*Fuente: Porunsaharalibre, 07 de octubre de
2018
PUSL.- Mohamed Bani, Brahim Ismaili,
Sidahmed Lemjeyid y Mohamed Lefkir estuvieron 20 días en condiciones de salud
deplorables debido a la comida envenenada que la administración de la prisión
apenas proporcionaba a los presos saharauis según informaciones de sus
familias.
Durante todo el tiempo que estuvieron con
vómitos, diarrea, piernas hinchadas y con fatiga intensa, nunca fueron vistos
por un médico a pesar de haberlo solicitado.
Según información de las familias Ismaili,
Lefkir, Bani y Lemjeyid comenzaron a desconfiar que no se trataba de una
dolencia normal, ya que los 4 presos no están ni en los mismos módulos, ni
coinciden en los patios y decidieron parar de ingerir la comida que les se
daban, recuperándose rápidamente.
La situación de los presos políticos del
Grupo de Gdeim Izik es alarmante y empeora cada día.
La responsabilidad de la integridad física
de estos presos políticos es responsabilidad de Marruecos, pero también de las
Naciones Unidas que permite el secuestro de civiles saharauis por el Reino de
Marruecos y la aplicación de tortura, malos tratos, negligencia médica y
asesinatos.
Recordamos que a lo largo de los años
varios presos políticos saharauis murieron durante la custodia y en prisiones
marroquíes sin haber nunca una investigación, ni se hacen autopsias, muchas
veces ni los cuerpos son devueltos a la familia para un funeral digno.
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