miércoles, 21 de agosto de 2013

Acoso en Dajla ocupada a los defensores saharauis de derechos humanos Sidi Mohamed Dadach y Hmad Hamad


El premio Rafto de Noruega Sidi Mohamed Dadach, presidente de la organización de derechos humanos saharaui CODAPSO, denuncia el acoso policial y de gendarmería marroquí en la ciudad ocupada de Dajla:
“Hicimos un viaje a Dajla para hacer una visita a los presos políticos saharauis que están en la Cárcel Civil de Taurta. El objetivo del viaje era para visitarlos y saber de su situación carcelaria ya que Marruecos alardea de ser un país abierto, democrático, de derechos humanos, y el país del diálogo, nosotros partiendo de eso fuimos para realizar esa visita. Pero desde que partimos de aquí nos han sometido a registro tras registro, insultos y palabras que atentan contra la dignidad humana, e interrogantes intimidatorios, como adónde vais, qué pretendéis, como si fuéramos de otro planeta. Cuando llegamos al cruce 40 cerca de Dajla, la gendarmería nos detuvo durante una hora, con registro a nuestro coche. A la entrada ya en la ciudad de Dajla otro control y registro de nuevo y nos retiraron nuestros documentos y llevaron la Carta Gris, Permiso de Circulación, del coche de Hmad y no supimos que hicieron con él. Intentaron provocarnos con preguntas intimidatorias y palabras denigrantes. En ese control de policía estuvimos una hora retenidos sin explicaciones. Cuando salimos hacia el centro de la ciudad tres coches de los servicios policiales nos han seguido, aparte de los que nosotros no sabemos, hasta la casa de la familia de Hmad que ha estado cercada durante toda la noche por agentes, y esto provoco mucho miedo en la familia que no sabía el porqué de ese cerco policial.
Cuando la preguntamos del porqué de ese trato nos dicen, vosotros sois infisaliin, “separatistas” y esto es el trato que merecéis. Al día siguiente fuimos a la Cárcel de Taurta para visitar a los presos saharauis y cuando llegamos nos impidieron la visita y tuvimos que volver”.
Video Daddach
Denuncia de Hmad Hammad, vicepresidente de CODAPSO.
El 19 de agosto salimos de aquí, “El Aaiun”, con el objetivo de visitar los presos políticos saharauis en la Cárcel de Dajla ocupada. Desde que salimos de aquí de El Aaiun a lo largo del recorrido en la carretera hasta Dajla se nos ha presentado muchos problemas de provocación con los militares marroquíes, y sus servicios de espionaje y de seguridad que ocupan esta tierra. (…) desde Bojador y sus controles hasta el cruce que lleva a Dajla todo fueron retenciones, registros, provocaciones, insultos, intimidaciones. Nos hemos acostumbrado a estos problemas sobre todo cuando hacíamos ese tipo de visitas a los presos. En el control del Dajla llegamos a las 22h, y para registrarnos me pidieron que le abriera el coche, les abrí las puertas y el jefe de la gendarmería me dijo que le sacara todo lo que tengo dentro, y yo le dije que eso no es mi trabajo, y que ahí tenéis el coche abierto y registrar como queráis. Tuvimos una discusión en este sentido y finalmente el agente de la gendarmería se metió, tiró fuera todo el material que tenía en el coche y registró todo el vehículo (…)
Luego llamaron a otras unidades de gendarmería, llegaron y empezaron a hablar por teléfonos y a provocarnos sabiendo que somos defensores de derechos humanos. Yo tenía sobre el tablero del coche puesto mi permiso de circulación que ya le había presentado antes. El agente al terminar del coche, nos dijo que fuéramos, y cuando  partimos y en seguida me di cuenta que el oficial me robó el Permiso de Circulación. Y claro ellos con ese tipo de trato pretenden intimidarnos para que no hiciéramos ese tipo de activismo por los derechos humanos, eso era el objetivo por el que nos insultan, y nos tratan de esa manera provocadora. Por la mañana denuncié en lo que ellos llaman La Wilaya el “extravío” de mi Permiso de Circulación, y nos dijeron que no había nadie que nos pudiera atender. Tuve que ir a la Comisaría de Policía donde hice la denuncia por el robo del Permiso de Circulación, y todos estos desplazamientos estábamos bajo vigilancia por agentes secretos y en coches de policía. El segundo día fuimos a la cárcel y nos impidieron rotundamente la visita, por lo que regresamos a El Aaiun. Todas las ciudades ocupadas las han convertido en una cárcel, para entrar o salir uno tiene que sufrir los controles con registros, acoso e intimidación. Nosotros como activistas de derechos humanos en estos casos en defensa a nuestros derechos y nuestra dignidad nos enzarzamos en discusiones con ellos. Muchas veces nos pegan, nos llevan a las comisarías de policías y esta nuestra situación diaria.
Vídeo Hmad
*Fuente: Radio Maizirat
*Traducción y redacción: Poemario por un Sahara Libre