El acto (a
sala llena, con la capacidad de asientos desbordada y estudiantes que se
“acomodaron” en el piso), contó con la participación de representantes
diplomáticos, políticos, miembros de la prensa, activistas de derechos humanos,
profesionales y estudiantes. Entre los destacados asistentes se encontraban:
Saad Nari (Ministro Plenipotenciario de la Embajada de Argelia en Buenos
Aires), María Vanessa Fernández (Agregada de Prensa de la Embajada de
Venezuela), Miguel Monserrat (Presidente de la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos), Julio Santucho (Presidente del Festival Internacional de
Cine y Derechos Humanos), Nora Podestá (Liga Argentina por los Derechos del
Hombre y fundadora del Comité de Amistad con el Pueblo Saharaui de la República
Argentina), Jorge Suárez Saponaro (docente de la Cátedra y Magíster en Defensa),
Paula Alvarado (abogada especialista en Derechos Humanos), destacados miembros
de la prensa como Fernando Del Corro y Alejandro Haddad y un nutrido grupo de
estudiantes y profesionales de distintas áreas.
El acto
contó con la adhesión de los Diputados Nacionales Graciela Iturraspe y Alberto
Asseff; Mikhael Marzuqa Butto (concejal de Santiago de Chile y secretario de
relaciones internacionales del Partido por la Democracia) y trabajadores del
Kurdistán.
La
presentación estuvo a cargo de Luz Marina Mateo, quien dio la bienvenida e hizo
una breve referencia a la Cátedra Libre de Estudios sobre el Sahara Occidental.
Seguidamente, el Dr. Norberto Consani expresó: “Estamos recibiendo fuertes
presiones por la actividad que estamos desarrollando con la Cátedra. Hace pocos
días se acercaron de la Embajada de Marruecos en tono nada amigable,
amenazante. Tenemos el enorme orgullo de ser la única Cátedra en el mundo sobre
el Sahara Occidental. Por otra parte, si uno es naturalmente solidario con la
causa del Sahara, estando allí en los campamentos, in situ, se multiplica esa
solidaridad.
Cuando yo
volví a la Argentina de mi exilio político, en mi carácter de asesor de la
Comisión de Relaciones Exteriores conocí la causa saharaui –en la década de los
’80- y fui uno de los que comenzamos a luchar por el reconocimiento de la RASD
por parte del gobierno argentino.
En la
Argentina, desde la sociedad civil se está haciendo un trabajo enorme. En la
Cátedra tenemos el extraordinario trabajo de Luz (Marina Mateo), con lo cual
permanentemente se están haciendo actividades. También se realizan
investigaciones por parte de los alumnos, que hacen trabajos muy interesantes
sobre el Sahara, además de invitar a Salem Bachir todos los años a dar
conferencias en la Facultad, tanto a grado como a postgrado”.
Por su
parte, Nora Cortiñas dijo: “Escuchando la fuerza y el entusiasmo de Norberto
(Consani), les digo que es así. Cuando uno conoce la situación de este país, la
reacción es esa: te viene una fuerza para ver de qué manera logramos esa
independencia que está exigiendo y por la cual están luchando tanto. Yo estuve
en abril pasado en los campamentos. La sorpresa al llegar es, primero, la
energía de las mujeres –especialmente-, ese deseo de salir de esta situación
que es terrible. Porque sobrevivir en ese espacio donde están privados de todo,
donde el agua es escasa y llega en camiones tanque… Uno no puede creer que,
desde otro país, tengan ese poder de dominar a todo un pueblo con la mirada
indiferente.
No se puede
creer que, aunque aparentemente hace gestiones, la ONU no pueda contra
Marruecos y que no puedan contra un rey, en una época en que los reyes no
tendrían que existir.
Ni nosotros
podemos creer el drama que llevan, cuando nosotros mismos sabemos que nuestro
propio drama nos desangra y nos tiene mal. En el caso nuestro íbamos a pedir
por los desaparecidos. Pero me imagino ahora a los saharauis, cuando van los
saharauis y hacen esa antesala en la ONU viendo cómo van a ser los votos… Me
duele que Francia vete toda posibilidad de que sean aceptados. Es un país que
está pidiendo ayuda y viviendo una situación infrahumana…”
A su turno,
Salem Bachir sostuvo: “Gracias a los y las promotoras de lo que nos permite
romper el muro del silencio que rodea esta justa causa, ese silencio cómplice
que se da no solamente a nivel argentino sino también universal. Nos llena
mucho de alegría, coraje y esperanza tener un ejemplo universal como Nora
Cortiñas. Ella no solo lucha para reivindicar a su hijo y a los 30.000
desaparecidos argentinos: además, lucha por reivindicar a los desaparecidos de
todo el mundo. Eso está demostrado en que uno de sus más recientes gestos fue
firmar un hermanamiento con las madres de los desaparecidos saharauis en abril
pasado. Un pequeño pueblo como el nuestro tiene 670 desaparecidos entre civiles
y militares, cuyo paradero se desconoce desde 1976, cuando Marruecos y
Mauritania invadieron el territorio saharaui.
Estos días
hemos vivido lo sucedido en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando se renovó
el mandato de la MINURSO e, increíblemente, esta continúa siendo la única
misión de paz que no tiene competencia en derechos humanos. Por ello el 4 de
mayo pasado, los manifestantes saharauis salieron a la calle en los territorios
ocupados para exigir a la ONU más empeño y mayor responsabilidad. Estos
saharauis fueron reprimidos brutalmente por las fuerzas de ocupación marroquí”.
Seguidamente,
Salem Bachir destacó: “A pesar de ello, vivimos hace 37 años en el desierto,
con la esperanza de que la comunidad internacional lleve a cabo sus
resoluciones. Ayer, 10 de junio, en el Comité de Descolonización de la ONU (en
el que están las Islas Malvinas y otros 16 territorios pendientes de
descolonización), se tomó nuevamente la discusión de la problemática saharaui,
algo que está sucediendo en pleno siglo XXI.
Todo el
mundo reconoce este derecho del pueblo saharaui. Contamos con la solidaridad
latinoamericana y queremos que la Argentina se sume. Sobre todo porque, así
como el Sahara Occidental es el último caso colonial en África, la Argentina
tiene ese enclave colonial que son las Malvinas y, por ello, tenemos a los
mismos países como aliados. En julio pasado, cuando la Presidenta argentina fue
al Comité a defender las Islas Malvinas, los delegados que la acompañaron son
los mismos que defienden la autodeterminación del Sahara Occidental: los
latinoamericanos y los africanos como Sudáfrica, Argelia y Nigeria. Tenemos en
común a estos aliados y también tenemos en común a los adversarios. Por eso,
apoyo las iniciativas que surgen en este encuentro relacionadas con poner en
marcha un mecanismo para hacer llegar a la Presidenta de la Nación la voz de
los argentinos en defensa de nuestra justa causa, para que Argentina tome parte
de esto en el seno de la comunidad internacional. Invitamos al gobierno y al
pueblo argentino a sumarse a la justa causa de un pueblo que merece la
solidaridad y el apoyo de todos los que creen en la justicia”.
Seguidamente,
se proyectó el documental “Hijos de las Nubes”, del realizador Carlos González.
Las ganas
de continuar ahí eran muchas y el tiempo resultó poco… Pese a que el encuentro
duró algo más de dos horas, no fue suficiente para todas los interrogantes que
se habían planteado. Quedamos todos y todas en contacto, con el compromiso de
coordinar acciones y seguir trabajando en el tema desde todos nuestros ámbitos
de pertenencia.