que participan en el
programa de sensibilización de la universidad. Doce estudiantes, dos de cada
universidad pública madrileña, selección a través de un curso de todos los
participantes. Primera aproximación a la realidad saharaui. Sensibilización
política, se conocen escuelas, hospitales, charla con miembros del gobierno y
la administración, se genera una visión crítica y una implicación emocional,
que es inevitable al vivir con una familia. El objetivo del programa es
utilizar el efecto multiplicador para llegar a mucha más gente. La juventud
española y la causa, dentro de la universidad hay mucha movilización: programas
de apoyo, prácticas, movimiento asociativo. Pero hay que hacer un esfuerzo para
llevar la causa a la gente más joven que está fuera de estos ámbitos. Es fundamental porque una vez que se es
consciente de la responsabilidad española en el asunto, se hace un mayor
esfuerzo por la difusión y la actuación.
Dentro del
programa se abren muchas posibilidades de apoyo a la causa, como la PAPPS, una plataforma
de apoyo político.
Mesa
Redonda “Los partidos políticos españoles y el Sahara Occidental”
Gaspar
Llamazares, IU. Este es un momento
de intensificar la iniciativa política, cuando se cumplen 40 años del
Polisario, 40 años de logros políticos. El pueblo saharaui tiene reconocido su
derecho a la autodeterminación por ONU, la Unión Europea o el Tribunal
Internacional de La Haya. El estado español tiene una responsabilidad grave,
política, moral y jurídica, que no es de un partido ni de otro si no del
estado. Hay una gran preocupación por la violación de los derechos humanos en
el Sahara Occidental. Especialmente el juicio militar contra 22 saharauis por
el campamento de Gdeim Izik, con condenas que vulnera las mínimas garantías
procesales a los detenidos. La multitud alzada a principios de mayo fue un
claro mensaje al ocupante marroquí. Es fundamental garantizar la seguridad de
los ciudadanos saharauis, la libertad para los presos, revelar el paradero de
los desaparecidos, abrir los territorios a la prensa y observadores, terminar
con el saqueo de recursos, o el problema humanitario de los campamentos.
El 18 de
mayo los integrantes de los intergrupos se reunieron en el parlamento de
Andalucía, para exigir al gobierno el cumplimiento de sus responsabilidades,
reconocimiento del Polisario, apoyar proyectos de ayuda humanitaria, continuar
los viajes a los territorios ocupados, mantener la ayuda humanitaria. En
definitiva, hacer más esfuerzos políticos en un momento especialmente
importante.
Fernando
Maura, de UPyD. Asunto muy
importante para la acción exterior y para finalizar las responsabilidades de
España como potencia colonial. La actuación española en los últimos años ha
tenido momentos como la huelga de hambre de Aminetu Haidar, el campamento de
Gdeim Izik o la actuación del gobierno español ante la propuesta presentada por
EEUU para que la Misión de Naciones Unidad para el Sáhara Occidental (MINURSO) tuviese
competencia sobre los Derechos Humanos. A pesar de su importancia se trata de
un tema que no está en el debate público ni en el publicado. Si estuviera
pondría en serios aprietos la política española de acercamiento a Marruecos.
Urge un
cambio de actitud, no se trata de empezar de nuevo la guerra ni una Intifada,
si no una estrategia que ponga a cada uno frente a sus propias actuaciones;
nueva proactividad que produzca esperanzas y un nuevo horizonte de futuro. Debe
ser un compromiso del gobierno saharaui y del Frente Polisario pero también de
los partidos políticos que apoyan la causa saharaui.
José
Antonio Espejo, PSOE. Compromiso del
partido con el pueblo saharaui de solidaridad y principios. En los periodos en
que han gobernado han pasado del periodo de diplomacia pasiva a un intento de
acercamiento entre las partes.
Rosana
Pérez Fernández, del BNG. Defensa de
la autodeterminación de los pueblos. Desde 1982 se han realizados resoluciones
expresas a favor de la causa del pueblo saharaui. La actuación de los distintos
gobiernos españoles de distinto signo ha sido tibia, incluida la ayuda a la
cooperación. Los primeros gobiernos democráticos a pesar de estar el tema
reciente, no supieron tomar mano directamente en ese tema, continuando la misma
dinámica posteriormente. Los diferentes gobiernos tampoco han realizado crítica
ni llamada de atención al gobierno marroquí. Ha habido manifiestos y
declaraciones públicas, pero el consenso se acaba cuando acaban los discursos y
empieza la práctica. El actual gobierno español mantiene esta misma postura. No
se ha condenado el juicio militar contra los presos saharauis de Gdeim Izik, o
las relaciones que se mantienen con Marruecos.
Propugnan
una mayor intensidad en las reivindicaciones y ser más activos que nunca. La
causa saharaui debe seguir siendo prioridad para los ciudadanos españoles.
Gema
Conde, del PP. Secretaria Mesa de
Exteriores en el Congreso. Posición de neutralidad activa, tratar de estar en
una situación de equilibrio y de diálogo constante entre las partes, para que
abandonen sus posturas maximalistas.