Por Bachir Ahmed Aomar, intelectual saharaui
*Información sobre el libro “El Sahara, vínculos sociales y retos geoestratégicos”, de Mohamed Cherkaoui aquí
Por la propaganda que llevó a cabo el consulado de Marruecos en Canarias con la presentación del libro “El Sahara. Vínculos sociales y retos geoestratégicos” del profesor Mohamed Cherkaoui, tenemos que pensar que se trata de uno de los grandes intelectuales marroquíes. No conozco su obra y por eso no pongo en duda que se trate de un gran intelectual. Además, viene avalado por su trabajo en universidades francesas y europeas en general. Eso no quiere decir que un simple ciudadano saharaui no pueda poner en entredicho la intelectualidad del señor Cherkaoui; por lo menos en lo que respecta a la temática saharaui.
Tengo que referirme a la parafernalia llevada a cabo en Las Palmas de G. Canaria por el lobby pro marroquí con la presentación del citado libro. No se entiende que para presentar la obra de cualquier autor se tenga que insertar la noticia en varios medios de prensa escritos y digitales con una semana de antelación, eso cuesta mucho dinero. Conociendo el papel que juega el consulado del reino de Marruecos en Canarias, está claro quien pagó los referidos gastos. La citada obra, por llamarla de alguna manera, se presentó en uno de los más lujosos hoteles de nuestra ciudad. En principio era un acto abierto al público en general, aunque como yo mismo pude experimentar no fue así. Por lo menos a otras personas y a mí, que no comulgamos con las tesis marroquíes, nos prohibieron la entrada. El acto había sido montado, como muchos otros, con la intención de tergiversar la realidad de la cuestión saharaui y la ocupación marroquí. Todo tenía que salir a la perfección, por eso el miedo a que alguien no controlado por ellos pudiera poner en entredicho las tesis del citado profesor. Tanto el cónsul, como los servicios policiales marroquíes, controlaban y ordenaban quien tenía el camino franco para poder o no entrar al acto, ayudados por un preocupado y nervioso dirigente del PSOE, conocido por su amor eterno a todo lo que huela a marroquí.
Pretendían crear la sensación de acto solemne. La recepción del hotel abarrotada de gente, la mayoría marroquíes, por supuesto. Entre los invitados; el mencionado dirigente socialista que participaba en la organización, un director de periódico, conocido por su animadversión a los saharauis, que a los dos días lo mandaron a retiro, y algunos políticos y empresarios de segunda fila que quieren gozar del favor del señor cónsul. Lo más extraño era que el acto no empezaba a la hora anunciada, daba la sensación que esperaban a alguien, sin el cual, la obra montada no tendría repercusión. Efectivamente, minutos más tarde hizo su aparición el alcalde de nuestra ciudad, cabeza visible del lobby pro marroquí en Canarias, que presidiría el acto.
En cuanto al contenido del libro y su presentación por parte el autor, lo único que se puede decir es que entra dentro de la conocida propaganda del régimen marroquí, en su afán por demostrar que el Sahara les pertenece. Los datos presentados no demuestran nada en absoluto; simplemente nos clarifica que el tan famoso profesor es solamente un portavoz de su gobierno. No contrasta la información oficial con ninguna otra, y lo que es peor, intenta convencer al público con banalidades superfluas que no tienen nada de científicas.
El libro de Cherkaui está hecho con intenciones, digamos, malignas. Para él, el peligro de la región se llama Argelia, cuando todos sabemos cual ha sido la historia del norte de Africa desde la independencia de Marruecos hasta nuestros días. Su pensamiento está basado en la idea de Al-lal el Fassi de que no existe otro país que no sea Marruecos en el norte de nuestro continente (El gran Marruecos).
Por supuesto, nos dice que el Sahara pertenece a Marruecos desde siempre. Que todas las tribus saharauis eran vasallos del sultán. Resalta que saharauis y marroquíes viven en completa integración económica y social y no existe problemas entre ellos. Para ilustrarlo, nos informa que existen treinta mil matrimonios mixtos, cosa que pongo en duda, aunque eso no demuestra en absoluto que los saharauis se consideren marroquies, ni tampoco que sea un hecho relevante para demostrar la armonía entre los dos pueblos.
Para justificar la ocupación, sostiene que “un Sahara independiente provocaría una situación extremadamente incomoda para terceros, como Mauritania, el propio Marruecos y para Canarias. Un Sahara independiente no sería capaz de defender sus fronteras, de atajar el terrorismo, de bloquear la inmigración ilegal o el tráfico de drogas”.¡Que casualidad, ha enumerado justamente lo que su país es incapaz de hacer!. Por esa regla de tres, tenemos que afirmar que Marruecos no tiene derecho a ser independiente. También podemos pensar que pueden hacerlo, pero no les interesa.
El distinguido catedrático y reconocido sociólogo se olvidó por completo de reconocer la ocupación del Sahara, del derecho de autodeterminación de los pueblos, de las decenas de resoluciones de la ONU concernientes al Sahara Occidental, de la violación de los derechos humanos en los territorios ocupados, y todo lo que pueda llevarnos a decir que Marruecos ha ocupado el Sahara con la fuerza de las armas y lo ha convertido en una gran cárcel donde el pueblo saharaui sufre sistemáticamente atropellos dignos de los mejores tiempos del rancio colonialismo europeo del siglo XIX.
Si realmente fuera un científico serio, tendría argumentos suficientes para demostrar que el pueblo saharaui no es independiente debido a que la invasión de Marruecos evitó el derecho inalienable de nuestro pueblo a vivir libre e independiente.
Flaco favor hace el profesor a la sociología si para demostrar sus teorías tiene que utilizar la mentira.
BACHIR AHMED AOMAR
*Información sobre el libro “El Sahara, vínculos sociales y retos geoestratégicos”, de Mohamed Cherkaoui aquí
Por la propaganda que llevó a cabo el consulado de Marruecos en Canarias con la presentación del libro “El Sahara. Vínculos sociales y retos geoestratégicos” del profesor Mohamed Cherkaoui, tenemos que pensar que se trata de uno de los grandes intelectuales marroquíes. No conozco su obra y por eso no pongo en duda que se trate de un gran intelectual. Además, viene avalado por su trabajo en universidades francesas y europeas en general. Eso no quiere decir que un simple ciudadano saharaui no pueda poner en entredicho la intelectualidad del señor Cherkaoui; por lo menos en lo que respecta a la temática saharaui.
Tengo que referirme a la parafernalia llevada a cabo en Las Palmas de G. Canaria por el lobby pro marroquí con la presentación del citado libro. No se entiende que para presentar la obra de cualquier autor se tenga que insertar la noticia en varios medios de prensa escritos y digitales con una semana de antelación, eso cuesta mucho dinero. Conociendo el papel que juega el consulado del reino de Marruecos en Canarias, está claro quien pagó los referidos gastos. La citada obra, por llamarla de alguna manera, se presentó en uno de los más lujosos hoteles de nuestra ciudad. En principio era un acto abierto al público en general, aunque como yo mismo pude experimentar no fue así. Por lo menos a otras personas y a mí, que no comulgamos con las tesis marroquíes, nos prohibieron la entrada. El acto había sido montado, como muchos otros, con la intención de tergiversar la realidad de la cuestión saharaui y la ocupación marroquí. Todo tenía que salir a la perfección, por eso el miedo a que alguien no controlado por ellos pudiera poner en entredicho las tesis del citado profesor. Tanto el cónsul, como los servicios policiales marroquíes, controlaban y ordenaban quien tenía el camino franco para poder o no entrar al acto, ayudados por un preocupado y nervioso dirigente del PSOE, conocido por su amor eterno a todo lo que huela a marroquí.
Pretendían crear la sensación de acto solemne. La recepción del hotel abarrotada de gente, la mayoría marroquíes, por supuesto. Entre los invitados; el mencionado dirigente socialista que participaba en la organización, un director de periódico, conocido por su animadversión a los saharauis, que a los dos días lo mandaron a retiro, y algunos políticos y empresarios de segunda fila que quieren gozar del favor del señor cónsul. Lo más extraño era que el acto no empezaba a la hora anunciada, daba la sensación que esperaban a alguien, sin el cual, la obra montada no tendría repercusión. Efectivamente, minutos más tarde hizo su aparición el alcalde de nuestra ciudad, cabeza visible del lobby pro marroquí en Canarias, que presidiría el acto.
En cuanto al contenido del libro y su presentación por parte el autor, lo único que se puede decir es que entra dentro de la conocida propaganda del régimen marroquí, en su afán por demostrar que el Sahara les pertenece. Los datos presentados no demuestran nada en absoluto; simplemente nos clarifica que el tan famoso profesor es solamente un portavoz de su gobierno. No contrasta la información oficial con ninguna otra, y lo que es peor, intenta convencer al público con banalidades superfluas que no tienen nada de científicas.
El libro de Cherkaui está hecho con intenciones, digamos, malignas. Para él, el peligro de la región se llama Argelia, cuando todos sabemos cual ha sido la historia del norte de Africa desde la independencia de Marruecos hasta nuestros días. Su pensamiento está basado en la idea de Al-lal el Fassi de que no existe otro país que no sea Marruecos en el norte de nuestro continente (El gran Marruecos).
Por supuesto, nos dice que el Sahara pertenece a Marruecos desde siempre. Que todas las tribus saharauis eran vasallos del sultán. Resalta que saharauis y marroquíes viven en completa integración económica y social y no existe problemas entre ellos. Para ilustrarlo, nos informa que existen treinta mil matrimonios mixtos, cosa que pongo en duda, aunque eso no demuestra en absoluto que los saharauis se consideren marroquies, ni tampoco que sea un hecho relevante para demostrar la armonía entre los dos pueblos.
Para justificar la ocupación, sostiene que “un Sahara independiente provocaría una situación extremadamente incomoda para terceros, como Mauritania, el propio Marruecos y para Canarias. Un Sahara independiente no sería capaz de defender sus fronteras, de atajar el terrorismo, de bloquear la inmigración ilegal o el tráfico de drogas”.¡Que casualidad, ha enumerado justamente lo que su país es incapaz de hacer!. Por esa regla de tres, tenemos que afirmar que Marruecos no tiene derecho a ser independiente. También podemos pensar que pueden hacerlo, pero no les interesa.
El distinguido catedrático y reconocido sociólogo se olvidó por completo de reconocer la ocupación del Sahara, del derecho de autodeterminación de los pueblos, de las decenas de resoluciones de la ONU concernientes al Sahara Occidental, de la violación de los derechos humanos en los territorios ocupados, y todo lo que pueda llevarnos a decir que Marruecos ha ocupado el Sahara con la fuerza de las armas y lo ha convertido en una gran cárcel donde el pueblo saharaui sufre sistemáticamente atropellos dignos de los mejores tiempos del rancio colonialismo europeo del siglo XIX.
Si realmente fuera un científico serio, tendría argumentos suficientes para demostrar que el pueblo saharaui no es independiente debido a que la invasión de Marruecos evitó el derecho inalienable de nuestro pueblo a vivir libre e independiente.
Flaco favor hace el profesor a la sociología si para demostrar sus teorías tiene que utilizar la mentira.
BACHIR AHMED AOMAR
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