Mohamed Lamin Haidala era saharaui. Nacido
en 1994, vivía con su madre en casa de sus abuelos en El Aaiún, en los
territorios ocupados del Sahara Occidental. Murió el 8 de febrero de 2015, una
semana después de haber sido atacado por cinco marroquíes y ser llevado
posteriormente a la jefatura de policía marroquí donde quedó detenido a pesar
de estar herido.
La familia está actualmente bajo vigilancia
policial, y tiene vedadas las visitas de periodistas. Los que intentaron
acceder a su casa el 12 de febrero por la noche recibieron pedradas y porrazos,
y tuvieron que huir.
Según varios testigos, el 30 de enero por
la tarde-noche, Raja Haddi, de 21 años, tía de Mohamed Lamin, es acosada
sexualmente en la calle por Abdelwahab Kakaoui. Éste va acompañado de otro joven
marroquí, Belaid Oumka Benomar. Mohamed Lamin que está al lado de la casa
interviene para pedir a Abdelwahab que lo deje estar y que respete a su tía.
Los dos le atacan y se les unen otros tres
(entre ellos Bouca’aib Dinar). Cinco contra uno. Uno de ellos lleva un
instrumento cortante.
La policía interviene. Mohamed Lamin yace
en el suelo esposado y ensangrentado mientras que la policía acepta parlamentar
con el padre de los agresores marroquíes que negocia la libertad de sus hijos.
Por fin, una hora después de la pelea, la
policía lleva a Mohamed Lamin en ambulancia al hospital Hassan Ben Mehdi donde
las heridas visibles son suturadas en el cuello, en el cráneo, en el antebrazo.
El parte médico del doctor El Hachimi Naoufal lleva fecha del 31 de enero.
La policía no lleva a los jóvenes agresores
marroquíes a Jefatura. Testigos afirman que no están heridos, pero otras
fuentes indican que un médico les ha prescrito una baja de 21 días. EM no tiene
acceso a estos documentos. Al parecer, los marroquíes habrían ido por voluntad
propia a la Jefatura para ser interrogados. Están de regreso en su casa a las
dos horas.
A pesar de los lamentos de Mohamed Lamin
por el dolor y la debilidad, se lo llevan del hospital a la jefatura de
policía. Allí, por lo que contó a sus padres, le interrogan brutalmente y le
dejan ahí sin más cuidados.
Sigue detenido. Durante la detención, la
policía le lleva al hospital, el 1 de febrero. El parte médico indica crisis de
histeria –que probablemente serían gritos de angustia. El 2 de febrero, el
mismo médico de urgencias le recibe de nuevo, bajo escolta policial, sin que
quede constancia en el parte médico de ninguna atención médica en particular.
Las prescripciones médicas indican antibióticos.
Ese mismo día, el tribunal cita a Mohamed
Lamin Haidala, Belaid Oumka Benomar y Abdelwahab Kakaoui para comparecer el 5
de febrero. Los cargos son embriaguez y violencia, violación de domicilio,
paliza y heridas por arma.
Al final de la detención de 72 horas, el 3
de febrero, la policía lleva a Mohamed Lamin al hospital. Mohamed tiene
dificultades para respirar y pierde el conocimiento a menudo.
El 4 de febrero, la Doctora Karima Dhargal,
del servicio de Otorrinolaringología y cirugía cervicofacial, que había
prescrito un antibiótico y un analgésico la víspera, firma un parte de traslado
a Marrakech, traslado que debe contar con la presencia de un especialista en
reanimación, para que le atiendan de extrema urgencia en cirugía torácica por
un neumomediastino y una insuficiencia respiratoria muy grave.
Marrakech está a 870 km, y conociendo la
calidad de la atención en los hospitales públicos de Marruecos y la
discriminación con que se trata a los saharauis, la familia decide llevar a Med
Lamin a Agadir. Llega al hospital público Hassan II con su padre y su tío el 4
de febrero. Med Lamin recibe asistencia respiratoria. Nada más. Frente a esta
pasividad del cuerpo médico y la falta de cualquier otra medida, el 6 de
febrero, el padre y el tío intentan llevar a Med Lamin, ya inconsciente, a una
clínica privada. La clínica de la Caja Social y la clínica Tilila rechazan
hacerse cargo del paciente, y Med Lamin es llevado de vuelta al hospital
público.
La familia informa del fallecimiento de Med
Lamin la mañana del 8 de febrero. En ningún momento se ha hecho intención de
llevar a cabo la operación recomendada por la doctora de El Aaiún.
Los padres piden la causa de la muerte y
que se le practique la autopsia. No obtienen contestación a ninguna de sus
demandas. Parece que unos saharauis enviados por las autoridades marroquíes
hubieran intervenido ante los médicos para que se niegue información a la
familia.
El 8 de febrero, al final del día, la
policía marroquí detiene y mete en la cárcel a los dos marroquíes Belaid Oumka
Benomar y Abdelwahab Kakaoui, por los motivos indicados en la cita del tribunal
para el 5 de febrero. No se hace mención de homicidio.
Conmocionada e indignada, la familia
organiza una manifestación al día siguiente, 9 de febrero. La policía
interviene con brutalidad. Cuatro chicas jóvenes de la familia, un joven y Ali
Saadouni, miembro del grupo de saharauis que rechazan la nacionalidad marroquí,
resultan heridos.
El 10 de febrero a las 19 h., Ali Saadouni
es secuestrado por la policía cerca de la estación de autobús Supratours, en la
plaza de Om Sa’ad. Siguiendo el método habitual de la policía de ocupación, se
lo llevan fuera de la ciudad, le apalean, le intimidan, le insultan, pegándole
especialmente en la cabeza y en la cara. La policía le prohíbe que participe en
las manifestaciones solidarias con la familia de Med Lamine, que vaya al
Bulevar Moulay Ismel y que diga a EM que ha sido torturado. Los amigos que
fueron en su busca no lo encuentran hasta las 20,30 h., en el desierto, y lo
conducen al hospital.
A pesar de las intimidaciones y de la
violencia policial, el 12 de febrero, Tekber Haddi, la madre de Mohamed Lamin,
presenta una denuncia ante el procurador del rey contra tres marroquíes por
haber atacado a su hijo, contra la policía por negación de asistencia a persona
en peligro, contra el doctor de urgencias, El Hachimi Naoufal, del Hospital Ben
Mehdi, por negligencia médica y complicidad con la policía. Pide que se le
entreguen los resultados de la autopsia y todos los certificados, imágenes e
informes médicos de su hijo, así como todos los documentos de la instrucción
llevada a cabo por la policía.
En El Aaiún, las fuerzas de la policía se
apostan ostensiblemente y sobre todo cerca de los barrios saharauis, pero las
manifestaciones de apoyo a la familia han proseguido el 11 de febrero en la
calle Mézouar, los días 12 y 13 de febrero en el barrio de Maatala. Se
movilizan sobre todo las mujeres.
El cuerpo de Med Lamin sigue en el Hospital
de Agadir. La familia rechaza la inhumación mientras no le garanticen una
instrucción imparcial y no le entreguen todos los documentos que reclama.
Anteriormente, y por recordar solamente las
implicaciones de las autoridades marroquíes en la muerte de jóvenes saharauis
fuera de la cárcel, el 24 de diciembre de 2010, Said Dambar fue ejecutado por
la policía marroquí en circunstancias aún sin aclarar. La familia rechazó
igualmente el entierro de Said mientras la policía y la justicia no hicieran su
trabajo y castigaran a todos los culpables. El cuerpo de Said fue enterrado el
4 de junio de 2012 por las autoridades marroquíes sin la presencia de sus
padres, que siguen reclamando los resultados de la instrucción y de la
autopsia. Un único policía ha sido condenado a 15 años de prisión por el
asesinato de Said.
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