El ministro
de Cooperación del Frente Polisario, Brahim Mojtar, que estos días está en
Dajla con motivo de la celebración del décimo aniversario del Festival
Internacional de Cine del Sahara (FiSahara), advierte de que la lucha pacifista
tiene condiciones
La lucha
pacifista del pueblo saharaui no es eterna. Tiene sus condiciones, y sobre todo
una, que será la que defina el futuro del Sáhara. Si la ONU no da por fin los
pasos necesarios para que se pueda celebrar un referéndum, el Frente Polisario
se planteará continuar con el proceso de paz.
Así lo
asegura Brahim Mojtar, ministro de Cooperación de la República Árabe Saharaui
Democrática (RASD), que estos días se encuentra en la wilaya de Dajla con
motivo de la celebración del décimo aniversario del Festival Internacional de
Cine del Sahara (FiSahara). Mojtar atiende a Público poco antes de ofrecer una
rueda de prensa en la que hablará sobre la situación actual del Sáhara. Se
muestra preocupado por los jóvenes saharauis. "La frustración va en
aumento, sobre todo cuando ven [los jóvenes] que la ONU sigue sin hacer nada.
El problema es que cuánta más gente se frustre, más se radicalizará la lucha y
eso irá en contra del proceso de paz. El Sáhara puede transformarse en un campo
de batalla", advierte.
¿Qué piden los jóvenes al Frente Polisario?
Nos han
pedido una de dos: o conseguimos ya el referéndum o lucharán.
¿Qué
respuesta les ofrecen?
Les
aseguramos que no escatimamos en energía. Pero no está todo en nuestras manos,
aunque sí asumimos nuestra responsabilidad en el proceso.
¿Y cuál
es esa responsabilidad?
Nosotros,
por ahora, apostamos por el pacifismo. Queremos lograr el referéndum con la
ayuda de la ONU y así tener la oportunidad de optar a la independencia, a la
integración o a la autonomía.
¿Qué
pasará si la ONU no ayuda?
Si Naciones
Unidas asume de una vez que es incapaz, nos plantearemos de nuevo el camino y
veremos si seguir con la lucha pacífica. Hay que recordar que aquí no hubo un
alto el fuego, sino un armisticio en el que nosotros asumíamos el proceso de
paz siempre y cuando ellos nos aseguraran el referéndum. Nosotros hemos
cumplido, ellos no. Por lo tanto, si finalmente no hay referéndum, la paz
podría romperse.
Usted es
ministro de Cooperación. ¿Cómo está la situación actualmente a este respecto?
La
cooperación fue una cosa hace cuatro o cinco años y ahora es algo muy distinto.
La ayuda centralizada se ha visto reducida un 60% por culpa de la crisis
económica que azota Europa. La ayuda de España se ha visto enormemente tocada,
tanto en temas de salud, educación, agua, medio ambiente... Por poner un
ejemplo, si hablamos de salud, se ha incrementado de forma notable la anemia en
niños. Antes, hace esos cuatro o cinco años, la cooperación permitía que la
gente tuviera una vida más o menos decente, dentro de lo que es habitar en un
campo de refugiados.
¿Mejorará?
Depende de
cómo se solucione la crisis económica, sobre todo en España. Lo que está claro
es que si allí no logran cambiar la situación, aquí todo empeorará.
¿Qué les
dicen desde el Gobierno de Mariano Rajoy?
Nos han
dicho que la crisis se ha acabado, que a partir de ahora todo irá a mejor, pero
no contamos con información suficiente.
¿Cuál es
su opinión acerca de la posición de España sobre el Sahara?
Es una
postura muy ambigua, independientemente de quién gobierne o no, hablo del PP y
el PSOE. A veces reiteran el derecho a la libre determinación del pueblo
saharaui pero luego venden armas a Marruecos. No se puede hacer una cosa y la
otra. Y como decía, da igual quién sea el que tenga el Gobierno.
Además,
cuando el uno o el otro están en la oposición y defienden nuestros objetivos,
sólo lo hacen como propaganda electoral. España ha dado pasos muy nefastos,
como por ejemplo negarse a introducir un párrafo en el mandato de la Misión
Internacional Naciones Unidas Referéndum Sáhara Occidental (MINURSO) que
recogiese la supervisión por parte de la ONU de las violaciones de los derechos
humanos que se están produciendo. Se opusieron tanto España como Francia, y
luego, cuando les preguntamos al Gobierno español el por qué de esta decisión,
nos dijeron que no era cierto.
¿Y sobre
el rey Juan Carlos?
Juega un
papel preponderante en mantener los lazos con Marruecos. Continúa con aquel
paternalismo heredado de Hassan II. Actuó mal cuando dejó el futuro del Sahara
en manos de Marruecos y Mauritania y después de tantos años no ha cambiado nada
su postura.
¿Conseguirá
el pueblo saharaui el derecho a la libre determinación?
Eso
queremos. Lo que tenemos que lograr es hacer entender a todo el mundo, a
Marruecos, a España, a la ONU, que la libre determinación de la población
saharaui nos ayudará a todos, porque se eliminaría un foco de tensión
importante.