El 22 de
diciembre de 2010 un grupo de sicarios, policías de las fuerzas de ocupación marroquí,
asesinaron a sangre fría al joven saharaui de 26 años Said Sidahmed Abdelwahab -Said
Dambar- en la ciudad saharaui de El Aaiún. Sus familiares solo pudieron ver su cadáver
aquella misma noche. Nunca más se les permitió ver, ni luego enterrar al joven Said.
Meses más tarde fue enterrado sin permiso familiar en lugar, aún hoy
desconocido. Cada 22 de cada mes desde aquel crimen, queremos demostrar a sus
asesinos, que Said está vivo, en el recuerdo de los que le quisieron, y en el
de los que le hemos ido queriendo, con el tiempo en nuestro respeto. Said, cada
22 estaremos contigo y algún día, quien sabe dónde, nos daremos las manos.
Francesc Verdugo
Ibarz/ Dugó. Mollet del Vallès. Agosto del 2013