REDACCIÓN GUINGUINBALI 10/09/2013
El Observatorio de los Recursos Naturales en el
Sáhara Occidental (WSRW) ha publicado el informe “Energías renovables. La nueva
marcha verde”, en el que se detalla el mecanismo por el que Marruecos pretende
construir plantas de energía renovable, de más de 1000 MW (megavatios), en los
territorios ocupados del Sáhara Occidental.
“Los parques
eólicos y huertos solares proyectados, por muy ecológicos que sean, constituyen
un nuevo golpe contra la población del Sáhara Occidental. La energía producida
será utilizada para rentabilizar los recursos que en la actualidad, y de forma
ilegal, están siendo explotados por Marruecos en el Sáhara, así como para
intensificar el saqueo actual. La exportación a la UE de la energía producida
tiene como objetivo fundamental la consolidación de las pretensiones ilegales
de Marruecos de soberanía sobre el territorio”, asegura Sara Eyckmans,
coordinadora de WSRW.
Marruecos no produce petróleo ni gas y su Gobierno
necesita energía. El informe muestra que la misma tierra que fue testigo del
éxodo del pueblo saharaui, tras la invasión militar de Marruecos en 1975 (la
conocida como “Marcha verde”) abre un nuevo frente. En este caso, la producción
de energía eólica y solar.
Actualmente, la producción de energía solar y
eólica en el Sáhara Occidental constituye, a lo sumo, el 5.5% del total de las
energías renovables producidas por Marruecos. El informe revela que para el año
2020, se pretende incrementar el porcentaje hasta alcanzar el 26.4%.
Empresas de relevancia en el sector de las energías
renovables, incluidas las españolas Gamesa y Acciona, han aceptado la
invitación del Gobierno marroquí a participar. La mayoría de las empresas que
se mencionan en el informe no han querido hacer públicos sus planes. En el
momento en el que se publica este informe, los equipos para instalar los
molinos de viento están siendo descargados en el puerto de El Aaiún, Sáhara
Occidental.
Desde la invasión, el Gobierno marroquí ha usado
los recursos naturales del Sáhara Occidental a su antojo y violado la
legislación internacional. Con la mejora del acceso a la energía, tanto el
sector pesquero como la industria extractiva serán más lucrativas. Gracias a
sus nuevos planes, Marruecos conectará los territorios ocupados del Sáhara
Occidental con la red energética europea y con la suya propia. Toda una astuta
estrategia.
Por otro lado, quienes tienen la propiedad legal de
la tierra, el pueblo saharaui, no han dado su consentimiento a la estrategia
energética marroquí que incluso va en contra de la opinión legal de Naciones
Unidas (ONU). Hasta el día de hoy, la ONU considera que el Sáhara Occidental
está pendiente de descolonizar.
El informe “Energías renovables. La nueva marcha
verde” puede ser descargado aquí (por el momento, sólo disponible en inglés):